capítulo 14

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Ya han pasado verías semanas sin ninguna novedad, y la temporada de exámenes ya había finalizado.

Harry me estuvo contando sobre sus dudas, pero mientras Dumbledore continúe en el castillo dudo que corra peligro. Estuve mucho tiempo preguntándome el porqué no habían intentado robar antes la piedra hasta que me di cuenta. Para Voldemort el único mago que puede llegar a derrotarle es Albus Dumbledore, y en su estado actual no se arriesgaría a ser destruido.

Faltaba una semana para que finalice el curso, y la piedra sería destruida gracias a que Dumbledore convenció a Flamel y su esposa de ello.

Después de acudir las oficinas a causa de un problema con la fábrica de pociones domésticas bastante extraño volví al castillo cerca de la madrugada.

Me encontraba volviendo a mi habitación cuando ví a la profesora McGonagall enfurecida y susurrando. Al verme se acercó para hablar.

-Señorita Black, no sé cómo es capaz de vigilar a Potter y sus amigos cuando todo lo que hacen termina por quebrantar alguna ley.

-Ciertamente son bastante propensos a meterse en líos, pero no son malos chicos.-Dije con una sonrisa.

-No sé que pensar. Hoy me los he encontrado diciendo que Snape quería robar la piedra para revivir a quién tú ya sabes.

-Sin ánimo de ofender ¿No fueron directos al despacho de Albus para hablar con él?-Pregunté extrañada.

-Eso fue lo que pasó, pero como no está en el castillo...

Al escuchar que Dumbledore no estaba en el castillo me imaginé cuál sería el siguiente movimiento de esos chicos, y conociéndolos seguramente habían decidido ir a por la piedra.

-Profesora por favor busque al profesor Snape y dígale que necesito que valla a revisar las llamas negras y moradas. Yo estaré allí esperándole. Es muy importante.-Dije seria a sabiendas de que sólo él comprendería la referencia y acudiría lo más rápido posible sin hacer preguntas.

-De acuerdo... Se lo diré.

Ante mi reacción McGonagall comenzó a correr para ir a avisar a Severus mientras yo estaba ya llegando a la puerta tras la que se encontraba Fluffy.

-Cuando entré le pedí que se apartase y me dejase pasar, cosa que hizo dudoso. Una vez dentro caí en el lazo del diablo, el cual me dejó pasar sin problema. Una vez cruzada la puerta me encontré con la multitud de llaves voladoras y las escobas. Tras observarlas durante unos segundos pude ver una de color plateado con las alas muy dañadas. Sin pensarlo mucho cogí la escoba y lancé el hechizo Aresto Momentum ya que no podía perder el tiempo persiguiéndolas.

Al cruzar la puerta ví el juego de ajedrez gigante, y a un lado de este a Hermione y Ron. Al ver que éste último estaba inconsciente corrí a ayudarles.

-Señorita Black ¿Donde estaba? La estuvimos buscando para que nos ayudase.-Dijo Hermione todavía asustada.

-No hay tiempo para explicaciones. Dime cómo está la situación.

Mientras ella me contaba que Harry estaba con quién hubiese atravesado la seguridad, ella estaba intentando ayudar a Ron e ir para la lechucería para avisar a Dumbledore.

Tras dos hechizos hice que Ron recuperase el conocimiento y se curasen las fracturas que había sufrido.

-Chicos, necesito que desde esta esquina me ayudéis a terminar rápido la partida de ajedrez para salvar a Harry.-Dije seria mientras me situaba en el lugar del rey.

Ellos se disponían a tomar la posición de otras piezas, pero los detuve.

-Esta vez solo participaré yo. La única pieza de este juego que siempre está a salvo es el rey, y si adoptáis cualquier otra posición el juego se complicará.

¿volver a amar? (Severus Snape y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora