Capítulo 121

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Narra Edgar

Volvimos a casa temprano, para ser sábado sí que era temprano. Andy llamó a sus padres para decirles que mañana íbamos a comer, me tocaba la prueba de fuego, decirle a mi suegro que me casaba con su hija, sería cuestión de tiempo que eso sucediera y más con un niño pequeño en común, aunque mentalmente no me encontraba preparado.

Sito Jr: papi

Edgar: ¿eh?

Sito Jr: te etoy llamado

Edgar: se dice llamando

Sito Jr: e lo mimo

Edgar: ¿qué pasa?

Sito Jr: etas mu pensativo

Edgar: estaba pensando en que mañana nos toca ir a ver a los abuelos maternos, a los papás de mami

Sito Jr: abelos, abelos

Edgar: mucho cuento

Sito Jr: ¿po qué estás pesado?

Edgar: pensando

Sito Jr: eso

Edgar: digamos que tu abuelo me tiene mucho cariño

Sito Jr: mentia

Edgar: pues eso, entendiste

Sito Jr: ¿po qué sea?

Edgar: me hago la misma pregunta cada vez que lo veo

Sito Jr: papi etas mu pedido

Edgar: perdido

Sito Jr: paa

Edgar: es para-se fue a buscar a Andy

Andy: ¿cómo que papi no te deja tranquilo? -le oí hablar con ella

Edgar: será chivón

Andy: Edgaaaaar

Edgar-tragando saliva-: bronca que me crio

Andy: dijiste algo

Edgar: nada, dime cariño

Andy: repite Sito

Sito Jr: no me deja tanquilo, solo poque no habo ben

Andy: papi malo, anda vamos a cenar y a dormir

Edgar: si son las 8 de la tarde

Andy: ¿aún?

Edgar: si

Andy: se me está haciendo el día un poco pesado

Edgar: se nota, anda ya lo baño yo

Sito Jr: mami-le puso ojitos

Andy: ¿no quieres que te bañé papá? -negó rápidamente con la cabeza

Sito Jr: la utima ves el agua etaba fia

Edgar: porque te escapaste antes de poner la caliente

Sito Jr: mentia

Edgar: verdad

Andy: ¿y si lo hacemos los dos? -volvió a negar

Sito Jr: papi non

Edgar; pues te aguantas, te voy a duchar quieras o no

Andy: vaya dos, la que me espera

Como dije lo duché yo, mala idea pues parecía que el que se había duchado era yo en lugar del niño, no paró de salpicarme y de moverse, después para secarlo se quería ir para su habitación sin vestir. Para haberlo grabado, claro que Andy tuvo que venir un par de veces a regañarnos a los dos, pues obviamente cada uno señalaba al otro. No pude respirar tranquilo hasta que se metió en la cama y comprobé que estaba dormido.

Edgar: hasta que se duerme

Andy: menudo terremoto está hecho, ya verás mañana

Edgar: es capaz de venir a molestar a las 8

Andy: mientras te moleste a ti, a mí dejadme dormir

Edgar: que amor eres, que espere Álex, que no sabe la que le espera

Andy: quizás salga tranquilo

Edgar: saliendo de tu hermana y de Álex te puedo asegurar que tranquilo precisamente no va a salir

Andy: si se parece a Álex quizás, como salga a _____ prepárate

Edgar: que saldrá de ellos

Andy: un bebé muy bonito

Edgar: esperemos

Andy: es mi sobrino por lo tanto muy bonito -asentí rápidamente con la cabeza, que genio soltaba- y por poner esa cara estarás a pan y agua hasta nueva orden

Edgar: pero cariño-me acurruqué a su lado abrazándola por la cintura

Andy: te he dicho que a dormir -le empecé a dar besos por el cuello y a mordisquear -no vale, ese es mi punto débil

Edgar: por eso

Andy: si pones el despertador mañana me lo pienso

Edgar: ¿a madrugar un domingo?

Andy: pues aire

Edgar: vale, vale

Puse el despertador que de nada me sirvió pues mi hijo apareció antes de la hora a la que se suele levantar, yo creo que para tocar las narices

Edgar: Sito -dije con voz adormilada y mirando la hora- son las ocho de la mañana

Sito Jr: no teno sueno

Edgar: pero yo si y mami también

SItoJr: peo io no

Edgar: a dormir otra vez

Sito Jr: mami-dijo gritando

Andy: ¿mm?

Edgar: deja de gritar -como intenciones de moverse no tenía no me quedó de otra que llevarlo a la sala y ponerle la tele. A mayores de quedarme con él, me tapé con la manta y en seguida me dormí. Lo que para mí fue una siestita pequeña oigo pasos.

Andy: ¿qué hacéis ahí?

Sito Jr: benos días mami. Ve la tele, papi mimi

Edgar: si durmieras como te dije ya estaba

Andy: ¿tienes hambre? -debió de asentir- vamos a la cocina y Edgar levántate que son las 10 y tenemos que ir a ver a mis padres

Edgar: ¿no nos vamos a la hora de comer?

Andy: tardamos casi una hora en llegar, ¿cómo vamos a irnos al mediodía?

Edgar: nada, que no ha colado

Resignado me levanté, desayuné y con toda la calma del mundo me arreglé. Aún por encima no había hecho nada con Andy por culpa del niño, para mí que tiene un radar porque siempre aparece en el momento más inoportuno.

Edgar: ya estoy listo

Andy: no vas a ir en chandal

Edgar: si estoy bien vestido

Andy: que te vayas a cambiar, o piensas casarte en chándal

Edgar: ese día iré presentable

Sito Jr: papi, la etas cagado

Andy: exacto

Edgar: vuelvo ahora -no me quedó de otra que ponerme los vaqueros y una camiseta normal- ¿ahora?

Andy: ahora si

El camino se me hizo muy largo, más largo que de costumbre. Y el silencio en el coche no ayudaba mucho. Delante de la puerta de casa de mis suegros, no había marcha atrás

Nuevo capítulo! Este es más largo, para compensaros la espera desde la semana pasada. Mañana sabremos como le irá a Edgar en casa de los suegros

Corriendo por un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora