Durante los ensayos de la obra Caroline convenció al profesor de no darse besos ya que esto haría que la magia se perdiera y al momento del día oficial, el mismo no significaría nada, los besos debían ser especiales, así que durante todo ese tiempo Caroline pensó en un plan para impedir besarse con Liam. Pero para ser sinceros nada se le había ocurrido, la obra estaba a punto de iniciar y Caroline no estaba lista para hacer esto.
Liam por otro lado estaba repasando los diálogos con gran felicidad, el día que tanto había deseado había llegado, y todo iba a cambiar a partir de hoy.
—Ashley necesito tu ayuda, estoy detrás del auditorio, ven en cuanto escuches esto —urgió Caroline que se encontraba caminado de un lado a otro, estaba nerviosa, pero no por la obra sino porque debía besar a Liam.
Un plan se le tenía ocurrir, quedaba menos de una hora para que pensara en algo, pero se tranquilizó cuando finalmente lo hizo.
—Lo tengo —celebró feliz, ya sabía lo que iba hacer y esto probablemente arruinaría la obra, pero todo estaba en juego.
Todos los participantes de la obra estaban listos para salir a escena, los padres de Caroline estaban entre el público, no podían perderse la actuación de su hija y sí, estaban demasiado sorprendidos de que su hija participará en algo, ya que nunca lo hacía. Era obvio que los padres de Liam estarían entre el público, ellos amaban las obras de teatro y no podían faltar a una en la cual su hijo actuaría.
—¿Estás lista Julieta? —cuestionó Liam acercándose a Caroline a un costado del escenario.
—Yo... Eso creo —titubeó soltando aire.
—No estés nerviosa, solamente son aproximadamente unas mil personas —comentó revisando el auditorio.
Caroline no estaba nerviosa por eso, sino por lo que estaba apuntó de suceder. El profesor los llamó a todos, se acercaron y el comenzó a dar un discurso motivador antes de que la obra comenzara.
—Bien, la gran noche ha llegado, deben lucirse, tienen que hacerlo mejor que en los ensayos, Romeo y Julieta es de mis favoritos así que no lo arruinen, vengan todos pongan su mano —animó poniendo su mano en el centro y tras él, todos los alumnos.
—¡Claymont! ¡Claymont! —gritaron todos los alumnos a coro.
Esto ya parecía un partido de fútbol americano y no una obra de teatro.
—Es el momento —anunció el profesor señalando que debían salir a escena.
Todos tomaron aire y salieron a escena a intentar representar un gran clásico, si hacían todo como los ensayos sería una obra decente, todo dependía de Caroline, si no cambiaba sus diálogos todo saldría bien.
Las personas estaban disfrutando de la obra, les estaba saliendo decente, la ventaja de todos los que participaban es que tenían aprobada la materia de artes. La escena que tanto esperó Liam había llegado, Caroline estaba nerviosa, y él estaba comenzado a ponerse nervioso, pero no solo ellos la habían esperado, todos lo hacían, claro, era la escena donde Romeo y Julieta se daban el primer beso y también sería el primero beso entre Caroline y Liam.
Liam caminó hasta acercase a Caroline, ya juntos la tomó de la mano y comenzó a decir su dialogo.
—¿He profanado esta mano encantadora? Porque en tal caso mis labios repararan el ultraje que mano ha cometido, borrando con un beso una impresión tan grosera.
—¿Por qué tan injusto? No ha mostrado hasta ahora más que devoción y cortesía; y le aseguro que su mano no ha cometido ningún delito.
—Permite que mis labios, santa mía, remplacen a mi mano, atiende a los ruegos de este peregrino para que su alma no caiga en demencia.
—La santa se deja rogar, pero no se mueve.
—Entonces permanece inmóvil, santa mía, mi oración será escuchada y yo seré dichoso.
Este era el momento, ahora o nunca, Caroline tenía que reaccionar de inmediato, el tiempo estaba transcurriendo, y cuando Caroline no hizo nada, Liam se acercó a sus labios poco a poco, a poca distancia ella estaba a punto de apartarlo y salir del teatro, pero finalmente cedió.
¡Caroline y Liam se habían besado! ¡Al fin! Su primer beso se había llevado a cabo, un beso tan cálido y agradable que ninguno quería separarse, fue tan bueno que había sorprendido a todos, en especial al profesor, ya que Caroline tuvo razón, no besarse antes hizo que la magia no se perdiera.
Ambos chicos se separaron, Liam respiró y continuó con sus diálogos, ambos sonrieron con satisfacción pues aquel beso había hecho de las suyas, el juego apenas estaba comenzando y sí, la obra había sido todo un éxito.
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Love Games ©
Genç KurguCaroline Cárter es una chica que tiene sola una cosa en mente, venganza. La devastación empieza cuando la mejor amiga de Caroline, Ashley es herida por un chico: el guapo y genial capitán del equipo de fútbol americano de la escuela, Liam West. Amb...