Doblemente Problemáticos

Capítulo 36

Esto ha sido todo, queridos lectores. Espero que les haya gustado la novela y los personajes. Yo, personalmente, me enamoré de la Megan imaginaria que molesta todo el tiempo a la protagonista... Me gustaría que dejaran sus comentarios y que me regalen sus votos. Fue un placer mostrar mi primera novela con ustedes... Disfruten el último capítulo ♥

Corro sin mirar hacia atrás, sin detenerme. Mis pulmones arden y cada vez que intento tomar aire, es como si una llama de fuego se encendiera dentro de mi pecho.

Tengo que salvar mi vida, la vida de mi bebé. Tengo que encontrar a Alex y a mis hijos. Choco con millones de cosas en mi camino. Me tropiezo y me caigo... Pero vuelvo a levantarme. Estoy dando lo mejor de mí. Estoy dando todas mis fuerzas por salvarme. No importa lo débil que me encuentre, necesito escapar. Salir de ese tenebroso lugar fue la mejor idea. Estoy lastimada pero sé que estas heridas físicas van a sanar y cicatrizar. Las que son difíciles de curar, son las del corazón. Tenemos que dar lo mejor de nosotros si queremos sanar nuestro corazón que alguna vez fue herido, me repito como si fuera un mantra.

Corro. Corro lo más rápido posible. Tengo miedo pero no debo rendirme.

¿Dónde puedo pedir ayuda? ¿Dónde se encuentra la gente cuando se la necesita para una emergencia? Sé que me están persiguiendo. Sé que si paro de correr, ellos van a atraparme y será mi fin. Sé que no debo rendirme si quiero estar entre los brazos de Alex. Sólo quiero estar bien, sólo eso.

Tropiezo con una piedra y me raspo las rodillas. Me duele todo el cuerpo pero tengo que seguir. Me levanto y sigo mi carrera. Intento escabullirme entre los arbustos pero es una pérdida de tiempo, sólo tengo que correr. Mi pecho quema porque no le doy respiro.

Es de noche, una noche fría y oscura... Demasiado fría y oscura. Apenas puedo ver por dónde corro pero es mejor la noche que el día. Si hubiera escapado de día, me hubieran encontrado con rapidez. No quiero que me encuentren. Estuve encerrada mucho tiempo y ahora estoy buscando mi libertad. LIBERTAD... Qué extraño que suena esa palabra, suena como el paraíso ahora mismo. Es mi lugar perfecto. Libertad.... Es todo lo que necesito.

Aprieto mis manos en forma de puños. Los nudillos se me están entumeciendo, al igual que todo mi rostro. ¿Por qué no habré tomado algún abrigo antes de salir? Lo único que calienta mi cuerpo es la idea de estar cerca de los que amo. Mi corazón danza de felicidad al pensar en mis hijos, mi familia, mis amigos, en Alex.

Alex. Él es el que me hace sentir viva en estos momentos. Cada vez que pienso en él, las esperanzas crecen mas y mas. La adrenalina es como la cafeína luego de una agotadora vida.

Siento adrenalina al pensar que en poco tiempo estaré cerca de ellos, de todos los que amo. Siento felicidad al saber que tengo una vida creciendo en mi vientre. ¡Estoy feliz...! ¡No! No estoy feliz. ¿Qué clase de felicidad es esta? Estoy corriendo por mi vida. Estoy corriendo en busca de libertad. Estoy escapando de algo que pensé que había borrado de mi vida para siempre. ¿Por qué estoy corriendo? Simple... Porque si me detengo voy a morir. ¿Por qué siempre tengo que arriesgarme a perder todo? ¿Tantos errores cometí en el pasado? Creo que el único error fue no buscar a Alex cuando lo necesitaba pero mi orgullo es más poderoso. ¡Maldito orgullo! El orgullo se convirtió en un enemigo silencioso que poco a poco me fue debilitando, que poco a poco me dejó lejos de Alex.

¡Suficiente! No es sano pensar en todo lo malo porque me hace debilitar. Necesito estar fuerte, irrompible. Necesito correr, alejarme y encontrar ayuda. Encontrar a alguien que me pueda ayudar en estos momentos.

Vuelvo a tropezar con otra piedra. Esta vez puedo mantenerme de pie, aunque al hacer elesfuerzo, me doblo el tobillo. ¡No puedo creer que esto me esté pasando! ¡No ahora!