DESEO (HARRY STYLES Y TU)

capitulo2

  Al fin habían acabado las clases y la dulce y dolorosa tortura que recibía por parte de Styles, claro, por mucho que le haya advertido el profesor el siguió molestándola en esa clase y en las que siguieron que le tocaron con él. A veces podía llegar a odiarlo, o un intento de ello pero miraba su perfecto ser detenidamente y se olvidaba de todo. Todo en general, se quedaba hipnotizadamirándolo, por minutos, quizás horas, pero por supuesto, lo hacia con cuidado de que la pillara mirándolo con cara de estúpida. _______ tomó sus cosas y salió disparada de la clase pero antes de poder salir del edificio del instituto alguien la cogió del brazo, un tanto fuerte, que hizo que un escalofrío fugaz bajase por su espalda. Se volteó y vió a la persona que nunca pensaría que sería. Harry la miraba con cara de pocos amigos y un toque de desprecio en sus ojos.

—________, quiero que te quede algo muy claro. Nunca más, nunca, intentes hacerme quedar mal delante de un profesor y menos que me lleven a dirección, ¿está claro? No permitiré que una chica como tú me traiga problemas, ¿de acuerdo? —dijo él en un tono amenazante. Dicho esto la soltó secamente y se fue seguido de sus amigos los que segundos antes les mandaron leves empujones. ________ mirando al suelo, empezó a sentir como las lágrimas salían de sus ojos. Yo me lo busqué, pensó. Cogió su mochila, la que estaba tirada a unos metros, y salió corriendo hacia su casa. No le importaba Suki y Tamara en ese momento, sólo quería llegar a casa y poder llorar en paz. Se sintió nuevamente dolida, porque él soltó esas palabras.
Llegó a su casa y fue directa a su habitación ignorando los llamados de su madre, la que se notaba preocupada por su hija. Cerró la puerta de una y se tiró como un saco de papas en la cama y comenzó a llorar descontroladamente. No quería llorar pero no podía hacer nada contra sus emociones. Se sentía una ***** por todo lo que le había dicho y en parte tenía razón. ¿Cómo Harry Styles, el gran Harry Styles, envidiado por todo los chicos y seguidos por todas las chicas va a salir perjudicado por una chica cualquiera como ella? Pero por otra parte ella tenía derecho a defenderse.
Después de un rato de haber llorado como una niña pequeña la madre tocó a su puerta.

—_______, ¿te sientes bien? —preguntó su madre Patricia desde el otro lado de la puerta.
—Sí, mamá, estoy genial. —mintió _______.
—No te creo. —replicó y entró a la habitación. Al ver los ojos hinchados y rojos de su hija se preocupo aún más y se dirigió a su cama para sentarse al lado suyo.
—¿Qué pasó pequeña? —le preguntó cariñosamente mientras le acariciaba el cabello.
_______ levantó la vista para mirar los ojos de su madre y volvió a romper a llorar. Patricia apoyo a su hija en su pecho mientras la abrazaba re confortablemente. ________ se calmó y limpió las lágrimas que sobraron con las palmas de las manos.
—Me siento una idiota mamá. Hoy no hice nada más que cagarla, todos me odian. —dijo _______ con la cabeza baja, mirando el suelo.
—Eh, no digas eso. Nadie te odia, ellos son los bobos que no se dan la oportunidad de conocerte.
—Si mamá, gracias por tus palabras pero no me siento mejor. —miró a su madre.
Su madre soltó un suspiro y preguntó de nuevo:
—¿Qué paso?
Su madre algo sabía sobre lo molestos que eran sus compañeros pero no se imaginaba algo peor, y estaba en lo cierto, pero ella solo imaginaba que eran cosas de niños, como un niño le quita el cochesito de juguete al otro, se pelean y vuelven a ser amigos. No estaba del todo en lo cierto en eso.
—Primero de todo --empezó a hablar _______ —aparece la imbécil de Alexandra Rider a joderme un poco la vida y después uno de las personas que más odio en el planeta planea molestarme TODAS las clases porque se aburre y no tiene suficiente con sus amiguitos. Encima me defiendo, él queda como una mierda y me amenaza con que no vuelva a hacerlo porque no permitirá que una chica como YO le perjudique. —terminó de contar con los ojos cristalizados de nuevo. Nada más de pensar en sus palabras la hacían sentirse una basura. Poco rato después de que su madre intentase ''consolarla'' salió de su habitación dejándola nuevamente sola con sus pensamientos.

—¡Con dos cojones! No te creía capaz de hablarle a esa don nadie. —le habló Niall a Harry, uno de sus mejores amigos y confidentes de juergas. Niall Horan, otro de los muchos chicos deseados y envidiados de toda la escuela y uno de los más populares, por tanto parte del ''grupo'' de Harry. Rubio, ojos azul cielo y tez pálida, sueño de cualquier chica.
—Tenía que decírselo. Ya escuchaste, no pienso que una don nadie me traiga más problemas de los que ya tengo. —le contestó Harry.
Él tenía algo muy claro, su ego no se lo bajaría nadie, nadie, ni el más popular (que se consideraba el mismo) ni el más nerd y estúpido de la escuela. Ahora se encontraban de camino a casa de uno de sus amigos Zayn Malik, que si lo consideraban amigo ya que los que siempre los seguían pensaba que sólo estaban con ellos para conseguir popularidad. Eso a Harry le molestaba un poco pero si a él no lo tocaban, todo bien. Tenían la idea de juntarse para pasar un buen rato en todos los sentidos. Según les había dicho minutos antes por teléfono, sus padres no estaban y tampoco su hermana menor, perfecto.

Lo primero que vieron al llegar a casa de éste fueron a la perra de Stella Smith devorando literalmente a Zayn como si no hubiese mañana y Zayn bien que le seguía el beso. Niall carraspeó algo divertido y ellos rápidamente se separaron. A Stella al verlos se le formó una sonrisita de triunfo y Zayn se mantenía callado. No hicieron falta palabras. Stella se levantó, acomodó su cabello y falda, besó fugazmente los labios de Zayn y se fue por donde había entrado moviendo las caderas al compás. Harry quedó algo embobado mirando salir a la morena. que para qué negarlo, estaba bien buena, tanto que la llevaría a su cama.

—Qué sorpresa. No sabía que ya andabas con ella. —habló Niall mientras se sentaba al lado de su amigo en el sillón. Harry lo imitó.
—Yo tampoco hasta que apareció en mi casa y me comió la boca, que si no hubiese sido por vosotros, ya me estaría comiendo otra cosa. —dijo Zayn mientras sonreía con suficiencia. Harry y Niall hicieron ua cara de disgusto pero asintieron divertidos.
—Bien hecho. Me resultaba sospechoso que no hubiese caído en tus sábanas antes. —intervino Harry.
—A mi también me extrañaba, pero ya veís, terminará cayendo y muy pronto. —dijo Zayn. Harry soltó una pequeña carcajada y palmeó el hombro de su amigo. Zayn quedó pensativo unos segundos formulándose como decirles a sus amigos la gran idea que tenía.
—Hermanos, ¿qué tal os parece una noche de diversión sin intervenciones por parte de mis pesados padres y la idiota de mi hermana? —les preguntó Zayn a sus amigos. Harry y Niall se miraron y unos segundos después asintieron con una sonrisa maliciosa dibujada en sus caras. Ya sabían lo que significaba quedarse en casa de Zayn.