capitulo 3

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  Al fin viernes, el esperado viernes por todos. Y con todos quiero decir todos. _______ se acababa de levantar e iba directa a la ducha. Hoy Suki pasaba por su casa para ir juntas al instituto. No se esmeró mucho en su atuendo pero siempre con algo de estilo, o por lo menos lo intentaba. Se sentía mucho mejor después del pequeño incidente, se repitió mil, tal vez millones de veces que él es un estúpido y que ella tenía todo el derecho de hacer lo que pensaba y quería. Su madre tocó a su puerta avisándole de que Suki ya la estaba esperando. Bajó las escaleras, se dirigió hacia la cocina y cogió una manzana para comérsela en el camino. Se despidió de sus padres con un beso en la mejilla, salió al patio para despedirse de su golden retriever Óliver y salió por la puerta. Al ver a su amiga le sonrió amigablemente y se acercó a ella para darle un pequeño abrazo.

—Buenos días Suki. —le saludó ______ a su amiga.
—Buenos días. ¿Te encuentras bien? Ayer te noté rara y te fuiste sin nosotras. —Suki hizo una mueca.
—Sí, me encuentro bien. Esque ayer me acordé de que mi madre me quería en casa temprano así que me fui, perdonen por no haberles avisado. —hizo un movimiento con la mano restándole importancia. Suki asintió y se dispusieron a caminar hasta el instituto.

Entraron al gran edificio y fueron directas a sus casilleros. A lo lejos divisaron a Tamara y ésta al verlas sonrió y las abrazó. Las tres amigas hablaron de cosas triviales y ______ rezó para que no sacasen el tema de por qué se fue ayer sin avisar. Por suerte los viernes tenían todas las clases juntas excepto la última hora. Las clases pasaron aburridas como siempre pero ______ se encontraba mucho mejor con sus amigas y por suerte (mentira) Harry solo tenía clase con ellas en la clase después del descanso. Tocó el timbre que daba paso al descanso. Cogieron sus cosas a velocidad de la luz y se dirigieron a la cafetería con ánimo. Esta vez no se toparon con la estúpida de Alexandra pero fijo la escenita de ayer se repetiría. Que por cierto, ¿no la viste ayer, o pasado? no te preocupes, ellos se encargan de que no te la pierdas, cortesía de Rider y Styles. Después de haberse tragado la misma escenita de todos los días, se sentaron en la misma mesa de siempre y Suki dio paso al comienzo de la conversación:

—Chicas, ¿hoy fiesta de pijamas en mi casa? —preguntó emocionada. Tamara y ______ sonrieron ampliamente y asintieron.
—Pero no digas fiesta de pijamas mejor di fiesta o reunión. —dijo Tamara a lo que sus amigas rieron.
—Lo digo porque hoy tenemos la casa libre, no están mis padres, se fueron a un congreso importante en Alemania y no vuelven hasta el lunes.
—Perfecto. Le pediré permiso a mis padres hoy a la tarde y te llamo para confirmar. —habló _______.
—Sí, yo igual. —dijo Tamara. Suki asintió y siguieron comiendo tranquilamente mientras conversaban.

Como odiaba que Alexandra le besase cada dos por tres delante de todo el colegio y le cogiese del cuello como si fuera su amarre, lo detestaba pero la dejaba hacerlo por el simple echo de no quedar mal y a parte, la chica sabía hacer su trabajo. Ya se había revolcado con ella unas diez veces, peleado con ella otras veinte y reconciliado otras treinta. Sinceramente no sabía que hacía con ella, en realidad si lo sabía pero le costaba meterselo en la cabeza. Como todo los días a esa hora, los dos chicos se dirigían al baño (el que suele estar vacío a esa hora y si no lo está echan al que sea) a darse su merecido por estar toda la noche y mañana separados. Alexandra no perdió el tiempo y estampó a Harry en una de las puertas de los baños y empezó a besarlo desenfrenadamente. Poco a poco se fueron metiendo en uno de los baños mientras Harry cogía a Alexandra por la cintura y ésta tenía sus piernas enganchadas a su cadera. Harry le seguía el beso sin problemas, un beso apasionado, sin amor, sin sentimientos, solo un beso salvaje que te podía quitar la sed. Alexandra dió el primer paso, le quitó la camisa como una loca y Harry repitió su acción. Los dos conforme a la situación se fueron deshaciendo de su ropa hasta que quedaron completamente desnudos. Harry se sentó en el bater y Alexandra encima de él. Se acomodó en sus piernas y entró en ella de una a lo que ella soltó un leve gemido. Las embestidas fueran enérgicas, duras y sin piedad alguna. Los dos quedaron fulminados después de llegar al placentero orgasmo y quedaron abrazados por unos minutos mientras recuperaban el oxígeno. Se vistieron a toda prisa ya que había tocado el timbre, salieron del baño, se mandaron una mirada socarrona y se dirigieron a sus respectivas clases.  

DESEO (HARRY STYLES Y TU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora