Una montaña rusa de apróximadamente treinta metros se abría paso entre _________ y Harry. En todo el camino ella intentó zafarse de su agarre pero Harry no daba tregua e incluso, cada vez la apretaba más fuerte a él. Pararon en la larga fila de personas que esperaba por sus entradas, y Harry la abrazó por los hombros. Ese pequeño gesto a _________ la llenó de felicidad. Sonrió mientras miraba al chico, que estaba mirando al horizonte, pensativo. Por un segundo quiso saber en qué estaría pensando.
—Recuérdame que no vuelva a ir contigo a ningún sitio. —susurró ella y Harry agitó la cabeza divertido.
—Vamos. No es para tanto. —la miró y sonrió burlón.
—¿Qué no es para tanto? ¿Bromeas? —intentó sonar indignada pero falló completamente y una sonrisa estaba a punto de escaparse de sus labios.
—Chis. —la hizo callar, —Confía en mí, ¿si?
Ella no tuvo otra que resignarse y seguir parada ahí esperando. Según pasaban los minutos (tal vez horas), _________ se iba poniendo más tensa, nerviosa y el terror crecía en sus venas. Se repitió mentalmente las últimas palabras de Harry, "Confía en mí, confía en mí, confía en mí". Si que confiaba en él, iría con él hasta el fin del mundo pero la sola idea de subirse a esa máquina de unos treinta metros hacía que las piernas le flaquearan y unas ganas intensas de salir corriendo y esconderse aparecieran.Harry cogió la mano de _________ fuertemente, dándole confianza y avanzó con ella hasta la caja para comprar las entradas. Pidió amablemente dos entradas y un trabajador del lugar los guió hasta un vagón. Harry pudo notar vagamente como a ella le temblaba la mano. Se subieron al vagón y ella se agarró con mucha fuerza al tubo de metal de seguridad que tenían delante. El chico escuchó como ella susurraba para si misma con los ojos cerrados. Frunzó el ceño.
—¿Qué haces? —le preguntó mirándolo divertido. Ella abrió mucho los ojos y suspiró largamente.
—Rezar.
Harry levantó ambas cejas.
—¿Eres creyente?
—No, pero por si acaso. —dijo con voz tensa.
El chico soltó una risita y negó con la cabeza divertido.
—No te pasará nada —sonrió—. Ponte cómoda que en cualquier momento esto arranca.
—¿Cómo quieres que me ponga cómoda? Estoy en el abismo de la muerte. —miró a su alrededor con los ojos muy abiertos y las manos agarrando fuertemente la barra de metal.
—Venga ya, no seás tan dramática. —apoyó las manos encima de las de ella en un gesto cariñoso. —Estoy contigo.
_________ se giró para mirarlo y vio como en sus ojos pasaban una mezcla de esperanza, satisfacción y algo que no supo identificar. Cogió aire que le llenó completamente los pulmones y asintió debilmente con la cabeza. Harry sonrió de oreja a oreja y le dio un apretón en la rodilla.—Oh dios mío, oh dios mío, oh dios mío. —comenzó a susurrar _________ mientras bajaba de la atracción costosamente y con todo temblándole. —Oh dios mío, voy a vomitar.
—¿Te encuentras bien? —le preguntó Harry cogiéndole la mano para comenzar a caminar lejos de la atracción.
—¿A tí que te parece? —se llevó una mano a la frente. Se sentía realmente mareada. —Necesito sentarme.
—Oh claro, pregunta estúpida. Sentémonos
Caminaron hasta una banca que había a unos pocos metros y se sentaron, él todavía sosteniendo la mano de ella.
—¿Necesitas algo?
—Agua. —dijo en un susurro y sintió como el estómago le daba vueltas. Pensó que el algodón de azúcar que había comido poco antes la abandonaría.
Harry asintió y poco tiempo después regresó con una botella de agua y un vaso de plástico. Puso un poco de agua en el vaso y se lo entregó. Ella lo cogió con las manos temblorosas y se bebió todo el contenido de un sorbo.
—¿Mejor? —le preguntó con un deje de preocupación en su voz.
Ella asintió y levantó la vista para mirarlo.
—Dios mío Harry, creo que nunca te perdonaré por obligarme a subir a esa cosa.
Harry sonrió. Su casual humor seguía ahí.
—Vamos, no puedes negarlo, fue divertido. —dijo burlón sonriendo abiertamente.
La chica lo miró asesina mente y le cogió la botella a Harry de las manos. Puso un poco más de agua en el vaso y la bebió, haciendo un gesto de satisfacción al final.
—Casi muero ahí arriba. No sé como pude soportarlo. Por esto mismo odio los parques de atracciones. —dijo todo tan rápido que tuvo que coger aire al terminar de hablar. Harry soltó una risita y la apretó contra él, cogiéndola por sorpresa.
—Lo siento. —se disculpó con una sonrisa burlona todavía en su cara. Ella lo fulminó con la mirada pero no dijo nada. En el fondo él estaba disfrutando de todo esto. —¿A dónde te apetece ir ahora?
—A casa, por favor. —dijo ella algo alterada.
—Está bien, está bien. —soltó una risita. —Lo he captado.
Ella dejó escapar un suspiro de alivio y después de tanto tiempo, sonrió.
—Harry... —lo llamó ella sin mirarlo.
—¿Ah?
—Gracias.
Harry giró la cabeza para mirarla con el ceño fruncido.
—¿Gracias por qué?
—Por traerme aquí a pesar de haberte dicho que odio los parques de atracciones, pero estuviste conmigo todo el tiempo y también gracias por el peluche. Lo último fue algo desagradable pero ha sido una tarde fantástica, gracias. —agradeció sinceramente. Harry paró en seco y __________, también, confusa por su reacción. El chico clavó sus ojos con los de ella y quedaron así por minutos, mirándose el uno al otro. En menos de lo esperado, Harry agachó un poco la cabeza con intención de besarla, pero cuando estuvo a punto de rozarle los labios, paró. Ella se mantuvo quieta, esperando, con los ojos cerrados y la boca entreabierta, pero no llegó lo que esperaba. Extrañada abrió los ojos y se encontró con unos esmeraldas, mirándola impasible. Era difícil saber lo que pasaba por la cabeza de Harry. Ella parpadeó confusa y su respiración se hizo más intensa; las manos le empezaron a sudar. Apartó la mirada, sintiéndose incómoda y con el corazón galopando a mil por hora. De repente, sintió como una mano cálida, suave y grande se apoyaba en su mejilla, acariciándola dando pequeños circulitos en ella. Volvió a clavar su mirada en la de él y se encontró con que él sonreía divertido.
—De nada. —susurró él en su oído.
Levantó la mirada de nuevo y en menos de lo esperado, pegó sus labios con los de ella, formando un beso suave, tranquilo y lleno de algo que __________ no creía posible... amor.
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DESEO (HARRY STYLES Y TU)
FantasyLa vida de _______ era muy simple, ella era muy simple en general. Una chica normal de 17 años que vivía en un pueblito en el norte de Londres con sus padres y su perro, (su mayor compañía) en el que algo interesante de ver pasaba poco frecuente. Su...