Caroline se encontraba en su habitación eligiendo un atuendo indicado para la fiesta, quería lucir atrevida pero no dejar mucho al descubierto. Aproximadamente eran las nueve de la noche y en menos de una hora Liam pasaría por ella y aun no sabía qué ponerse, Ashley había cancelado de último momento, pero vamos, era obvio que Ashley no iría a una fiesta donde estuviera el idiota de Liam. Caroline se volvería loca, todo le estaba saliendo mal.
Después de haber llenado toda su cama y el piso con ropa, Caroline eligió el atuendo indicado. Consistía en un vestido color azul, con unas mangas cortas y para ser sinceros le quedaba muy bien. Terminó de alistarse y Liam ya estaba esperándola afuera de casa. Su madre se acercó a la puerta de su habitación, se le quedo mirando fijamente y hablo cuando estuvo lista.
—Te vez muy linda.
—Mama, ¿sucede algo? —preguntó un poco preocupada, no recibía muy a menudo estos cumplidos por parte de su madre.
—No, sólo que, mírate, como has crecido, aún recuerdo cuando te querías poner mis zapatillas y me robabas las pinturas para maquillarte.
Caroline sabía de que se estaba tratando esta conversación, se acercó y la abrazo. Si su madre se puso sentimental solo con verla, cuando llegue el momento de irse a la universidad no estarán preparado para el golpe, no faltaba mucho, pero debía aprovechar de estar juntos el mayor tiempo posible.
—Siempre serás esa niña traviesa —recordó con una gran sonrisa rompiendo el abrazo.
—El mismo chico de la vez pasada te está esperando abajo, ya sabes como siempre, cuídate y no llegues tarde —Le recordó mientras se limpiaba los ojos.
Caroline asintió, bajo de su habitación, ahí ya estaba Liam, sentando en el sofá, se le podía notar un poco el nerviosismo, ambos se quedaron asombrados al verse el uno al otro. Liam traía una camisa manga larga color azul, un pantalón blanco y unos zapatos color negro, parecía que se habían puesto de acuerdo, para que sus atuendos combinaran.
—Te vez... —habló Liam rompiendo el silencioso.
—Hermosa, lo sé —Lo interrumpió Caroline.
A Liam le molestaba que Caroline fuera de esa manera, pero ella lo hacía por su plan, él se enamoraría más de ella si se hacia la difícil. Salieron de la casa, subieron al auto y Liam arranco con dirección a la fiesta, el camino fue silencioso, un par de roces de palaras entre ellos y volvían al silencio. Sus conversaciones se basaron en: Logan, Ashley y cómo habían cancelado a último momento. "Son unos aguafiestas" comentó Liam.
Llegaron al lugar, bajaron del auto y comenzaron a caminar a la entrada, luego de ingresar notaron el ambiente divertido. Faltaban dos horas para la media noche, la casa estaba llena, no se podía caminar dentro sin chocar con alguien. La música se escuchaba en toda la cada y las personas bebían descontroladamente..
—Liam —saludó un chico.
—Regreso en un momento —dijo Liam dejando sola a Caroline.
La había dejado sola, en un lugar donde no conocía a nadie, todo hubiera sido más fácil si Ashley hubiese ido a la fiesta. Caroline comenzó a moverse para no quedarse en el mismo lugar, además, la música comenzaba a molestarla, así que decidió buscar un lugar donde hubiera un poco más de silencio, fue hacia la cocina ya que había pocas personas. Se acercó a donde había un líquido color rojo en un jarrón, Caroline supuso que era soda, tomo un vaso y se sirvió, el cual se lo tomo de un trago.
—Esto está muy bueno —Pensó en voz alta mirando el líquido.
Se volvió a servir otro vaso y otros seis más, bueno, esos solo fueron el comienzo, en realidad se tomó más, pero lo que ella no sabía, era que esa "soda" contenía alcohol. Esta noche se iba a poner muy loca.
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Love Games ©
Teen FictionCaroline Cárter es una chica que tiene sola una cosa en mente, venganza. La devastación empieza cuando la mejor amiga de Caroline, Ashley es herida por un chico: el guapo y genial capitán del equipo de fútbol americano de la escuela, Liam West. Amb...