capitulo 43

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  —El lunes te paso a recoger a las siete y media. No quiero un no por respuesta. —le dijo Harry a __________ mientras ella subía los escalones del porche de su casa. Ella se giró con cara de pocos amigos y suspiró.
—Como sé que aunque te diga que no vas a venir, de acuerdo, te esperaré. —susurró ella sacando las llaves de su bolsillo de la chaqueta. Se giró una última vez para ver al hermoso chico que tenía a las espaldas y le sonrió en forma de despedida. De una manera u otra le avergonzaba el hecho de haber empezado "algo" con él, fuese lo que sea. —Hasta entonces.
Harry le devolvió la sonrisa alegremente.
—Luego te llamo. —dijo y comenzó a caminar hacia su Audi negro.
Ella quiso contestar pero tan solo asintió para sus adentros y entró a su casa. Al entrar encontró a su padre sentado en una de las sillas del comedor, trabajando con el pórtatil y cientos de papeles estaban esparcidos por la mesa. A penas se dio cuenta de que había entrado ella.
—Hola papá —saludó ella y se acercó hasta él para darle un beso en la mejilla. Éste tenía en la boca un lápiz y miraba a la pantalla del ordenador con mucha concentración. Se sacó el lápiz de la boca y sonrió sin mostrar la dentadura.
—Hola hija, ¿cómo estás?
—Muy bien. ¿Y tú? Te veo ocupado... —dijo sonriendo burlonamente y mirando hacia los papeles esparcidos por la mesa. Se dio cuenta de que eran facturas, muchas facturas, vaya.
—Siempre tengo tiempo para mi hija. —sonrió ampliamente—. No hablemos de esto, es muy aburrido —hizo un gesto con la mano como restándole importancia al tema y continúo—: Dime, ¿de dónde vienes?
__________ tragó saliva. No tendría que darle cierto de miedo decirle esto a su padre, ¿o si? Tan solo había ido al parque de atracciones... con un chico.
—Eh... esto... fui al parque de atracciones. Ya sabes, un poco de diversión entre tanto exámenes... —advirtió como las manos empezaban a sudarle un poco. No estaba mintiendo.
—Ah, qué bueno. Supongo que sí, y que, ¿la pasaste bien?
—A parte de que casi muero en la montaña rusa, genial. —ironizó sonriendo. Su padre abrió mucho los ojos.
—¡Pero si odias las montañas rusas! Tu madre y yo nunca te pudimos volver a llevar a una de esas después de que la primera vez casi sales huyendo como una desquiciada.
_________ soltó una risita y su padre la siguió.
—Pues consiguieron subirme. Un gran reto.
—Enhorabuena de mi parte. —susurró su padre siguiendo la broma y sonriendo. ___________ se levantó de un salto de la silla.
—Estoy arriba por cualquier cosa. —dijo ella caminando hacia las escaleras. Él asintió y volvió a lo que sea que estaba haciendo.


Entró a su cuarto y cerró detrás de ella. Caminó hasta la cama y se tiró en ella como un saco de papas. Una sonrisa tonta se le dibujo en el rostro y se tapó la cara con ambas manos intentando retener las emociones. Por poco no se pone a gritar y a saltar de felicidad. Se sentía llena, completa y sobre todo, feliz, muy feliz. Harry le había dicho que la quería, no con las palabras literales, pero se lo había dicho a su manera. Y ella... ella le había dicho que se lo pensaría. Había hecho de todo menos pensárselo... tal vez era ese el momento, tenía tiempo para reflexionar. Se acomodó en la cama y quedó mirando hacia el techo blanco con los ojos muy abiertos. ¿Tendrían ellos un futuro? Si ambos ponían de su parte y se entregaban a la relación... si que lo tendrían, pero siempre había un pero. Ella no tenía nada que ver con él. Él era el chico diez y ella era un cero a la izquierda. ¿Cómo fue posible que se haya fijado él en ella después de tanto tiempo? Siempre la había tenido delante y la ignoraba completamente, ¿habían cambiado tanto las cosas? Claro que lo habían hecho. Su vida hace unos días era simple, fuera de preocupaciones y ahora... sentía que miles de problemas se avecinaban. Él te ha dicho que te quiere, ___________, y tú lo quieres a él, ¿con eso no te vale? Era lo que siempre habías deseado, ¿no?
Suspiró frustrada y se tapó los ojos con un brazo. Eran tan fácil pero a la vez tan difícil... Por si ella fuera iría corriendo hasta él y le diría que sí, que aceptaba darle una oportunidad, pero otra parte, su consciencia le decía que tenía que tener cuidado, que tenía que pensarse las cosas más de una vez, sobre todo si era en este tipo de situaciones. Ella lo quería, lo anhelaba, con eso tendría que bastar, ¿no? No. No era solo eso, nunca podría confiar del todo en ese chico que tanto amaba, pero lo deseaba, quería creerle. ¿Debería darle una oportunidad? ¿Debería empezar a creer en él, en confiar en él? Y otra vez imágenes de esa tarde volvieron a su mente. Cuando él la cogió de la mano todo el tiempo, cuando le compró el algodón de azúcar, cuando la aguardó en sus brazos, cuando le regaló el gran oso de peluche... ¡El oso de peluche! Se lo había olvidado en el asiento trasero del coche de Harry... Un ruido cercano la sobresaltó. Su Blackberry estaba vibrando. Se enderezó y cogió el pequeño aparato.

"Tu pequeño amigo se ha quedado en mi asiento trasero.
PD: Espero que entiendas la ironía, se supone que es un chiste."
- Harry xx

_________ soltó una risita mientras le daba a "responder".

Sonrió al pequeño aparato y a los minutos vibró otra vez.

"Claro que lo cuidaré, tendrás que ponerle nombre. ¿Tiene nombre el peluche que usaste la otra vez para golpearme?
PD: Gracias, no me siento tan idiota."
- Harry xx

Bufó molesta mientras esperaba a que Harry le respondiera.

"Si tanto cariño le tienes entonces no me hubieses pegado con él.
PD: Lo siento, no te enfades. Sad"
- Harry xx

_________ sintió como la euforia recorría sus venas, de esquina a esquina.

En realidad era mentira, no tenía nada que hacer excepto los deberes... eso podía esperar tranquilamente. Le gustaría seguir hablando con él pero se estaba empezando a sentir algo incómoda, no sabía por qué.

"Está bien. Yo también tengo que dejarte, mi padrastro quiere que le ayude a arreglar una moto y está en muy mal estado. No se que esperará que haga yo con ella. Cuídate."
- Harry xx

Una punzada de decepción atravesó el estómago de __________. Suspiró con una sonrisa en la cara y dejó el móvil en la mesita de noche. Se levantó con cuidado y fue a su escritorio, dispuesta a empezar a hacer los deberes, o intentarlo...  

DESEO (HARRY STYLES Y TU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora