DESEO (HARRY STYLES Y TU)

capitulo4

  _______ paró en seco al ver como Harry y sus amigos se acercaban a la puerta de la clase. Esperó a que ellos entraran primero y ella fue detrás de ellos con la mirada baja. Se sintió invisible, ya que cuando pasaron al lado de ella ni la miraron pero por otro lado tenía la mínima esperanza de que se haya olvidado del incidente del día anterior.
Se sentó en su lugar asignado, al lado de la ventana y casi al fondo de la clase. El profesor entró a paso enérgico a la clase y lo primero que hizo fue escribir los requisitos para un nuevo trabajo en grupo. Genial, pensó _______.

—Por favor, presten todos atención a la pizarra. —dijo el profesor mirándolos y haciendo un toque en la pizarra con la mano. El barullo del aula fue disminuendo poco a poco hasta que todos leyeron lo de la pizarra y los murmullos empezaron de nuevo.
—Silencio por favor. Como ya habéis leído, tengo un nuevo proyecto para vosotros, en grupo. Los grupos los he organizado yo así que no me vengáis con quejas, os guste o no os guste trabajaréis con vuestros compañeros asignados. —prosiguió el profesor. —Tenéis dos semanas para realizarlo, y la información la podéis conseguir en internet, libros o enciclopedias, donde os sea más cómodo. Dicho esto, diré los grupos. —el profesor se sentó en su escritorio y sacó de su maletín un folio donde contenía el nombre de los grupos.
Toda la clase se removió en sus asientos murmurando y esperando atento los nombres.
—Bien, Richard Sander, Carla Payne y Mery Anderson. —nombró el profesor. Los chicos se miraron entre si y mostraron una sonrisa de satisfactoria. —Niall Horan, _______ Guilligan —esperen, ¿QUÉ?-- y Harry Styles. —antes de que el profesor pudiera seguir Harry le interrumpió:
—¿Qué? ¡No! ¡Me niego a hacer ningún trabajo con ______! —gritó él. Niall se mostró a favor levantándose.
—Sí, yo tampoco quiero hacer el trabajo con ella. —la señalo con desprecio.
—Por favor señoritos, guarden el orden. Ya dije que no podéis quejaros porque no pienso cambiar los grupos, los asigne yo mismo por niveles, tendréis que trabajar con ella. —el profresor miró a _______ y asintió para sus adentros. _______ sentía como sus tripas se retorcían pero levantó la vista para mirar a sus dos compañeros los que la miraban asesinamente. Los dos chicos se resignaron y se sentaron soltando una maldición inaudible. Después de la escenita que tuvo que soportar el profesor, siguió nombrando a los demás grupos.
______ casi muere al escuchar que tenía a Niall Horan y a Harry Styles como compañeros, en serio, ¿ese profesor la quería en una tumba? En estos momentos su vida no podía ser peor. Tendría que soportarlos a los dos, sus insultos, ofendas y demás acciones. No duraría mucho, eso ya lo tenía claro. El profesor terminó de nombrar los grupos y los mandó a hacer ejercicios del libro, como no. La chica se sentía horrible, necesitaba contárselo a alguien y en esos instantes. Sacó su móvil sin que su profresor se diese cuenta y empezó a teclear en su BlackBerry. Le envió el mensaje a su amiga Tamara, ella le entendería o por lo menos lo esperaba. Unos instantes después le devolvió el mensaje y justo cuando iba a responder el profesor la pilló infraganti:
—Perdone señorita Guiligan, ¿qué tiene ahí? —le preguntó el profesor mirando hacia sus manos, las que estaban escondidas debajo de su pupitre.
La chica sintió que su corazón aceleraba.
—Nada profesor. —contestó rápidamente, titubeando.
El profesor la miro detenidamente y añadió:
—Sera mejor que me muestres que tienes en las manos si no quieres problemas.
Ella se quedó estática. Asintió resignada y sacó las manos debajo de la mesa haciendo mostrar su móvil.
Toda la clase soltó un 'uuuuuh' y hubo alguna que otra risita. El profesor la miró y negó con la cabeza mientras cogía su móvil que reposaba en su pupítre. Sólo se lo llevará y me lo dará después, pensó _______, pero se equivocaba.
—Mmm, qué tenemos aquí... —dijo el profesor preparado para leer lo que decía la pequeña pantalla. —No te lo puedes creer, ¡me han puesto con los dos idiotas de Niall y Harry! —dijo el profesor con voz aguda, a lo que sus compañeros rieron —¡con Harry! ¡Dios mío! Necesito un milagro ahora mismo para que me salve de esta. ¿Sabes lo que significa eso? Agggh como lo odio, no, no puedo odiarlo aunque quiera, lo amo demasiado. —el profesor levantó la vista hacia ______ la que estaba más roja que un tomate y se aguantó una risa. Harry enseguida dirigió la vista hacia ______ con un poco de sorpresa pero enseguida soltó una carcajada que resonó en toda la clase y posiblemente en todo el pasillo de la escuela. Todos comenzaron a reír a pulmón. Las lágrimas de ______ amenazaban por salir, sentía que se moría ahí mismo de la vergüenza.
—Es suficiente. —dijo el profesor. Los chicos poco a poco fueron callándose pero seguían mirándola. El profesor se acercó a ella y le devolvió su móvil.
—Que sea la última vez que utiliza este aparato en mi clase, ya sabe lo que pasa si no.

¿_______? ¿Enamorada de él? ¡Já! ¡Qué ofenda! Harry creía que podía seguir riendo por minutos, tal vez horas. La don nadie de _______, ¿enamorada de él? En realidad no le resultaba tan raro, habían muchas chicas que no había visto en su vida y estaban que se morían por él, y a él tampoco le resultaba extraño. Pobre idiota, pensó Harry mientras la miraba. Notó como la chica estaba a punto de llorar, ya que tenía los ojos aguados e intentaba calmare suspirando seguidamente. Algo en el interior de Harry salió a la luz, tal vez ¿empatía? Nah, imposible. Siguió mirándola, con una sonrisa malévola que se fue convirtiendo en una media sonrisa, se fijó en su perfil y pensó que le gustaba. ¿Qué? ¿Qué acababa de pensar? ¡Pero si la detesta! ¡Abortar misión pero ya! Dejó de mirarla y prestó atención a su libro. Sintió como tenía una mirada posada en él, levantó la vista y ahí estaba ella mirándolo con tristeza pero cuando él levantó la vista ella rápidamente la desvió hacia sus deberes. Harry después de mucho tiempo se sentía extraño y no sabía por qué era, bueno, si lo sabía pero desconocía las razones.
El timbre sonó y antes que nadie recogió sus cosas y salió por la puerta, pero antes esperó por su amigo Niall. Los dos se sonrieron y Niall rió para sus adentros. Harry se sentía extraño, muy extraño