Capítulo 36. Momento de arreglar las cosas.

794 76 47
                                    


Los días siguientes Caroline estuvo evitando a Liam, no respondía a sus mensajes y en la escuela lo ignoraba, agradecía que la escuela ya había terminado, pero Liam seguía insistiendo, no se daría por vencido tan rápido

—Caroline —dijo su madre entrando a su habitación.

—¿Si? —preguntó.

—Yo quería hablar contigo, me preocupa cómo has estado estos días, ¿Qué sucedió con Liam?

—Es una larga historia, no quiero hablar de él.

—Es una lástima, ya que ese chico me caía muy bien —comentó sonriendo.

Ella estaba a punto de marcharse, pero recordó algo, se volvió acercar a Caroline y volvió hablar.

—Por cierto, esta mañana te llegó esto —avisó mientras sacaba un sobre de su pantalón.

—¿Qué es? —preguntó.

—Tiene un sello de la universidad, creo que es importante —respondió dándole el sobre mientras se sentaba en una esquina de la cama.

—¡Mamá! —gritó asustada.

—¿Qué sucede? —preguntó preocupada.

—Es la respuesta de la universidad, en este sobre dice si logré entrar o no lo hice.

—Qué esperas, ¡ábrelo ahora mismo!

Caroline abrió el sobre, saco la carta que estaba adentro, estaba demasiada nerviosa, su futuro estaba ahí adentro, cuando se sintió lista distendió la hoja y comenzó a leer en voz alta.

—Le informamos que la postulante Caroline, ha sido aceptada en nuestro programa de becas, blah, blah, para hacer esto oficial el postulante debe presentarse a nuestra institución antes de que termine este mes, de lo contrario la solicitud será descartada.

—¡Lo lograste! —gritó emocionada su madre.

—¡Sí! —respondió Caroline a levantándose de la cama., esta noticia la hizo ponerse alegre.

—Iré a infórmale a tu padre, se pondrá muy feliz con esta noticia —anunció dejándola sola.

Caroline en verdad se había alegrado, se alegraba que algo en su vida le saliera bien, no desperdiciaría esta oportunidad, lo único que no le gustaba de estar en esta universidad era que Ashley no estaría en la misma instalación que ella, pero si en la misma ciudad, pocos kilómetros las iban a separar, los fines de semana se iban a poder reunir.

Por otro lado, Liam también la estaba pasando mal, su fiel compañera, cama, era quien lo estaba haciendo sentirse mejor, las series románticas y la comida no lo ayudaban para nada, pues estas empezaban súper alegres y terminaban con sufrimiento, en todas las escenas tristes y de amor, él lloraba, sí, Liam estaba sufriendo por amor, Caroline había cumplido muy bien su venganza, los dos habían cumplido su parte, con esta declaración, oficialmente el juego de amor había terminado.

—Me preocupa que Liam este así —dijo Daniel en la puerta de la habitación de su hermano.

—A todos nos preocupaba, su estado de ánimo empeora a cada segundo —comentó la más pequeña, Georgina.

—Liam siempre jugaba con las chicas y ahora él es el que está sufriendo.

—Se lo merecía, pero aun así es mi hermano y creo que deberíamos de ayudarlo. ¡Liam! —gritó Georgina frente a la puerta.

—¿Quién está afuera? —preguntó quitándose la cobija de su rostro.

—Somos Georgina y Daniel —respondió el chico.

Love Games ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora