Capítulo 41

7.5K 555 122
                                    

Todas las mañanas me despertaba en el pecho de Severus, y sin que se diese cuenta me quedaba mirando su marca, cada vez era más visible y oscura. Además, la desaparición de Barty Crouch  no dejaba de rondar mi cabeza. Desde que apareció buscando a Dumbledore para después desaparecer, todo has sido cada vez más sospechoso .

Todavía recuerdo cuando era joven a Voldemort usando la marca para llamar a sus mortífagos o para ellos poder contactar con él. Tras la desaparición de Voldemort pasé toda mi infancia fijándome en el brazo de Lucius para asegurarme de cómo se encontraba la marca, la cual estaba cada vez más clara. Y gracias a esto estaba más segura que nunca de que estaba a punto de volver.

No temía por mí, soy de sus pocos seguidores que no sufrirá castigo gracias a Nagini y nuestras charlas. Todo el tiempo que estuve en contacto con la serpiente y la cuidé como a una de mis serpientes e hice que creyese que era la más fiel a su amo y la mejor espía que poseía. Además, la educación que me dio junto con Bellatrix fue enfocada para ser su mano derecha, estaba claro que no correría peligro, pero Lucius y Severus si lo hacían. Ambos le habían abandonado y no han hecho nada para ayudar a su vuelta, de hecho, al menos Lucius había usado el diario, pero Severus era un doble espía, y para colmo no estaba en su bando. De hecho había ayudado a derrotarlo dos veces.

Hoy sería el día de la última prueba, y estaba segura de que Voldemort volvería hoy. Los centauros me lo habían casi confirmado, y por lo visto era inevitable, por lo que hablé con Albus y juntos acordamos unas rondas para vigilar los alrededores del laberinto. Los participantes en esta serían Severus, Sirius, ojoloco y la profesora McGonagall. A pesar de mi interés de participar no podría porque al ser una de los jueces tenía que estar junto al resto.

Eran las cinco de la mañana, y actualmente Severus y yo nos estábamos preparándonos para ir al laberinto.

-Prométeme que si sientes algo sobre la marca tenebrosa me avisarás.-Dije preocupada.

- Tranquila, no pasará nada.

-Los Centauros lo han predicho, y se nota en el ambiente. Incluso el resto de criaturas del bosque prohibido estás alborotadas buscando un escondite.

-Amor, tranquila. Pase lo que pase recuerda que sé lo que hago.

-Lo sé, pero no puedo evitar pensar en lo peor ¿Y si Voldemort cuando vuelva no te cree? ¿Y si sus castigos son tan fuertes que termina matándote?

-Yo también estoy preocupado de ello. _____, recuerda, no podemos controlar el futuro ni nuestro destino. No empieces a actuar como si acabase de desatarse una guerra si todavía no se han formado los bandos.

-De acuerdo.

Después de esta charla nos dirigimos al gran comedor y desayunamos. Rápidamente me dirigí a las gradas que se situaban en el campo de quidditch para encontrarme con el resto de jueces. Todos parecían tranquilos, exceptuando a Karkarov, el cual se movía totalmente incómodo, seguramente por el estado de su marca tenebrosa.

En poco tiempo llegaron el resto de los espectadores y los participantes. Tras un discurso de buena suerte por parte de Dumbledore y el recuento de las puntuaciones Harry y Cedric entraron ya que estaban empatados, para luego ir Viktor y más tarde Fleur.

El tiempo pasaba, y cada vez se podía palpar mejor en el ambiente la tensión. De repente noté cómo Lucius se marchaba, con prisa, por lo que me maché rápidamente detrás suya para saber que pasaba.

-Tío, ¿Qué pasa?

- _____, ha vuelto y nos está llamando. No puedo entretenerme.-Dijo con una sonrisa intentando calmarme.

¿volver a amar? (Severus Snape y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora