CAPITULO 28- MI UNICA VERDAD.

543 47 72
                                    

NARRA CALUM.

A medida de que Daniel iba acelerando, mi corazón se paraba, la íbamos a perder, habíamos sido dos completos imbéciles y nos merecíamos perderlas... ¡estaba embarazada!, iba a darme una princesa o un campeón, un rubio o una pequeña rubita llorona corretearía por el salón mientras que buscaba la protección de su madre. Al ver caído el predictor en el suelo, miles de pensamientos pasaron rápidamente por la cabeza, al principio creí que era un termómetro, pero una vez que vi algo rosa en él, fui dándome cuenta que no, la incertidumbre empezó a brotar mi mente, ¿sería de mi hermana? Pero la respuesta la encontré rápidamente en mi interior, mi hermana recién había tenido a Danielin y no podía... pero al darme cuenta de lo que ponía en la carta que previamente había tomado de la cama se produjo una punzada muy honda dentro de mí, y en mis ojos empezaron a brotar lagrimas de dolor, desconsuelo y lastima, pena por no tenerla y por todo lo que me perdería.

Desde que se montó en el auto está muy nervioso, intenta mantener la compostura para que yo no me ponga peor de lo que estaba, tengo ganas de ponerme a llorar y no parar, la necesito junto a mí y si eso no ocurre... no sé qué pasaría, no puedo, no quiero vivir un solo segundo sino estoy a su lado, he sido un imbécil, un inmaduro, quizás no me la merezca porque ella es una princesa, pero si no la tengo me falta la vida, sino está junto a mí, me muero. Sé que existen pocas posibilidades de encontrarlas, pero si el destino ha querido mandarlo de vuelta a casa justo hoy... y eso debe ser una señal, si él no hubiese estado a mi lado, quizás no habría sido capaz de todo esto, ahora mismo estaría llorando en mi cama con la luz apagada mientras los recuerdos brotan en mi mente... pero no, ahora él está aquí a mi lado y no desistiremos hasta encontrarlas.

Daniel paró en la estación de camionetas, su primer pensamiento fue que Lucía y Ariadna podían haber vuelto a su pueblo, era la opción más remota por todo lo que habían pasado allí, pero era él único sitio donde nosotros podríamos encontrarlas, sino todo empezaría a complicarse... Se bajó rápidamente del coche, intentando mantener su ritmo fui tras él, llegamos hasta la taquilla donde estaba una mujer algo mayor dentro Aporreé el metacrilato para que abriera mientras suplicaba con mis ojos.

- Lo siento, ya hemos cerrado, el ultimo bus salió hace 10 minutos y no hay mas viajes previstos para hoy - la señora al decir esto empezó a cerrar de nuevo la ventanilla- 

- Señora – dije intentando que la señora no cerrase del todo la ventanilla- ha visto a dos mujeres, muy guapas, se han ido me han abandonado, las tengo que encontrar, ayúdame, ¿las ha visto? – empecé a sollozar mientras Daniel resoplaba y negaba con la cabeza-

- Calum deja los lamentos para otro momento – con su mano secó las lagrimas que caían por mis ojos- son dos chicas, una lleva un niño de no llega a un mes, es morena, tiene los ojos marrones y unos labios preciosos, la otra, es también muy guapa, morena y con los ojos marrones también, esta tiene un carácter más fuerte y... - Daniel terminó de hablar, para empezar a rebuscar en su cartera, sacó una foto de Lucía y se la enseñó a la señora, me quedé ensimismado ¿Daniel seguía llevando una foto en la cartera de mi hermana? La señora asintió y en su cara se dibujó una sonrisa-

- Han salido en el autobús de hace una media hora... si os dais prisa no estará muy lejos – Daniel y yo nos miramos conteniendo unas ganas de abrazarnos inmensas- las vais a encontrar, estoy segura, y tú -la señora me miró a mí – felicidades, tendréis una niña preciosa, me lo dice mi intuición – pero un segundo ¿Cómo ha sabido esta señora que Ariadna esta embarazada? ¿se lo habrá dicho ella? me quedé unos segundos aturdido en el sitio, pero un manotazo en mi espalda de mi amigo hizo que volviese a la realidad-

RUN II : no te alejes de mí (gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora