CAPÍTULO 20
Madison no había dormido prácticamente nada, no obstante a ello, se había levantado a primera hora de la mañana y había puesto especial empeño en sus labores, en un intento de despejar su mente y dejar de lado la conversación sostenida con Patrick el día anterior.
Por el momento, lo único que ocupaba los pensamientos de Madison era el padre de Patrick. Realmente quería verlo, aunque a Patrick le molestara. Le había preguntado a Martha si Isaac Evans seguía viviendo en el pueblo, en su antigua casa, pero le había dicho que hace mucho que no vivía allí, y una vez más insistió en que lo hablara con Patrick. ¡Cómo si se pudiera hablar con él!
Madison suponía que si insistía un poco más con Martha, ella terminaría por decirle dónde poder encontrarlo, si no era así, no tenía idea de dónde buscar o siquiera a quién preguntar. Estuvo tanto tiempo lejos de Field of Angels que difícilmente tenía conocidos que pudieran ayudarle.
A la hora de la comida, cuando Patrick entró a la cocina y se sentó a la mesa, Madison se abstuvo de hacer comentario alguno respecto a su padre, aunque se percibía cierta incomodidad en Patrick, que evitaba la mirada de Madison a toda costa.
Martha intentó iniciar conversación, pero ni Madison ni Patrick estaban dispuestos a secundarla, ambos respondían con monosílabos ante sus preguntas o con un ligero gesto de cabeza, y apenas terminó de comer, Patrick salió prácticamente huyendo.
—En verdad que no los entiendo —dijo Martha—. Ustedes dos son un par de niños berrinchudos, ¿hasta cuándo van a estar así?
—Hasta que Patrick madure —señaló Madison.
—Alguien tiene que ceder, no pueden estar todo el tiempo peleando.
—Pues yo ya cedí demasiadas veces, Martha. Simplemente ya no puedo más. Si hubieras escuchado lo que me dijo ayer también estarías enfadada, y para colmo él se hace el digno. Sólo quiero ver a su padre, tampoco es que la idea sea ofensiva.
Martha se levantó y se acercó al fregadero, empezando a lavar los platos sucios.
—Para Patrick es un tema difícil.
—Pero no entiendo por qué. Lo que quiero es que alguien me explique. ¡Explícamelo, Martha! Dime dónde puedo encontrar a Isaac Evans, tú lo sabes, ¿no?
—Sí, lo sé, pero no creo que yo…
Madison la interrumpió.
—No le diré a nadie que tú me dijiste —Madison se acercó y tomó su mano entre las suyas—. Por favor.
Martha soltó un largo suspiro antes de atreverse a responder.
—Está en Resting Garden.
—¿Eso no es…? ¿No es un asilo?
Martha asintió.
—Ahora vuelvo —Madison fue directo a la cochera y Martha fue tras ella.
—¿A dónde vas?
—A ver a Isaac Evans.
—¿Crees que sea buena idea? Tengo entendido que no admiten visitas, el único que va es Patrick…
Madison no la escuchó, estaba decidida.
—Tengo que intentarlo —dijo antes de arrancar y emprender el camino.
Resting Garden era un hogar de reposo para ancianos y personas convalecientes que aunque no necesitaban permanecer en un hospital, requerían de cuidados especiales. El lugar estaba en el pueblo, una casa con jardines por doquier y múltiples habitaciones.
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OTRA OPORTUNIDAD PARA EL AMOR
RomanceDISPONIBLE YA EN AMAZON EN VERSIÓN KINDLE, PASTA BLANDA Y PASTA DURA. ESCENAS EXTENDIDAS. Se despidió con una nota que dejó en su habitación. No pudo decírselo de frente y mirarlo a los ojos. Tenía dieciocho años y no sabía como expresar con palabra...