(The hart wants what it wants/ Selena Gomez)
Harry, Harry, Harry repito su nombre una y otra vez en mi cabeza deseando pronunciarlo para disfrutar del sonido en mi boca, ha salido de la nada para... quien sabe para que coño ha salido, solo ha caminado veloz cuando me ha visto más tranquila después de nuestro "incidente".
Ha cerrado la puerta con llave y se la llevó, sé que lo hace para protegerme, así que ha de volver pronto para que nadie me pille sola, mientras me levanto y pego mi oído a la pared que se ubica al costado derecho del muchas veces mencionado fierro al que me esposaban para intentar captar algo del otro lado.
La fría piedra me eriza la piel y cierro los ojos deseando respirar el fresco aire británico sobre mi bicicleta, ver las hojas de los árboles volando por el viento que silba suavemente del otro lado, apoyo mi frente contra la pared y pego las palmas completas como si de aquel modo las sensaciones deseadas pudiesen llegar, como si el viento y las hojas pudiesen atravesar la gruesa pared.
Oigo pasos seguros y rápidos acercándose, asumo que ha de ser Harry pero a pesar de saberlo cuando él entra doy un respingo ante el nerviosismo, sin salir de mi posición espero a que diga algo.
–Tranquila soy yo –escucho la silla moverse y luego un gran suspiro le brota del pecho, sé que está pensando en algo, ya he comprendido que nunca se acerca a mí cuando algo lo inquieta.
–¿Qué es lo que pasa? –le pregunto sin abrir los ojos, respiro hondo antes de continuar hablando –no necesitas mentir, la tensión que traes se siente en el aire –acaricio la piedra suavemente con la yemas mientras hablo –¿tiene que ver con que viene ese alguien?
Guarda silencio unos segundos antes de responder –no, no tiene que ver con que venga alguien porque nada está pasando –responde seguro sin salir de la silla.
Una risa irónica me brota del pecho ante su idea de engañarme –eres un capullo mentiroso, pero esta vez te lo dejaré pasar –respondo de un modo hostil.
–¿Te lo dejaré pasar? ¿Te protejo a diario y me sales con eso? –bromea de modo natural, pero no ha sido algo gracioso, porque de inmediato se calla probablemente recordando que él me ha llevado ahí.
No me agrada cuando se pone en plan <<todo esto es mi culpa, muerte ven a mí>> así que le sigo el hilo bajándole el perfil al asunto.
–De donde vino eso hay mucho más, lo que menos me falta es cinismo –finalizo volteando a verlo mientras una sonrisa me brota de los labios.
Harry esta con los codos sobre las piernas y con la mano derecha en un puño sostiene su mentón, me observa atento como si intentase comprenderme más, como si para él no tuviese sentido mi modo de actuar, pero de alguna forma ni para mí lo tiene. No puedo dejar de cuestionarme si hago bien, mi sentido común vive molesto para ser sincera, no tolera que me comunique con el chico tan a gusto, una aguja en el corazón me pincha con frases como <<tenemos que patearle el culo a ese cabrón>> o <<ya le daremos donde más le duele>>, pero no es suficiente, porque el resto de mí se acomoda en sus brazos cálidos buscando el apoyo que no puede obtener de otro lado, ese resto quiere coger su corazón con cuidado y cariño para sanarlo de toda la soledad con la que se ha enfrentado en la vida.
Su hermana, no he tenido tiempo de asimilar cuanto me ha dicho al respecto, creo que mi cabeza lo está evitando porque de hacerlo no soportaría vivir con el dolor de ambos encima, pero necesito hacerlo, necesito mascarlo antes de asumirlo.
Gemma, Gemma ha matado a sus padres y luego se ha suicidado, es lo que ha dicho y una parte de mí no se lo cree, se rehusa a creer una idea tan macabra.

ESTÁS LEYENDO
Cautiva
Novela JuvenilEl frío distrito universitario de Cambridge es el único hogar que Lepbinia Miller conoce, criada por dos padres preocupados, tres hermanos hermosos y una vida llena de amor, esta chica universitaria no sabe los múltiples caminos a los que la vida pu...