¿volver a amar? (Severus Snape y tú)

Capítulo 39

Eran las siete y media de la mañana, y estaba yendo hacia el despacho de Dumbledore para pedirle un favor y contarle sobre la sintetización de las lágrimas de Fénix y una muestra de las de Fawkes para compararlas.

En poco tiempo llegué y dije la contraseña para entrar.

-Buenas señorita _____, no la esperaba.-Dijo señalándome una de las sillas para que tomase asiento.

-Tengo un acontecimiento que relatarle y una petición que hacerle.-Respondí sentándome.

-Bien, la escucho.

-Tras experimentar con varios ingredientes un tanto inusuales he logrado crear una pócima que tiene cualidades muy semejantes a las lágrimas de fénix. Ya ha sido probada y su efecto es increíble.

Ante mis palabras Albus se sorprendió.

-¿Cómo lo ha logrado? En mi juventud lo intenté, pero nunca conseguí nada semejante.

-Los ingredientes son alga de la parca, veneno de basilisco, tendón de tritón en polvo, bezoar en polvo, esencia de iris y mi sangre, que como sabrá tiene poderes curativos.

-Fascinante, en mi intento deduje que sería necesario algún ingrediente difícil de conseguir, pero es mucho más complicado. Solo tú podrías crearla y elaborarla.

-Gracias por los halagos, y le agradecería que me dejase tomar algunas lágrimas de Fawkes para poder comparar su efecto.

-No tengo ningún problema, ¿Esa era tu petición?

-No, también que quería preguntarle si me permitiría llevar a Hermione a la mansión Black, y de ser así si podría crear un traslador para volver a Hogwarts.

-¿Cuál es el motivo?

-Voy a encargarme de prepararla y quiero que durante todo el día estemos relajándonos en la mansión y nos ayude mi estilista personal.

-¿Y e tralador?

-Puede que nos llenemos de polvo a la vuelta a Hagwarts si usamos la red flu, y como entenderá no me agrada la idea. Además la parición no sería posible ya que la ida a Hogwarts tendría que ser en escoba, y como entenderá no podemos montar con un vestido.

-Por lo que tengo entendido no sería la primera vez que la señorita Granger acude a la mansión.-Dijo serio.

-Si alguien lo descubriese sólo tendría que decir que lo hice para ganar su confianza. Severus evita decírmelo, pero su marca tenebrosa está cada vez es más clara.

-Veo que no se le escapa nada.-Dijo tomando de su mesa una esfera de color dorada con letras grabadas.-Portus. El traslador os aparecerá aquí a las nueve menos diez. No os retraséis.

Sin decir nada más me dirigí al pasillo que daba paso a las mazmorras para encontrarme con Hermione. Por suerte la encontré por el camino dirigiéndose hacia allí.

-Hola.-Dije para que Hermione reparase en mi presencia.

Al girarse me saludó con una sonrisa y me impresioné al ver que sus incisivos habían menguado.

-¿Qué le ha sucedido a tus dientes?-Dije con una sonrisa.

-Ayer me lanzaron una maldición que hizo que creciesen, por lo que la enfermera me los arregló y los dejó así.

-Definitivamente Poppy ha hecho un gran trabajo.

Hablando de cualquier tema entramos en mi habitación, lo que hizo que Hermione comenzase a sentirse incómoda al ver a Severus sentado en el sofá.