Capítulo 57

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Narra Caelus.

Me desperté con un horrible dolor de cabeza. La habitación estaba completamente a oscuras, y si no fuese por el ruido volvería a dormir.

Con pereza me levanté, cerré mi armario para que nadie viese el interior y tomé mi ropa para ducharme. 

Mientras notaba como las gotas de agua recorrían mi piel, intenté recordar lo que había sucedido anoche.

Lo primero que recuerdo es haber sido despertado por Hermione, después desayunamos y hablando con la señora Weasley descubrí que Viktor Krum le había enviado un regalo. A la noche, me puse a petición de Dora un traje con pajarita y esperé a que Hermione bajase mientras tomaba algo de bourbon. A la tercera copa escuché ruido en la escalera, por lo que disimuladamente dejé el vaso en una mesa cercana y esperé a que bajase.

La primera impresión fue indescriptible. Hermione siempre ha sido hermosa, pero ahora lo estaba más que nunca. Miré detenidamente su conjunto, haciendo que me diese cuenta de que ese vestido no era del tipo de ropa que ella solía usar. Irremediablemente creí que había sido el regalo de Krum, por lo que actúe como un idiota.

Al final de la noche había bebido más de lo que debería, y al ver que no se dirigía a su habitación la seguí disimuladamente.

Al llegar la vi en la biblioteca buscando algo. Se encontraba subida en una pequeña escalera, y la falda de su vestido se movía al compás de cada uno de sus movimientos. Cada pequeño gesto que realizaba me tenía hipnotizado.

Después de esto, mis recuerdos estaban algo borrosos, y no estaba seguro de qué era lo que había hecho.

Me maldije mentalmente mientras me vestía, rezando por no haber hecho ninguna tontería.  Aunque sé que no debería,  hace meses me dí cuenta de que la amaba. Desde el primer jodido momento que la conocí sentí apego hacia ella, pero con el tiempo mis sentimientos se han intensificado. Amo cada parte de ella, desde su cabello alborotado,  hasta sus ansias de conocimiento. Si ella simplemente fuese algunos años mayor estoy seguro de que hubiese tratado de conquistarla, pero es una niña, y espero que anoche no hubiese hecho nada que la dañase.

Frustrado por no poder terminar de recordar lo que pasaba, salí del baño,  donde esperaba la misma chica que no lograba sacar de mi cabeza.

-¿Estás despierto?-Dijo tanto extrañada como avergonzada.

-Con todo el jaleo que hay me ha sido imposible dormir más.

Ante mis palabras Hermione desvió su vista a sus pies y comenzó a morderse nerviosamente el labio inferior.

No pude evitar fijarme en sus hermosos labios, lo cuales deseaba probar. En un impulso quise acercarme y hacer que parase de morder su labio para que lo hiciese con el mío,  pero me detuve al recordar lo sucedido anoche: la había besado sin su permiso. Me había comportado como un total imbécil.

-Hermione, con respecto a lo de ayer...

-Ni te preocupes, estabas bebido, y las personas no saben lo que hacen en esos momentos.-Respondió dándose la vuelta para irse.

-Espera. De verdad que lamento haberte besado.

Al escucharme frunció el ceño y amplió las aletas de la nariz.

-No hacía falta que lo dijeses, ya lo sabía ¿Por qué querrías besarme? Sólo soy una cría.-Exclamó furiosa mientras tiraba la toalla que llevaba en sus manos para irse.

En ese momento me sentí como un idiota. Había metido la pata hasta el fondo, y ahora estaba muy enfadada conmigo.

-¿Qué esperas? Ve a hablar con ella antes de que no puedas solucionarlo.-Dijo Sirius a mi espalda.

¿volver a amar? (Severus Snape y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora