Corriendo por un sueño

Capítulo 6

Narra Álex

Nos levantamos cerca de las 6:30 de la tarde, la cara de sobados que teníamos era extrema. Nos pusimos a hablar los dos sentados en la cama, sobre todo de mis competiciones, le hablé de Le Mans, que lo adelantaron de improvisto una semana y de Mugello.

-En verdad tengo muchas ganas de ir a Mugello y repetir el fin de semana del año pasado

-¿Por qué no?-dijo sonriendo- no hay nada imposible, eso me lo has demostrado tú. Por cierto, ¿Mugello cuándo es?

-La semana que viene, ¿quieres venir?

-Y una leche, pierdo 4 días de entrenamiento. Además si se entera mi hermana que he ido y no la he llevado me mata

-Te equivocas. Puedes alquilar una bici allí y entrenar. O hacer running por el circuito en los ratos libres. Y con tu hermana que se venga también, quiero conocerla

-¿En serio?- preguntó emocionada- la harías muy feliz pero no sé, no te emociones-dijo intentando parecer un poco dura aunque en el fondo se moría de ganas, lo sabía 

-Si quieres luego hablamos con Dani y ya dirá

-Perfecto

De ahí pasamos a hablar sobre ella, como persona. La conocía mejor de lo que pensaba.

-Dios, esto huele a muerto, sois más guarros que la Alfonsa, que hacía muñecos de mierda y se comía la cabeza-dijo mi padre entrando en la habitación-iros a la ducha so cerdos, cada uno a un baño

-Papá, ¿te han dado cuerda en la ofi?

-Sí, porque no me salían las cuent.. A ducharos he dicho- dijo cabréandose y entre risa

-Si prefieres puedes ducharte conmigo- dije coqueto y haciéndola enfadar

Su cara era un poema, debió haberse visto,  me empecé a reír solo. Paré de reír cuando me soltó una colleja

-Auch, esa dolió

-Cada uno a un baño-repitió mi padre

Narra ____

¡Qué familia! Eran un cachondeo. Nos fuimos cada uno a una ducha y yo me llevé la ropa para cambiarme ya que no sabía que íbamos a hacer luego. Me duché tranquilamente, sin prisas, al salir volví a la habitación, me puse a esperar a Álex y a mirar el horario, miércoles pensé, se me había olvidado llamar a mi familia. Marqué el número y a los dos pitidos contestaros:

-Mami soy yo-dije poniendo voz de niña pequeña

-Hija, por fin llamas. ¿Qué tal por ahí?-dijo mi madre

-Siento no haberos llamado antes pero ayer estaba demasiado cansada por lo del viaje y hoy se me hizo tarde. Por aquí bien, ayer me fueron a buscar a la estación y hoy por la mañana fuimos a entrenar y ahora por la tarde dormimos.

-Veo que aprovechas el tiempo

-Obvio, ¿está por ahí Andy?

-Sí, te la paso

-Hola _____, ¿cómo va todo por ahí?-preguntó mi hermana

-Todo bien-le hice un pequeño resumen de todo lo que habíamos hecho, evitando el tema del mareo y de que Álex me había llevado a caballito porque conociéndola sacaría conclusiones inexistentes hasta ahora. Para tener 15 años la niña era muy espabilada. Tampoco le dije lo de Mugello, no quería hacerle ilusiones sin saber primero si iba a ir.

-Saluda a papá y al hermano, os llamo mañana. Besos

-Otro, y saluda a Álex- dijo entre risas