ÉPILOGO

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ANTES DE LEER  AVISAR DE NUEVO QUE TENGO NUEVA HISTORIA TAMBIÉN DE LOS GEMELOS QUE PODEIS VERLA EN MI PERFIL, MI AMOR PROHIBIDO... A PARTIR DE AHORA SIGO CON ELLA Y BUENO... QUE MUCHAS GRACIAS DE ANTEMANO, PORQUE ESTO QUE VAIS A LEER ES IMPOSIBLE SI NO ME HUBIESEIS APOYADO TANTO, ESTO NO ES EL FINAL ES EL COMIENZO DE TANTAS NUEVAS COSAS... AHORA SÍ A LEER. 

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16 AÑOS DESPUES.

NARRADOR EN TERCERA PERSONA.

Los años habían pasado, y ya Daniel era todo un hombretón con 18 años recién cumplido, todo había sido felicidad en aquella casa, a Mar la sentenciaron a más de 40 años de cárcel por intento de secuestro de los pequeños, el secuestro de Lucía y chantaje, la paz había invadido esa casa desde que los padres de los gemelos volvieron, Lucía y Eva se habían hecho inseparables y llevaban a Daniel por el camino que a ellas les convenía y lo hacían juntas, como si fueran madre e hija... Lucía decidió ponerle a la niña que tuvo Elena y aunque eso generó una gran pelea en el matrimonio ya que la primera niña a la que se "tiró" Daniel se llamaba así, al final, como siempre acabó cediendo... decidieron parar ahí, con 4 niños ya tenían suficiente y lo mejor era parar.

Calum y Ariadna, ahora tenían también un pequeño, rubio, llorón, muy parecido a su padre, aún tiene 6 años pero se le ve un gran corazón, es el muñeco de la casa... los padres seguían igual que siempre, peleaban y se reconciliaban en cuestión de segundos, el rubio seguía igual de calzonazos que siempre, pero para que mentir se amaban demasiado.

Jesús y Abbie decidieron hace 10 años tener otro bebé para buscar el niño, pero el destino no se lo quiso mandar y ahora que su hija ya es mayor de edad, se alegran, están como si fueran dos adolescentes, van al parque de la mano y viajan... el amor había triunfado en todas nuestras parejas, pero aún le quedaban alguna que otra historia por contar, porque hasta que la historia no pone FIN, pasan cosas inimaginables, porque aunque creáis que ya está todo terminado, queda mucha novela por narrar...

NARRA LUCIA.

Estaba apoyada en un muro afuera, me había agobiado y miles de pensamientos habían venido a mi cabeza, parece que fue ayer cuando nació Daniel, y ahora ha cumplido la mayoría de edad, ese niño me trajo la felicidad, muchos días tengo la intención de ir a taparlo, de volverlo a acostar junto a nosotros como tanto de pequeño le gustaba, después llegó nuestra princesita y Daniel y yo decidimos no tener ninguno más, la vida ha pasado en un segundo, risas, alegrías, pero al lado de Daniel, mi primer y único amor todo era más fácil, seguía siendo aquel bebé, pero ahora con cada vez más años, estaba aún más sexy, si eso podía ser y para que mentir, lo quiero igual o aún más que el primer día que lo conocí... de vez en cuando volvemos a ese bosque que nos unió y rememoramos todos aquellos días, porque me gustó desde el primer segundo que lo vi.

- Nena ¿no tienes frío? – la voz de mi marido inundó en la noche, de fondo se escuchaba un gran murmullo de la fiesta, pero yo necesitaba estar aquí, pensando, tranquila... yo solo negué con la cabeza- ¿no te parece increíble que hayan pasado ya 18 años? – preguntó mientras reía, se encogió para sentarse a mi lado- princesa he estado hablando con mi hermano y tengo grandes planes para nosotros – anunció mientras me acurrucaba entre sus brazos dejándome su hombro para que pusiese mi cabeza- nos iremos de viajes, Elena ya tiene 16 años, es mayor y se puede quedar con tu hermano, el Caribe nos espera princesa, y después iremos a París, otra vez pero esta vez solo sin que nadie nos moleste... vamos a disfrutar de ti y de mí, somos muy jóvenes todavía y ahora que los niños son grandes podremos tener esos momentos de intimidad...

RUN II : no te alejes de mí (gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora