NARRADOR EN TERCERA PERSONA.
El tiempo pasaba lentamente, las horas se hacían interminables, nadie excepto Celia y Dyland estaban felices, por un motivo u otro todos ocultaban su pena de la mejor forma que podía, pero era imposible fingir que no existía dolor. La desesperación se iba ganando pasito a pasito un gran espacio en el alma de nuestros protagonistas, se sentían decepcionados, impotentes, amargados, apenados... por todo lo que estaban viviendo, aunque algunos no fuesen protagonistas deseaban que esta situación acabase, que la calma ganara la partida a la tempestad y que fueran felices y comieran perdices, que el reloj de la infelicidad se parase y diese paso a días de júbilo y satisfacción.
Lucía sentía un vacío en su corazón muy hondo, la posibilidad que Daniel nunca volviese y el pasotismo de Calum hacia ella avivaban el sufrimiento, había reflexionado y ahora necesitaba a Daniel, le daba igual la traición y todo lo que hubiese pasado, estaba dispuesta a olvidar los errores y perdonarlo, empezando una nueva vida junto a los pequeños y sobre todo deseaba ser felices juntos, besarlo, tenerlo a su lado cogidos de la manos para no soltarse ni cuando fuesen al baño, como estaban antes, como estaban desde el instante en el que dieron rienda suelta a la pasión que tenían. Con esos recuerdos, mirando por primera vez en mucho tiempo en su interior, había descubierto que junto a Daniel era completamente feliz y que ni mares, ni océanos, ni montañas podían vencer a su amor, porque lo único que conseguía la distancia era unirlos más, reafirmar que se necesitaban y que sin el otro no podían vivir. La desesperación de no tenerlo podría vencer en cualquier momento, y lo que no sabe nuestra protagonista es que todo está más cerca de lo que parece...
Calum estaba en fase de negación y pasotismo, por fuera manifestaba su firme intención de no hacer nada más, estaba resignado, tenía claro que la había perdido y que no podía hacer nada por recuperarla, que la mejor solución para todo era intentar olvidar, dicen que cuando pierdes la memoria el alma duele menos, y eso era lo que el rubio iba a intentar. Él quería pedirle perdón a su hermana pero el sentimiento de culpa no lo dejaba, su corazón le ordenaba dar el abrazo y el beso más bonito de la historia, cada minuto que pasaba sin ella era un puñal que se clavaba en su alma, pero su conciencia le dice que no se la merece, le ha hecho mucho daño, llevaba razón cuando le dijo que era igual o peor que Daniel y esa error es algo que llevara siempre en su corazón.
Por otra parte Ariadna ocultaba algo que últimamente había sentido en su interior, por cuentas era posible, pero la más mínima sospecha de ello y las dudas, hacía que no estuviese tranquila. Le daba pánico incluso pronunciarlo y más debido al estado en el que se encontraba con el chico que más quería, estaba sola, se sentía perdida en este mundo, deseaba contarlo y sobre todo salir de dudas, un abrazo era lo que más anhelaba en estos momentos, unas palabras de ánimo y de aliento un "todo va a estar bien" y lo necesitaba de esa persona de la que se sentía engañada, porque pese a todo no ha conseguido olvidarlo, pero tampoco perdonarlo, su corazón estaba triste, cada vez que veía al rubio una mezcla de sentimientos ahondaban en su corazón y todo esto le terminaría pasando factura. Si lo que tenía entre manos se confirmaba, tenía clara una decisión, algo que le dolería en su corazón, pero no puede seguir así en esta situación, quizás eso sería lo mejor para todos, le pediría a Lucía que la ayudase, pero no la obligaría, estaba dispuesta incluso a hacerlo sola. Después de unir a Dyland y Celia debía contarle a alguien por lo que estaba pasando y esa sin ninguna duda era su amiga, la que consideraba su hermana sin tener la misma sangre...
NARRA LUCÍA.
Tras dejar a los tortolitos, en su casa para darles algo de intimidad notaba a Ariadna nerviosa, más aún de lo que ya estaba antes, comprendía que la situación que estaba viviendo últimamente no era para menos, de hecho estoy igual o peor que ella, pero debemos concienciarnos en todo lo que nos puede llegar. Me da mucha pena verla así, haría cualquier cosa para volverla a ver feliz, radiante, como era ella normalmente antes de que todo esto pasara...
ESTÁS LEYENDO
RUN II : no te alejes de mí (gemeliers)
أدب الهواةSEGUNDA TEMPORADA DE RUN NO MIRES ATRAS.... LEE PRIMERO ESA SINO NO ENTENDERÁS NADA.... Después de lo ocurrido nada volverá a ser lo mismo, Daniel volverá a unos malos actos que sino sale a tiempo lo llevaran al abismo. Calum vivirá algo que no...