En sus rostros hay una sonrisa llena de paz. No quiero interrumpir sus sueños, de seguro tendrán unos muy bellos. Él un detective o un súper héroe. Ella una princesa o una dulce hada de un bosque encantado. Ojalá nunca pierdan esa imaginación niños. Ojala nunca nadie les robe los sueños. Ojalá nunca nadie intente destruir su inmensa alegría.
Verlos soñar tan felices, provoca que se forme un nudo en mi garganta. Pienso en la posibilidad de Alex en nuestras vidas... En sus vidas pero todo mi cuerpo tiembla de terror, un miedo conocido. Hubo un único hombre en sus vidas y sufrieron, no necesitamos que vuelva a pasar... Ni siquiera quiero pensar en ellos llorando otra vez. Ahora somos felices y no puedo permitir que alguien venga a destruir esa alegría pura que tienen.
— Son demasiado importantes para mí como para dejar que alguien venga a destruir sus sueños —digo en voz baja mientras comienzan a caer lágrimas por mi mejilla. Me acerco a sus camas. Primero a la de Adam y deposito un beso en su frente, hago lo mismo con Marie.
Salgo de allí para tomar una ducha con agua caliente. Luego de cepillar los dientes y mi cabello, me visto con mi ordinario pijama. No es de marca, ni caro, ni de seda y mucho menos de tela importada. Un simple camisón azul pastel desteñido que me llega unos centímetros por encima de la rodilla. Lo conseguí en una tienda de segunda mano y en liquidación. Jamás fui de usar ropa de marca y esas cosas. Las veces que tuve la oportunidad de gastar dinero en cosas innecesarias no lo hice porque preferí ahorrar para el futuro... Y aquí estoy ahora, sin un centavo ahorrado, deudas hasta el cuello, mirando cómo mis hijos no tienen cosas nuevas y ver cómo cada día, intento gastar lo menos posible. ¡TE ODIO LUCKE MORGAN! Es en lo único que puedo pensar en este momento. Ese maldito arruinó la economía de la familia. Era un estúpido alcohólico y adicto al juego. Cada noche llegaba con olor a alcohol en su boca y cada vez era más y más agresivo. Siempre se llevaba cosas o me sacaba dinero para después derrocharlo en apuestas. Una vez que Lucke desapareció de nuestras vidas, John quiso que buscara un abogado para que no se acercara nunca pero... Primero, no había dinero para contratar uno ya que todos los ahorros los desapareció Lucke y segundo, él es el maldito hijo del jefe de policías de New York. En otras palabras, nunca iba a poder con ellos. Lo mejor era hacer borrón y cuenta nuevo pero ahora que lo pienso, hace varias páginas que estoy borrando y volviendo a escribir. Primero con Alex y después con Lucke. No puedo comparar a Alex Jones con el estúpido de Lucke. Puede que sufrí mucho con Alex pero él nunca golpearía a una mujer o a unos niños.
Sacudo la cabeza para dejar de pensar en esas cosas y apago la luz de la habitación. Mañana será otro día. Necesito descansar. Olvidarme del trabajo, de las deudas, de Lucke, del dinero, de los problemas... Necesito olvidarme de Alex. "Eso jamás podrás lograrlo. Alex es parte de tu vida. Él es todo lo que siempre quisiste. Que no quieras olvidar es una cosa, que tu corazón no acepte que todavía sigues enamorada de él... Es otra muy distinta, Megan. ¿Por qué no aceptas la realidad de una vez? Estás enamorada del padre de tus hijos". Ya no lo sé. Ya no sé lo que quiero. Solo necesito saber que mis niños estarán bien, ellos son mi vida. Ya no importan las demás personas. Necesito saber que Adam y Marie van a estar bien. "Eso no lo sabrás hasta que no lo intentes. El que no intenta no gana".
— ¡Adam, arriba! Llegaremos tarde... —digo desde el marco de la puerta de la habitación de los niños. Adam duerme o mejor dicho, está desmayado. Mientras que Marie ya está desayunando en la cocina.
— ¡No quiero ir a la escuela, mamá! Hoy tengo dos horas de matemática. ¡Odio matemática! —protesta volviendo a cubrirse con sus mantas.
— ¡Levántate, Adam!—digo ignorando su comentario.
Si hablamos de escuela, Adam no es muy fanático de eso. Sólo le gusta meterse en problemas y no sé qué voy a hacer cuando entre en la adolescencia.
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Doblemente Problemáticos
Romance[COMPLETA Y SIN CORREGIR. Escrita en el 2012] Megan creía que se había alejado del pasado y que su nueva vida era perfecta pero a pesar de todos los cambios, los problemas siempre van atados a su espalda. Sobre todo si tiene a un par de gemelos que...