Corriendo por un sueño

Capítulo 30

Narra Andy

Semana de exámenes, los finales, último esfuerzo y sería libre por tres meses. Había aprobado todo sólo me faltaba un último empujón. La graduación de mi hermana era hoy, miércoles. Se despertó a mi hora para ir a la peluquería, dijo que prefería madrugar para evitar echar tiempo extra, tenía más cosas que hacer, lógico. La graduación era a las 8 pero ellos debían estar a las 7, así que en cuanto llegué a casa comí y le di el último repaso a mis últimos exámenes. Nos pusimos elegantes toda la familia, pero he de reconocer que _____ estaba preciosa. Me encantaba el vestido, vestido de vuelo blanco con alguna raya negra y tacones negros, llevaba el pelo suelto liso por lo que su media melena le llegaba por la espalda e iba con poco maquillaje, casi parecía que no llevaba. Ya en el instituto nos sacamos una foto toda la familia en la parte de atrás, foto que aproveché para mandar por el grupo que habíamos creado los pilotos y nosotras.

-"Álex, muere de amor"-fue mi frase junto a la foto

-Álex: ¡¡¡Está preciosa!!!

-Carlota: ¡¡Está guapísima!!

-Andy: La baba-dije riéndome de él

-Edgar: Un caldero y la fregona

-Álex: Ja ja ja, ya llegará tu turno ya

Esto empezaba así que dejé el móvil tranquilo, cuando los llamaron para recoger el diploma sólo se oían los aplausos, mi hermana dejaba el instituto para comenzar una nueva etapa, la universitaria. En 2 años sería yo la que se graduaría. Tras terminar la ceremonia los alumnos se iban de fiesta, que juerga se marcó porque llegó a casa sobre las 10 de la mañana. Como es tradición, los que se gradúan al día siguiente están en la puerta del instituto a primera hora, para molestar básicamente. Ahí fue cuando la vi desde la tarde anterior. Mañana íbamos para Montmeló, por lo que la señorita iba a estar muerta de sueño.

Y por fin llegó viernes, el que iba a ser un fin de semana inolvidable se acabaría convirtiendo en el fin de semana que nos marcaría de por vida.

Narra _____

Que semana había pasado; lunes y martes acabando de preparar los preparativos para mi graduación; que si falta el maquillaje, que si hazte un peinado de prueba para ver como te queda, que si anda con los tacones para que el pie se te acostumbre. Por fin llegó el día, miércoles a las 8 de la tarde, la ceremonia dio comienzo para dar paso a la directora llamándonos uno por uno para ir a recoger el diploma. Adiós instituto, adiós a los profesores que no aguantaba, adiós exámenes agotadores. Empezaba una nueva etapa, la universitaria, dicen que es la mejor etapa de la vida pero eso ya os lo confirmaré. Conocer gente nueva, horarios distintos y lo que más me gustaba, mis ansiados 18 aunque me faltaban unos meses para cumplirlos. Ayer me pasé el día durmiendo, marmota pensaréis pero son los efectos de estar toda la noche de parranda, si volví a casa cerca de las 10 de la mañana, nos habíamos pasado por el instituto una última vez antes de irse cada uno a su casa.

Llevaba toda la semana comiéndome la cabeza con Álex, de este fin de semana no pasaba. Teníamos que hablar, hablar sobre nosotros y de nuestra relación por que no sé en qué punto está. Nos habíamos besado, dos veces a falta de una y, al menos yo, no voy por ahí besando a mis amigos. Me gusta, esa palabra se queda corta, Álex me encanta pero no quiero ser una más, me niego. Íbamos en el coche camino de Montmeló, si supiera lo que iba a ocurrir en tan solo unas horas me hubiera quedado en casa.

Narra Álex

Jueves por la tarde, el gran premio de Cataluña daba comienzo en la rueda de prensa. El gran premio de casa, delante de toda la afición española, de mi familia, de mis amigos, de _____, mi _____, que venía a verme con su familia. Llevaba toda la semana pensando en ella; en nuestra relación, no quería seguir siendo sólo su amigo, me negaba, sabía que como no me decidiera pronto otro se me adelantaría y eso no lo podía permitir.

Viernes por la mañana, sonó el despertador a la misma hora de siempre. Desayunado, vestido y listo para subirme a mi moto. Los primeros libres empezaban, donde conseguí el puesto 12 y Edgar el 19. Quedaba mucho por mejorar. Parón para comer y los segundos entrenamientos. Al poco de salir a pista bandera roja, uno de nosotros se había caído pero no quisieron darnos más detalles. Me empecé a preocupar pero mi preocupación aumentó cuando nos reunieron a todos los pilotos de Moto2 pasadas las 6 de la tarde. Nuestro mexicano nos dejó, él había sido quien se cayó y se lo llevaron para el hospital debido a la gravedad de su estado. Nada pudieron hacer por él, mi excompañero de equipo, con el que tantos momentos compartí ya no estaba con nosotros. Quería estar solo, por el circuito apenas se oía ruido, _____ me buscó por todas partes hasta encontrarme, no se despegó de mí desde entonces.

-_____: Álex lo siento tanto-se acercó con lágrimas en los ojos y me abrazó

-No me sueltes por favor-dije débil y abrazándola de vuelta, no quería que me viera así pero esto me podía

-_____: Piensa que ahora él cuida de vosotros, tenéis a un ángel protegiéndoos-contestó, no respondí sólo lloraba-estoy aquí contigo, desahógate-dijo acariciándome la espalda

- Álex: Tenía 24, toda la vida por delante

-_____: Lo sé, muchas veces queremos no creerlo pero es la realidad

Estuvimos un rato más así abrazados, le pedí que se quedara a dormir conmigo, la necesitaba. Accedió al instante fue a avisar a sus padres y en poco tiempo estaba de vuelta. Decidimos acercarnos hasta el hospital.

-_____: ¿Estás seguro?-me preguntó preocupada

-Álex: Sí, quiero darle el último adiós-mi padre nos había traído, seguía en estado de shock como para coger el coche

-_____: Voy contigo

-Rafa: Os acompaño- Pusimos los tres rumbo a la puerta, nos acercamos a sus padres a darle el pésame.

_____ pasó la noche conmigo, dormí mal y ella intentaba por activa y pasiva tranquilizarme. Los entrenamientos al día siguiente mejoraron, vaya que mejoraron. _____ me convenció antes de empezar que debía conseguir la pole por Luis, que se la debía. Dicho y hecho, primero en los libres y después la pole. Mexicano va por ti.

Primera parte del capítulo