DESEO (HARRY STYLES Y TU)

capitulo 15

  Una semana había pasado desde aquel inesperado beso que ________ recibió por parte de Harry. A partir de ese día Harry no podía despegar la mirada de ella y eso ________ lo podía notar. Pero al hecho de las acciones, Harry seguía igual de distante que antes. Eso a la castaña le molestaba un poco pero entendía las razones de Harry, o eso creía. Por unos momentos la chica pensó que estaba soñando despierta como suele hacer en las clases, y estaba apoyada incómoda en la pared de la clase. Al rato de haberse ido a su casa supo que no había sido un sueño y que sí había besado a Harry, más bien que él la había besado. De tan solo pensarlo, algo dentro de ________ estallaba de la felicidad. Todavía se preguntaba el por qué del beso, por qué la había besado.
La castaña se encontraba llendo hacia el instituto con Josh, que se había ofrecido amablemente llevarla en su auto y ella aceptó gustosamente. En más de una ocasión llegó a pensar que Josh estaba más cariñoso de lo normal y se insinuaba continuamente pero lo dejaba pasar, pensó que tal vez era ella haciéndose paranoias.

Cuando bajaron del auto de Josh, la castaña vio como Harry al igual bajaba de su Audi, moviendo su pelo al compás del viento que lo hacía parecerse a una escena de un anuncio de champú. Harry en ese momento la miró y ella desvió la mirada molesta. Josh se percató de que ________ se había puesto tensa y la abrazo por la cintura, pegándola a él.

—¡Ya tengo mi vestidoooo! —fue gritando Tamara hacia ________ y Josh que iban hacia sus casilleros. Efectivamente, quedaban dos semanas para el esperado baile de otoño, el soñador baile de otoño, el que toda chica espera llevar su soñado vestido, llevar como pareja a su chico ideal, bailar debajo de los focos de las luces y probablemente, dar su primer beso bailando. Pero ________ no era de esas chicas. Ella no tenía ni vestido, ni chico, ni sabía bailar bailes de salón. Tampoco es que estuviese muy ilusionada con la idea. Tamara la había estado intentando convencer pero fue en nulo, la chica era muy terca y estaba decidida en no ir.
—¡Me alegro! —dijo _________ con una sonrisa.—Ya me lo enseñarás.
—Es hermoso, y rojo, es largo, tiene una falda preciosa con volado y es hermoso, ¿he dicho que es hermoso? —la chica comenzó a dar vueltas en el sitio como una niña pequeña. Soltó un leve suspiro y rió. Josh y _______ rieron y asintieron.
—Creo que sí, dijiste hermoso tres veces. Ya tenemos claro que es hermoso, me gustaría vertelo puesto primita. —contestó Josh.
—Sí, seguro estarás hermosa. Ya te ayudaré a darle el toque especial. —dijo _______ sonriendo.
—No lo creo, necesitarás prepararte tú.
La castaña puso los ojos en blanco y comenzó a caminar hacia la clase. Tamara y Josh la siguieron riendo.
—Vamos, ¡tienes que ir ________!
—Ya te he dicho unas mil veces que no iré. —dijo parándose en seco y girándose para mirar a sus amigos.
—Pero, ¿por qué? No me digas que es por qué no tienes pareja.
________ se quedó callada un segundo.
—En parte, ¿quién querría tenerme de pareja? Y a parte, no tengo vestido y tampoco sé bailar, ¿para qué voy a ir? —agitó las manos delante de su pecho.
Josh la miró con el ceño fruncido.
—No digas eso. Seguro hay millones de chicos que querrían ser tu pareja, mírate, eres preciosa. —dijo el chico sonriendo levemente. _______ parpadeó sorprendida y se sonrojó. Nunca nadie antes le había llamado preciosa, ni nada por el estilo.
—Gra-gracias.

A Tamara y Josh le tocaba clases juntos de dibujo, así que se dispusieron a caminar hacia la clase. Cuando llegaron se sentaron donde siempre y esperaron a que llegase el profesor. Tamara notaba a su primo bastante feliz y distraído últimamente. Vale que no lo había visto durante dos años pero conocía a su primo y conocía sus cambios de humor.

—Dime por qué estás tán feliz. —le dijo Tamara con una ceja levantada.
Josh la miró extrañado e hizo un ademán de que se explicase.
—Te conozco demasiado bien primito, y ahora sé que estás muy feliz, demasiado diría yo.
—No sé, simplemente lo estoy. Me siento lleno. —contestó el chico sonriendo. En ese momento el rostro de ________ pasó por su cabeza.
—¿Hay alguna razón en particular o estás feliz por que sí?
A Josh le invadieron los nervios. No le iba a decir que le gustaba ________ cuando le había dicho que la había olvidado. Sí, cuando Josh se había ido a Estados Unidos, le fue imposible olvidarse de los ojos ámbar de su mejor amiga que a él, le hubiese gustado que fuera más pero nunca tuvo el coraje de decirle lo que sentía, y pensó que posiblemente ella nunca sentiría lo mismo. Se vio obligado a contarle a su ''querida'' prima lo que sentía por una de sus mejores amigas y Tamara saltó como una desquiciada de la felicidad pero le prometió que nunca se lo contaría, principalmente porque le dijo que él mismo se lo diría. Nunca encontró la ocasión. En general, fue un cobarde y ahora él no sabía si en el corazón de su amiga había alguien especial. Él esperaba que no pero eso no lo sabría, no quería saberlo.
Después de unos segundos contestó:
—Estoy feliz por que si. Estoy feliz de haber vuelto a mi tierra natal y de volver a verte, a los tíos, a Suki...
Tamara examinó el rostro de su primo y percibió algo de nerviosismo.
—¿Estás seguro de qué es solo eso? —hizo una pausa y se sumió en sus pensamientos.—¿No será que alguien sigue enamorado?
Josh abrió los ojos como platos.
—¿Yo? ¿Enamorado? ¿De quién iba a estarlo? Hace apenas dos semanas que llegué.
—Sí, pero los sentimientos perduran.
Josh volteó su mirada a otro lado, estaba sonrojándose.
—Me dirás que no es eso. No soy tonta, me he dado cuenta de como la miras. Más bien, de como la sigues mirando. La misma cara de idiota, la misma sonrisa de idiota y no mencionemos la clara insinuación de esta mañana. ''Seguro hay millones de chicos que querrían ser tu pareja, mírate, eres preciosa.'' —esto último lo dijo con voz más grave lo que hizo que Josh riera.
—No te voy a mentir porque está claro. ¿Tanto se me nota? —el chico se cogió del pelo y suspiró.
—Bastante pero parece que ella no se da cuenta.
El profesor en ese momento entró y toda la clase se calló. Mientras los primos hacían unas de las láminas del día, a Josh se le vino una de las mejores ideas.
—¡Ya lo tengo! —medio gritó en medio del silencio de la clase. Todos lo miraron a voltearse y él dijo un leve ''lo siento''.
—¿Qué tienes? —le preguntó Tamara en un murmullo.
—Voy a invitarla al baile y la convenceré de que venga conmigo.
Tamara lo miró incrédula y después de unos segundos sonrió.
—¿Estás decidido a decírselo?
—Sí. Ya es hora de que lo sepa.