DESEO (HARRY STYLES Y TU)

capitulo 53

  La débil luz mañanera de Londres entraba por el ventanal y daba directa al rostro de ___________. La chica gimió bajito y levantó las sábanas por encima de su cabeza. Volvió a gemir y se giró para quedar al otro lado de la cama y mirar la hora del despertador. Las ocho de la mañana y ya estaba despierta. Un sábado. Tan pronto como se despertó no pudo dormir más.
Se levantó de mala gana y caminó perezosamente hacia el comedor y así encontrarse con su padre tomando café y leyendo el periódico.

—Buenos días —saludó ella entrando a la cocina.
—Buenos días —su padre bajó el periódico de delante suyo para poder mirarla— ¿A qué es debido que estés despierta tan temprano?
—A que no puedo dormir —abrió la nevera y sacó el cartón de leche para tomar directamente de él.
—¿Tienes algún plan para hoy? —preguntó su padre y volvió a su periódico.
—No que yo sepa —puso unas rebanadas de pan de molde en la tostadora y espero a que estas estuvieran hechas. En unos minutos se hicieron y se encaminó con ellas hasta el comedor.
Se sentó perezosamente en una de las sillas y comenzó a comer las tostadas.
—¿Está todo bien? —preguntó su padre sin dejar de leer. __________ pudo notar algo extraño en su tono.
—¿Con 'todo bien' a qué te refieres?
—Amigos, chicos... ¿Sigues con ese tal Harry? ¿Era así su nombre? —ahora sí que bajó el periódico y la miró con el ceño fruncido.
—Eh... sí, sigo con él —intentó no dar a mostrar lo incómoda que se sentía y siguió comiendo sin mirarlo a los ojos.
—Hace tiempo que no sabemos nada de él.
—No he encontrado ocasión de invitarlo a casa.
—Ya que la primera vez que lo vimos tu madre y yo estaba metiéndote la lengua hasta...
—¡Papá! —lo interrumpió intentando tragar— No volverá a ocurrir algo así.
—No por lo menos delante nuestro —arqueó una ceja divertido y tomó un sorbo de su café.
__________ puso los ojos en blanco y se levantó.
—¿A qué se debe este cuestionario tan temprano por la mañana? —utilizó las mismas palabras que había utilizado su padre e intentó poner el mismo tono.
—Creo que no nos comunicamos como me gustaría hacerlo.
___________ suspiró.
—Papá, soy una adolescente. Deberías saber como funcionamos.
—Y lo sé. Eso creo —puso una mano encima de la de su hija—. Creces muy rápido, pequeña.
—Papá... —se levantó de la silla y se acercó a su padre— Sabes que siempre seré tu pequeña por muy mayor que me haga.
—Eso espero —la miró con una sonrisa en los ojos y ella depositó un beso en su mejilla.
—Voy a mi cuarto —le informó porque sentía que debía decir algo antes de irse.
Su padre asintió y ella comenzó a subir las escaleras hasta llegar a su habitación.

Entró a su habitación y fue directa al cuarto de baño. Se dio una ducha rápida y al salir se rodeó el cuerpo con una toalla blanca. Volvió a su cuarto con intención de vestirse pero dio un grito ahogado al encontrarse a un Harry tirado en su cama y sonriendo divertido. Intentó taparse de alguna manera aunque la toalla no le llegaba a un poco más abajo de las rodillas. Fue de puntillas hasta su armario y se puso detrás de la puerta.

—Dios mío Harry, ¿qué haces aquí? ¿Cómo entraste? —estaba 'gritándole' en un tono no muy alto ya que no quería que su padre los escuchase.
—¿Por qué te escondes? —Harry se sentó en la cama sin dejar de sonreír.
—¿Entraste por el balcón, verdad? No sería raro viniendo de ti.
Harry se encogió de hombros y se levantó con intención de acercarse a ella.
—¡No! ¡Quédate donde estás! —medio gritó ella tapándose con la puerta de su armario—. No des un paso más.
—¿Y si lo doy qué vas a hacer? —dio dos pasos más y ella lo intentó apartar dándole un golpe en el pecho.
—Por favor Harry, estoy desnuda.
—No es un gran problema...
—¿Está todo bien aquí adentro? —era la voz de su madre.
__________ abrió los ojos como platos y en seguida comenzó a susurrar a Harry que se escondiera en el baño.
Harry le hizo caso y se metió en el baño. La chica suspiró profundamente y abrió un poco la puerta.
—Hola mamá —sonrió.
—Hola cariño. ¿Estás bien? Escuchaba ruidos...
—Oh sí, está todo genial. Estaba hablando por teléfono con Tamara, eso es todo —habló rápidamente y sin borrar la sonrisa tensa de su cara.
—¿Vas a salir con ella?
—Puede ser. Si me perdonas mamá, voy a cambiarme.
Su madre sonrió y se fue bajando por las escaleras.
La chica abrió la puerta del baño y se dio de bruces con el pecho de Harry. Se apartó rápidamente porque se acordó de que seguía cubierta solo con una toalla.
Harry intentó cogerla pero ella fue más rápida y salió corriendo hasta su armario. Cogió una camisa y unos vaqueros simples y salió de puntillas hasta el otro baño de su casa. Cuando volvió a su cuarto Harry estaba sentando en el marco de su ventanal.
—Y bien, ¿qué haces aquí a las... —miró el reloj que estaba en su mesita de noche—...nueve de la mañana?
Harry se giró para mirarla y sonrió levemente.
—No podía dormir.
—Yo tampoco —dijo ella y se acercó a él.
Harry hizo un hueco y ella se sentó a su lado.
La chica puso la mano encima de la de él y lo miró.
—Pareces un ángel con la claridad de la luz —susurró él con una mirada llena de... ¿amor?, ¿adoración? __________ no supo saberlo pero algo le hizo tragar saliva difícilmente.
No contestó. En vez de eso miró el horizonte. Podía ver cientos de árboles que enjaulaban las casas y podía ver a sus vecinos. En dos casas más allá estaba una de sus vecinas más amables. Por navidades siempre les regalaba galletas y siempre mencionaba que las había echo ella. Sonrió para ella misma.
—¿Has pensado en que dentro de un par de semanas tendremos que empezar a enviar solicitudes para universidades?
Harry la sacó de sus pensamientos y asintió lentamente.
—Lo sé.
Se mordió el labio.
—De hecho... ya había pensando en ello.
El chico la miró con el ceño levemente fruncido.
—¿Qué quieres decir?
__________ no sabía como decirle que ya había enviado varias solicitudes a unas cuantas universidades del estado. Habían planeado hablar de ello y hacerlo juntos pero ella no podía perder la oportunidad.
—Ya he enviado varias solicitudes.
No se había esperado para nada su reacción. Harry tan solo desvió la mirada de ella y miró al horizonte, como había hecho ella minutos antes.
—¿Y bien?
—¿Y bien...?
—¿Te han respondido? —Harry la miró.
Ella negó con la cabeza.
—No hasta dentro de un mes.
Harry asintió y en un movimiento rápido se bajó del marco de su ventana.
—Ahora que lo recuerdo —comenzó a decir él mientras se acercaba a la puerta del cuarto—, tengo cosas que hacer.
__________ quiso decir algo pero no supo qué.
—Más tarde hablamos —susurró y cerro la puerta detrás de él.
La chica quiso decirle que había entrado por el balcón y si aparecía en su casa sus padres le preguntarían, pero eso era lo menos que le importaba en ese momento.
No supo cuanto tiempo pasó hasta que se bajó del marco del ventanal y se quedó mirando una foto que tenía de ellos juntos en el cumpleaños pasado de Harry.
Se llamó estúpida por no haberle mencionado algo de ello antes. Ella no se iba a ir... a no ser que la aceptaran en la universidad de Cambridge que quedaba al otro lado del país.
Suspiró pesadamente, sintiendo como se le formaba un nudo en la boca del estómago e intentó desahogarse llamando a Tamara. Su amiga le contestó al cuarto tono y no sonaba muy simpática.
—Quien sea que esté al otro lado más vale que sea importante.
—Soy yo —susurró __________ tirándose en la cama boca arriba.
Sintió como Tamara se movía.
—Por dios __________, ¿qué haces despierta a esta hora? ¿Y qué haces llamándome a esta hora? ¿Está todo bien?
—Hace un rato Harry apareció en mi habitación y le conté que he enviado solicitudes a la universidad. Lo he resumido.
—¿Qué? Rebobinemos. ¿Le contaste a Harry lo de las solicitudes?
—Sí. Fue él quien sacó el tema y yo hacia tiempo que no sabía cómo decírselo...
—Madre mía. Supongo que después de eso desapareció.
__________ suspiró y Tamara tomo eso como un sí.
—Tarde o temprano tenía que saberlo. Pero, ¿él no va a enviar también?
—Sí, pero él nunca se iría hasta la otra punta del país.
—Cambridge.
—Exacto.
Silencio ocupó la línea telefónica.
—Todos te vamos a echar de menos —susurró su amiga y __________ pudo notar el malestar en su voz.
—Todavía no me han contestado...
—Todos sabemos lo que va a ser. Eres una estudiante excelente. Podrías entrar a cualquier universidad si quisieras. Cambridge no va a ser menos.
___________ cerró los ojos con fuerza.
—Por mucho que me vaya, nada ni nadie me distanciará de vosotros.
—Ni nosotros de ti.
__________ sonrió tristemente.
—Te tengo que dejar. Mi madre me pide que cuelgue el teléfono.
—Está bien. Hablamos —susurró __________ y colgó.
No lo podría soportar mucho más ese tema de conversación.
En un momento estaba pensando en como sería su futuro. Si estaría estudiando en una de las universidades más solicitadas del planeta, quiénes estarían a su lado, si haría nuevos amigos y dejaría los actuales atrás... No, eso nunca. Siempre estaría en contacto con sus amigos y en las vacaciones volvería siempre a visitarlos. No se perdonaría en la vida separarse de ellos por voluntad propia. Sin darse a penas cuenta, los ojos se le cerraron y en sus sueños un rostro se hacia visible y le prometía que siempre estaría a su lado, en todas sus decisiones y en todos sus errores.