¿volver a amar? (Severus Snape y tú)

Capítulo 19

Me desperté como hace mucho que no lo hacía. Me sentía descansada y a gusto. A pesar de haber recobrado mi energía todavía no tenía ganas de levantarme. Me estiré un poco en la cama y noté una suave caricia en mi rostro.

-Buenos días ¿Qué tal has dormido?-Dijo algo ronca la voz de Severus.

Abrí los ojos para ver cómo se estiraba un poco y se colocaba de lado para abrazarme más fuerte. En ese momento comencé a acariciar su pecho con las yemas de mis dedos. El tacto de su piel me fascina.

-Hace mucho que no dormía tan bien. ¿Hoy no tienes clases?-Pregunté extrañada y volviendo a la realidad.

-No, hoy es domingo. Puedes volver a dormir si quieres.

-No tengo más sueño, pero tampoco quiero levantarme. Se está bien así.-Dije intentando ocultar mi sonrojo.

-No hay problema mientras nos levantemos antes de que tengas que ir a ver a Narcissa.-Respondió con un tono dulce para después besar mi coronilla.

Ante sus palabras alcé mi rostro para verle a los ojos con incredulidad.

-¿Por qué tengo que ir a ver a tía Narcissa?

Severus rió suavemente mientras dirigía su mano izquierda a mi rostro para delinear y acariciar suavemente mi mandíbula.

-¿Crees que se no exigiría verte de inmediato al escuchar que estuvistes a punto de morir?

-Preferiría que sí. Así podríamos estar todo el día aquí sin movernos.-Dije volviendo a acurrucarme en su pecho para después dejar un beso.

-Yo también. En estos momentos parece como si todos los problemas que tenemos  desapareciesen.

Entonces lo recordé y abrí los ojos de forma desmesurada. Estaba segura de que Voldemort no se habría encargado de la empresa, y eso sumado a los meses en coma, estaba segura de que ahora deberían estar sumidos en una gran crisis.

-Dios mío, la empresa.-Dije reincorporándome y besando suavemente sus labios para levantarme y con un fregotego limpiar el conjunto que llevé puesto en la cámara de los secretos para comenzar a vestirme.

- Cariño, creo que es mejor que descanses un poco más.-Dijo Severus frunciendo el ceño.

- No puedo, seguramente todo ahora mismo es un caos. Necesito saber que está bien.

-Tienes que estar muy preocupada para quedarte desnuda delante mía sin que te importe.

En ese momento me dí cuenta de que estaba en ropa interior y que a causa de la charla no había seguido vistiéndome. Me terminé de colocar la camiseta y los pantalones para tomar mi varita de la mesita y volver a besarle.

-Mucha gente depende de las empresas que manejo para sobrevivir, y es lo único que me queda de mi padre.

-Si no vas a ceder te acompaño.-Dijo serio.

-¿En serio? Puede que la reunión se alargue y seguramente tendrás trabajo.

-No pienso dejar que vayas por ahí sin estar del todo recuperada.

-De acuerdo, vístete mientras que voy a mi habitación a cambiarme.

-Por cierto, el cuadro de tu habitación ya ha sido reparado, no tienes de qué preocuparte.

- ¿Qué le pasó al cuadro?-Pregunté curiosa.

- Cuando estabas poseída lo destruiste para poder pasar.

Sin sorprenderme, salí de la habitación de Severus y me situé delante del cuadro.

-Hola, veo que ya estás bien. Me alegro. El profesor Snape ya me comunicó todo.-Dijo el cuadro de Phineas Nigellus Black bastante alegre.