capitulo 51

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  Niall caminaba tranquilamente por los silenciosos pasillos del instituto. Había salido de su clase anterior con la excusa de que necesitaba ir al lavabo pero en realidad quería salir antes para poder esperar a Tamara fuera de su clase. De camino a la clase, se encontró con varios anuncios de la fiesta que se celebraba esa misma noche en un panel de publicidad donde habían anuncios de todo tipo. El chico arrancó uno de los que tenía más alcance y lo leyó rápidamente. Frunció el ceño y sacudió la cabeza, irritado. Hizo una bola de papel con el folleto rectangular que tenía en las manos y lo tiró en una de las papeleras que se encontró por el camino.
Un ruido de varias voces, tanto de chicos como de chicas, llamó su atención. Un grupo de unos diez chicos y algunas chicas rodeaban a otro chico, que reía con ellos y chocaba puños con algunos. Harry.
Niall se acercó a su amigo y le miró con el ceño fruncido. Harry levantó la vista hacia él y sonrió abiertamente.
—Nos vemos esta noche —aseguró Harry a los presentes que tenía delante. Un chico llamado Marco vitoreó y le dio una palmada en la espalda.
—Eso espero —dijo y poco a poco fueron desaparecieron, no sin que antes alguna chica le sonriera a Harry.
Harry se acercó a su amigo Niall y le rodeó los hombros con un brazo.
—Lo tengo todo bajo control, nada de que preocuparse.
—¿Que lo tienes todo bajo control? —preguntó Niall incrédulo mientras caminaban sin ningún destino. Ya se estaba olvidando de que tenía en mente antes de que se encontrara con esa escena.
—Sí, la fiesta, ya sabes.
—Ajá, ya sé —dejó arrastrar las palabras y se apartó de su amigo—. Nos vemos luego, voy a buscar a Tamara.
—Me estaba preguntando por qué estabas merodeando tú solo por los pasillos. Por un momento pensé que te habías perdido —sonrió burlón.
Niall le devolvió la sonrisa burlona pero no con demasiado ánimo.

Febrero se hacía notar poco a poco en Londres. __________ se apretó un poco más la chaqueta por el pecho mientras caminaba hacia la cafetería. Abrió las puertas dobles de la cafetería y varias cabezas se levantaron para recibirla. La chica se sintió intimidada y bajó un poco la cabeza, lo suficiente para que el pelo le tapara ambos lados de la cara. Caminó decidida hacia el comedor e hizo lo de todos los días.
Con la bandeja entre sus manos, caminó algo cohibida hacia la mesa de siempre, donde ya estaban Niall y Tamara.
—Hola —susurró sin mucho ánimo dejándose caer en el banco.
Los dos chicos levantaron la mirada al verla y Tamara frunció el ceño, preocupada por su amiga.
—¿Ocurre algo?
__________ sacudió la cabeza.
—Nada. Simplemente estoy cansada, ya sabéis, los últimos exámenes del trimestre...
—Esta noche olvidaremos todo eso, y sí, lo confirmo —aseguró su amiga con una sonrisa de oreja a oreja.
Niall puso los ojos en blanco al saber a que se refería.
—Oh por favor, estoy harto de escuchar 'esta noche'.
Tamara lo miró con mala cara.
—Hoy estás de humor de perros.
—Estoy cansado de que todo el instituto parloteé de la gran fiesta que se monta esta noche, eso es todo, ¿de acuerdo?
Tamara entreabrió la boca un poco ofendida. ___________ desvió la mirada de ellos algo incómoda e intentó sacar algún tema de conversación.
—Esto...eh...¿os habéis enterado del pollo que le montaron a Max Bledel? Dicen que estaba teniendo sexo con una chica de primero en los vestuarios del gimnasio.
Su amiga desvió la mirada de Niall en un abrir y cerra de ojos, con una cara de interés que se podría ver a distancia.
—¿En serio?
Su táctica de distracción había funcionado. Casi suspiró de alivio.


El aire era cada vez más gélido y eso hizo que Harry se viese obligado a llevar algo más que una camiseta de manga larga. Ya estaba casi todo hecho. De la bebida se había encargado Louis y algunos contactos que tenía éste y la música ya estaba sonando en el reproductor. En veinte minutos tendría que empezar a llegar gente, Harry no lo creía ya que siempre en ese tipo de fiestas se llegaba tarde para parecer ''guay''. Recorrió con la mirada el salón de su gran casa y asintió satisfecho con lo que veía.
Subió de dos en dos las escaleras hasta llegar a su habitación y coger su iPhone. Lo desbloqueó y con unos toques comenzó a escribir un mensaje de texto.

DESEO (HARRY STYLES Y TU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora