CAPITULO 19- FRIO.

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NARRA LUCIA.

Tras arrasar la tienda comprando todo lo necesario para Danielin nos dirigimos a casa, Celia se ha encaminado ya hacia la suya con la premisa de volver a vernos muy pronto, pero yo solo pienso en cómo voy a encarar todo esto, al niño no se lo puedo quitar, eso lo tengo muy claro, es su padre y pese a todo lo que me ha hecho tienen derecho tenerse el uno al otro, seré justa y en cuanto el niño sea un poco más mayor le daré la custodia compartida, por un lado me gustaría perdonarlo, sobre todo por esto que tenemos en común, pero me pongo a pensar en todo lo que me hizo y no puedo. No pensaba que esto podía ser tan complicado, me cuesta tanto olvidarlo, no pensar en él, no decirle que lo amo cuando lo tengo frente a mí, pero estoy dolida, no es orgullo, simplemente tengo miedo a que me lo vuelva a hacer, a comprender que él es así, me horroriza volver a engancharme tanto como lo hice con Álvaro, no quiero volver a pasar por lo mismo, mi corazón no lo aguantaría, pero tampoco puedo tapar el sol con un dedo, mentirme a mí misma... ¿Por qué todo es tan complicado?

Ariadna lentamente abre la puerta de casa, hasta que nos vayamos de aquí me encerraré en mi cuarto por no verlo, quizás eso sea lo mejor, nadie comprenderá mi situación, pero me duele, su traición es un puñal clavado en mi pecho y cada vez que lo mire recordaré todo el dolor que me provocó.

La casa aparentemente está vacía, solo se escucha ruido en el cuarto de Jesús será su hija, Ariadna busca a Calum por todos lados y no lo encuentra, seguramente este con la otra, no entiendo a mi hermano, se suponía que estaba enamorado de Ariadna ¿no? Que la quería y que ella era su vida, es para todo igual, al principio no entendí el enamoramiento tan repentino cuando conoció a Ariadna, a las horas de conocerse ya eran pareja, les asesoré que fueran con cautela y ninguno me hicieron caso, ahora está con la una y con la otra, definitivamente creo que todos son iguales hasta mi hijo cuando tenga esa edad lo será aunque parezca un angelito dormido en su carro.

Me dirigí hasta mi cuarto con Danielin mientras que mi amiga divagaba sobre donde podría estar mi hermano, el padre de mi hijo tampoco parecía estar en casa habrá ido a quitarse sus penas con otra, definitivamente no entiendo como pude pensar que iba a cambiar, que por mí iba a dejar su vida, en cuanto me fui volvió a lo de antes, mujeres, alcohol y robo, que tonta fui.

Abrí mi cuarto y metí dentro al niño, ahora lo bañaría y le daría de comer, si os cuento la verdad me horroriza la sensación de quedarme sola, sé que tengo a mi hermano y a Ariadna apoyándome pero ellos algún día me dejaran, eso era lo que me hacía aferrar a toda persona que se acercaba a mí... pero ahora, la sensación de soledad aparece por mi cabeza. Encendí el pequeño reproductor de música que hay en mi habitación, en ese momento sonaba la canción "frío" de María Parrado, cogí el paquete de pañales que compró Calum para cambiar al bebé.

Me acerqué hasta mi cama poniendo al niño junto a mí para empezar a quitarle el pañal, a mi lado vi un pequeño papel que antes no estaba y me pongo a leerla detenidamente, es la letra de Daniel, la reconocería entre un millón de manuscritos, su forma de puntear las "i" y la forma de redondear las "o" son características en él. Voy leyendo palabra por palabra lo que me dice,

 "Si te soy sincero te tenía rencor, te intenté odiar, pero no pude, cuando te marchaste me dejaste herido como un pajarillo indefenso al que su madre lo abandona, estuve varios días perdido por la vida, en todos los sentidos, tenía miedo me había acostumbrado a ti y no sabía cómo iba a sobrevivir sin ti, me faltaba el aire, la vida, me perdí, volví a ser el mismo patán, mujeriego al que detestabas"

 Mientras una sensación extraña recorría mi cuerpo, tomé una pequeña jarra con agua que había encima de la mesilla para seguir leyendo... 

"Ahora sin más rodeos mi amor te voy a explicar para qué escribo esta carta en la que me dejo el poco orgullo que me quedaba y en el que te entrego mi corazón en bandeja...me voy"

En ese instante,  la jarra que tenía en mi mano cayó al suelo desplomada, se ha ido, se ha marchado, nos ha dejado.

La sensación extraña que antes desconocía se convirtió en un frío interior profundo, no pude seguir leyendo la carta, la dejé encima de la cama y miré a mi hijo, estaba sola, más sola que antes, una lágrima descendió por mi mejilla, la música seguía sonando, abracé a Danielin que seguía con él pañal a medio poner.

Ariadna apareció por la puerta con cara de pánico, miró el desperdicio antes caído y se sentó a mi lado, no quería que me viesen así, se suponía que yo era la que decidí cortar, pero jamás pensé en que se fuera.

- Se ha ido –fui lo único que pude llegar a pronunciar, mientras cogía la carta y se la entregaba, mi amiga hizo que pusiera mi cabeza en su hombro mientras que me acariciaba, la leyó lentamente mientras ponía cara-

- Te quiere – me miró y sonrió- te quiere demasiado y creo que tu lo quieres más, está muy arrepentido, te va a mandar hasta el último céntimo que gane, quiere dejarte tiempo, pero volverá estoy segura...

- ¿y si no vuelve? – pregunté con miedo- he sido una tonta, lo debería haber perdonado, me hice la dolida cuando yo estuve a punto de empezar algo con Álvaro –confesé mordiéndome el labio, mientras me miraba-

- Lucía tranquila, tú luchaste por él, tu lo quieres, hiciste todo lo posible por volver – me acaricio otra vez mi pelo- no pasa nada, volverá y os perdonaréis, todo volverá a ser lo de antes...

- ¿y si encuentra otra? ¿y si se olvida de mí? – con cada pregunta veía un poco más clara mi equivocación, era muy cierto el refrán ese de "no sabe lo que tienes hasta que lo pierdes"-

- Toma – dijo dándome otro papel- está adjunto en la carta, creo que lo deberías leer, ahí dice que la escribió cuando te fuiste, no te culpes de todo lo que ha pasado yo hubiese hecho lo mismo –confesó con una mueca de pena- creo que lo mío con tu hermano a acabado, me he intentado aferrar a él como un clavo ardiendo, pero lo nuestro está muy perdido, creo que yo lo debería dejar, pero no puedo, lo amo demasiado...

- Ariadna él estoy seguro que te quiere – dije sin creérmelo ni yo, no podía confesarle la verdad-

- Tiene a otra – no me dejó continuar mi relato- estoy segura, tiene a otra, vale que estuviese triste por lo tuyo, pero... -tomó aire- ahora sigue igual, tiene otra, supongo ¿tú sabes algo? ¿tiene otra? – preguntó con miedo- si me dices que tiene otra lo dejaré, es lo único que me falta para... dejarlo – bajó su tono de voz para pronunciar la última palabra- . 

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LO SIENTO, SIENTO LLEVAR CASI UNA SEMANA SIN SUBIR, PERO ES QUE NO TENGO NI LA MAS REMOTA PIZCA DE IMAGINACION....PERDONADME... EN QUIEN MATO A ELISA PARA QUIEN LA LEA ESTOY IGUAL Y ESPERO SUBIR CUANTO ANTES... 

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO... CREO QUE NO ES EL MEJOR PERO ES EL QUE ME HA SALIDO... LO SIENTO.... 

¿QUE OS HA PARECIDO? ¿QUE PENSAIS QUE VA A PASAR? ¿OS HA GUSTADO LA REACCION DE LUCIA?

INTENTARÉ SUBIR PRONTO.. GRACIAS POR VOTAR, POR COMENTAR Y POR TODO... 

RUN II : no te alejes de mí (gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora