Doblemente Problemáticos

Capítulo 14

— ¡Mamá! ¡Mamá! Despierta.

La dulce voz de Marie me despierta de mis placenteros sueños... ¿Por qué? "¡Deja de soñar con Alex!". ¡No me molestes! ¡Recién despierto!

— ¡Vamos mamá! —dice Marie otra vez. Me está zamarreando. Al abrir los ojos la veo a mi lado. Hago un intento de levantarme pero mi cuello y mi espalda se quejan.

— ¡Auch! —me quejo frotando en la zona dolorida.

"¡Mala idea! No es conveniente dormir de costado en una camilla". ¿No, en serio? No me había dado cuenta. ¡Que brillante eres!

— ¿Mala noche? —escucho preguntar a Alex.

Al escucharlo, me levanto de un tirón. "Esa también fue una mala idea". ¿Y ahora me lo dices? Alex en el sillón sentado con una taza de café. Adam está acostado en el sillón con las piernas sobre el regazo de Alex y jugando con su muñeco de acción.

— Sí —digo con voz ronca.

"¡Dios! Lávate los dientes. De seguro hueles mal". ¡Que no molestes!

— Buenos días. Ya hablé con el doctor, podemos irnos. ¿Quieres café? —pregunta acercándome una taza.

— Gracias pero primero voy al baño... ¿Cómo es eso de que ya nos podemos ir?

— Dijo que ya podemos irnos, sólo tenemos que firmar el libro y nos tiene que dar la lista. En media hora nos trae todo.

¿Cómo es posible que hasta por las mañanas sea tan perfectamente caliente? "¿El café?". ¡No idiota! Alex. "Tú misma lo respondiste... Él es Alexander Jones".

— Que bueno —me levanto frotándome los ojos. Me pongo mis zapatillas y arrastro los pies porque me duelen demasiado los músculos para moverlos mucho.

— Los llevaré a tu casa, Megan —me comenta mientras yo estoy en baño.

¡Oh Dios! ¡Este hombre es todo un caballero! "¿Te escuchas? Después soy yo la que vive pensando en Alex". ¡Ya no molestes!

— ¡Listo! —susurro al verme en el espejo—. No tengo mucho maquillaje pero ya no están

aquellas horribles ojeras.

"Eso es cierto. Pero lo feo no se quita". ¡Fea tu abuela! "Es la misma que la que tienes tú". La abuela era linda. "Era toda una señora elegante. Siempre se maquillaba y andaba arreglada. ¡Nada que ver con su nieta!". No me gusta arreglarme como lo hacía ella. "Tu abuela parecía toda una estrella de Hollywood". Ella quería ser estrella de cine pero no tenía el dinero suficiente para viajar a Hollywood y cuando por fin lo obtuvo, ya era demasiado tarde para ser famosa. ¡Todos querían mujeres jóvenes! "¡Puras estupideces! Tu abuela era la mejor". ¡Ella siempre será la mejor!

— ¿Mamá? ¿Podemos invitar a Alex a cenar esta noche? —pregunta Marie viéndome aparecer. La miro sorprendida al notar su excesivo entusiasmo.

— Hmmm, Marie... Creo que Alex debe estar en su casa, no creo que le agrade estar todo el tiempo con nosotros.

Él me mira confundido. ¿Acaso dije algo malo? "No lo vas a creer pero estoy más confundida que tú".

— A mi me encanta estar con ustedes, Megan —suspira—. En mi departamento no hay nada para hacer y ya avisé a la empresa que no iría hoy.

"Ya se te adelantó. No lo rechaces, aprovecha todo lo que se te cruce delante de ti". Estoy intentando no volverme loca y tú me la complicas bastante.