Capítulo 49

6.4K 491 249
                                    

Hoy era el primer día de clase, y por suerte sería con los alumnos de quinto. Tenía preparado algo suave para la clase: En la primera hora de clase iríamos al corral que hay antes de llegar al bosque, donde se encontrarán unos unicornios y después de tratar con ellos haría una explicación básica de sus características

- _____ ¿Todo bien?-Preguntó desde la cama Severus mientras se despertaba.

-Sí ¿Por?

-No es normal en ti despertar antes que yo.

-Hoy tengo la primera clase a las diez, y antes tengo que ir al bosque para estar segura de que todo está listo.

-¿Qué criatura llevarás?-Dijo frunciendo el ceño.

-Nada especial.

-Te conozco, y para ti la criatura más peligrosa te parece inofensiva ¿Sabes que tus alumnos no son iguales a ti?

-Que gracioso. Pienso llevar a dos unicornios, una cría y su madre ¿Crees que eso es peligroso?-Dije enfadada.

-Se que te encanta relacionarte con las acromántulas y te parecen inofensivas.

-Eso es diferente. No puedo ni temer ni odiar a ninguna criatura, pero eso no significa que no sepa que pueden llegar a ser peligrosas o mortales.

- ¿Y cuándo prepararemos la poción con agua de mar?-Preguntó cambiando de tema.

Ignorando su táctica para evitar el tema tomé mi libreta con mis anotaciones y fingí buscar alguna anotación.

-Déjame mirar en mi agenda. Creo que estaré ocupada hasta que mi enfado cese.

-Tienes razón. Son tus clases y puedes hacer lo que quieras con ellas.-Dijo Severus resignado.

Conociéndole y a sabiendas de que no recibiría nada más parecido a una disculpa sonreí y guardé mi libreta de nuevo.

-Cuando venía en el tren estuve hablando con Longbottom, me dijo que había leído un libro interesante sobre mandrágoras.

-Mandragoras... Sirven para despetrificar a cualquier ser vivo, pero no sé si sería útil.

-Piénsalo bien, las personas petrificadas están totalmente paralizadas, incluyendo su sangre. Partiendo de esa premisa podemos llegar a la conclusión de que la mandrágora tiene unas increíbles propiedades anticoagulantes.

-Así no necesitaríamos arriesgarnos usando agua salada para la poción.

-Exacto. Y si no te importa voy al armario a vestirme.-Dije dándole un corto beso para entrar e el armario y elegir un conjunto.

Una vez vestida me dirigí hasta el baño, donde me peiné y maquillé ligeramente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una vez vestida me dirigí hasta el baño, donde me peiné y maquillé ligeramente. Al salir me encontré con Severus ya vestido con su túnica negra.

-¿Pantalones?-Dijo extrañado.

-No esperes que pasee por los límites del bosque en vestido. Dudo que sea buena opción.

¿volver a amar? (Severus Snape y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora