Capítulo 24

12.1K 839 191
                                    

Me desperté algo perezosa, pero unas suaves cosquillas no me dejaban dormir. Poco a poco abrí los ojos para encontrarme con Severus, haciéndome cosquillas en la mejilla con uno de mis mechones de pelo.

-Buenos días, creí que no despertarías y terminaríamos por llegar tarde.-Dijo besando mis labios.

-Siempre puedes intentarlo de una forma algo menos suave, con hablarme serviría.-Respondí levantándome para comenzar a vestirme.

-No sé si podría,  me gusta demasiado verte durmiendo tranquila y desnuda en mis brazos.-Dijo con tranquilidad.

Ante sus palabras me sonrojé y me dirigí a la ducha a prisa para el primer día de clase.

Me puse unos vaqueros claros de pitillo con una nadadora azul marino de pequeños puntos blancos y encaje azul en los laterales de esta.

Cuando terminé de arreglarme Severus estaba ya listo esperándome en la sala para dirigirnos al comedor.

Por los pasillos podíamos escuchar a algunos de los alumnos hablar a nuestras espaldas, pero rápidamente guardaban silencio cuando Severus les miraba con cara de pocos amigos (lo que en cierto modo era verdad).

Al llegar a las puertas del gran comedor nos dirigimos cada uno a nuestra mesa. Yo me sitúe al lado de Draco, pero por desgracia Tolquer se sentó en frente mía.

-Señorita Black, no esperaba que llegase a comprometerse con un murciélago para poder aprobar su periodo de aprendiz. Aunque con su reputación terminará por romper el compromiso para buscar otro prometido más ventajoso. -Dijo con cinismo.

-Y yo creía que el hijo de uno de mis empleados sería lo suficientemente sensato como para no insultar las decisiones de quien costea su modo de vida.-Respondí con arrogancia.

-Dudo que un compromiso como el que ha aceptado hace unos meses sea lo suficientemente ventajoso para la heredera del lobby Black.

-Se equivoca, no soy la heredera, soy su dueña y directora, por lo que tendrías que cuidar tu actitud tanto ante mí como ante mi prometido.

Tras mis palabras Toquer se marchó para dirigirse al otro extremo de la mesa enfadado.

-Ese pobre chico no sabe dónde se mete.-Suspiró Draco que hasta ahora había guardado silencio para escuchar la conversación.

-¿Pobre? Hace un año ese cretino se atrevió a tratarme como a un objeto. Incluso se atrevió a darme un azote en el trasero.

-¿Que se atrevió a qué? ¿Mi padrino no hizo nada?-Preguntó alterado.

-En esa época no éramos pareja, y claro que hizo algo, fue en una de sus clases. Es la única vez que le he visto quitar puntos y castigar a un Slytherin. 

Ante mis palabras Draco sonrió de lado y continuamos desayunando.

Actualmente me encontraba con Lupin en la aula de defensa contra las artes oscuras preparando con él la lección.

-Entonces ¿Qué piensa enseñarles?

-Creo que al ser alumnos de tercero estarán preparados para enfrentarse a esto.-Dijo palmeando un armario que se sacudió.

-¿Qué hay dentro? ¿Un boggart?-Pregunté curiosa.

-Exacto ¿Quieres probar?-Dijo con una sonrisa.

-Por supuesto. Dije con una sonrisa.

Con un hechizo Lupin liberó al boggart, el cual fué cambiando hasta adoptar la figura dos bultos en el suelo y una persona acercándose. Antes de que se aclarase lo suficiente la imágen el boggart retrocedió y se encerró en el armario susurrando en una extraña voz una disculpa.

¿volver a amar? (Severus Snape y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora