— Megan... Quieres, por favor, sonreír —dice Alex entre dientes.
Me ha apartado a un lado para que nadie nos escuche.
¡Suficiente! Estoy hasta el cuello de recibir todas las miradas acusadoras de las mujeres y todos sus murmullos sobre quién era la chica boba que está junto al importante empresario. ¡Maldición! No debí aceptar esto. Me siento ridícula, es como si volviera en el tiempo.
— Lo siento... Pero se aguanta —digo soltándome de su agarre pero vuelve a agarrarme y me saca del salón.
Nos metemos en una especie de oficina. Parece ser una de juntas, dado que hay muchas sillas alrededor de una mesa larga. Alex enciende la luz.
— ¿Qué te ocurre? —pregunta y hago una mueca—. Dímelo... —me advierte en tono severo.
— No me siento cómoda, es todo... No sé fingir una sonrisa.
Él sonríe.
¿Por qué sonríe?
— Lo sé... No puedes mentirle a la gente.
Eso hace que me duela el pecho porque mentí mucho últimamente y no me siento muy bien al respecto.
— ¿A quién hay que adular el culo? —pregunto rendida porque ya quiero que todo esto acabe.
Levanta una de sus cejas.
— ¿Desde cuándo hablas de esa manera? —pregunta cruzándose de brazos.
¿De qué manera? "Estás diciendo groserías todo el tiempo".
— No sé de lo que hablas... Hablo igual que siempre.
Niego con la cabeza y puedo ver una pequeña sonrisa.
— Será mejor que nos vayamos... O creerán que... Nada... Deja... —dice con los ojos brillantes.
¿Qué van a creer? ¡Oh no! ¡Oh no!
— ¡No puede ser! ¿En serio pensarán eso? —pregunto abriendo grande los ojos.
Él suelta una carcajada.
— ¿Y por qué no? Somos jóvenes. Estamos en pareja. Es obvio que piensan que tenemos una atracción muy... —se queda en silencio sonriendo. Luego se acerca a mi oído para susurrar —. Apasionada —susurra de manera seductora.
— ¡Que idiotas son por creer eso!
Frunce el ceño.
— Cariño... Lo único que estamos fingiendo es que somos pareja. Lo otro es real y no lo niegues —dice antes de guiñarme el ojo y luego sale de la habitación.
Lo sigo aunque me cuesta demasiado. ¿Por qué tiene esa manía de hacerme quedar como una idiota? "Tú ya eres idiota por naturaleza".
— Alexander... Déjame presentarte a un gran amigo mío. Él es Michael Raymont. Sabes que él es quién posee mayor poder en el mercado de las revistas y quién promociona la revista de tu padre. ¿Verdad? —Alex asiente—. Michael, este es Alexander Jones, hijo de Joseph Jones... Y ella es Megan Scott, su novia.
Michael nos saluda formalmente.
— Es un placer conocerlos. Ya me estaba preguntando dónde estaban los tórtolos.
— Usted no puede decirme que me contenga cuando tengo a una belleza angelical a mi lado. ¿No?
¡Jesús! ¡Voy a matarlo!
Alex me toma de la cintura y me acerca más a él. De reojo veo como un fotógrafo se nos acerca.
— Yo también haría lo mismo en tu lugar... De hecho lo hice y ahora esa pequeña mujer, con cara de ángel y lengua filosa, es mi esposa y tenemos tres hermosos hijos —comenta Michael.
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Doblemente Problemáticos
Romance[COMPLETA Y SIN CORREGIR. Escrita en el 2012] Megan creía que se había alejado del pasado y que su nueva vida era perfecta pero a pesar de todos los cambios, los problemas siempre van atados a su espalda. Sobre todo si tiene a un par de gemelos que...