—Te estaba buscando. —le dijo ________ sentándose al lado de Josh. El chico levantó la mirada y le sonrió. Al percatarse de que el chico no habría la boca, dio el primer paso ella:— Josh...
—¿Tuviste que huir tan rápido? —le interrumpió el chico mirando hacia la nada.
—¿Cómo? —_______ frunció el ceño.
—Sé que no fuiste al baño, pero vamos, que me da igual a donde hayas ido.
—Josh... perdóname, ¿si? Pero no estoy acostumbrada a que mi mejor amigo que me diga que me ama. Yo...
—_______ —la llamó. Levantó la cabeza y se encontró con su mirada. —No digas nada. Te entiendo.
—Yo también tengo que confesarte algo aunque ya es parte del pasado. —le dijo la castaña sin dejar de mirarlo.
Josh levantó las cejas y asintió con la cabeza dándole a entender que hablase.
—Cuando te fuiste a Estados Unidos me quedé destrozada. Nunca había encontrado la ocasión de decirte todo lo que sentía, fui una cobarde. Sé que solo éramos unos adolescentes estúpidos de 14 años y que todavía no sabían nada del amor pero yo podía sentirlo. Estaba perdidamente enamorada de ti, de mi mejor amigo y no sabía como decírtelo. Me moría por dentro cada vez que me decías que tenías una cita con una chica o cuando me contaste que habías dado tu primer beso y yo te había confesado que yo todavía no. Tu me aseguraste que ya lo tendría y sería muy especial. —le sonrió. —Recuerdo la vez que nos fuimos juntos a la casa de campo de mi abuela con Óliver y nos fuimos a jugar con el barro de la llovizna de la noche anterior. Quedamos los tres horribles. Óliver se tiraba sobre el barro como un cerdo. —soltó una risita. Miró a Josh, tenía los ojos cristalizados. —Amaba todo esos momentos que pasábamos juntos, como unos simples amigos. Pero desde que te fuiste, mi corazón dejó de responder. Pensaba, mi mejor amigo se ha ido y no le he dicho que lo quiero con locura, que lo amo. Nunca te lo dije, ni por carta, teléfono o por internet, no era capaz de confesartelo. —hizo una pausa mientras se miraba las manos. Continuó hablando con la voz quebrada: — Un día cualquiera de instituto mis sentimientos se confundieron mucho pero mi conciencia decía que estaba bien. Poco a poco me fui olvidando de ti, no de ti, si no de mis sentimientos hacia ti, sabría que tú nunca serías para mi y así hice, dejé de lado ese sentimiento tan puro. Te quiero Josh, no sabes cuanto te quiero, no soportaría perderte, y tu sabes que eres una persona muy importante para mi, eres mi familia. —terminó de contar mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.
—Perdóname _________. —fue lo único que pudo decir Josh. Tuvo que hacer un esfuerzo muy grande para no partirse a llorar como un crío. —Nunca supe como te sentías. Como dijiste, éramos unos adolescentes sin experiencia ninguna. Poco tiempo después de haberme ido, siempre sentí que algo me faltaba a pesar de que hablábamos todos los días y nos escribíamos todo el tiempo, siempre supe que me faltabas tú, tú a mi lado, regañándome por decir alguna barbaridad, felicitándome por un 10 en matemáticas, llendo a mi casa para simplemente pasar un rato juntos...
—Ya está Josh, ahora somos adultos. Tenemos que compartarnos como tal. —cogió las manos de su amigo.—Perdóname tú a mi ¿si? Por no saber corresponderte.
Josh la miró por unos segundos y lentamente cogió su cara entre sus manos, acercando sus labios a los de su amiga. Fue un beso breve, por no decir casto, pero a Josh con eso le bastó.
—Lo siento, tenía que hacerlo aunque sea por una vez. —le dijo cuando se separó de ella. ________ lo miró con ternura y lo abrazó.
Harry permaneció en el cálido aire de esa preciosa noche un rato más, no le apetecía volver a baile y tener que encarar a Alexandra. Se levantó del filo de la acera y tiró otra colilla que había encendido minutos antes. Sacudió su pelo y metió sus manos en los bolsillos del pantalón. Tranquilamente fue caminando hacia el gimnasio, pasando por el largo pasillo y viendo a una que otra pareja pasándoselo algo más que bien. Sonrió tenúemente. Tal vez en un pasado no muy lejano, él en ese momento también estaría pasándoselo así de bien y mejor. Entró al gimnasio y muy pocas miradas se posaron en él. A lo lejos vio a Louis bailando con Suki, muy pegados y éste le sonreía a la chica a lo que ella respondió bajando la mirada avergonzada. Harry levantó una ceja pero no le hizo mucho caso a la escena así que siguió de largo.—¿Harry? —una voz que ya conocía bastante lo sacó de sus pensamientos. Harry se giró y se encontró con una Alexandra un tanto... desaliñada. —¡Harry! ¿Dónde estabas? ¡Te he estado buscando por horas!
—Venga, venga, Alexandra, no exageres. —dijo Harry sacándose a Alexandra de encima. Alexandra bufó y se cruzó de brazos.
—¿Qué hacías? Me tenías muy preocupada, ¡me dejaste plantada! —dio un golpe en el suelo con el zapato.
—Necesitaba tomar aire, eso es todo. Y ahora si perdóname pero me voy a otra parte. —dijo y se fue caminando tranquilamente, haciendo caso omiso de los llamados de Alexandra, otra vez.Esta vez a lo lejos vio a Niall con una chica que le sonaba bastante... ¿Tamara? La chica tenía su mano en el hueco del brazo de Niall. Parecía un tanto asustada pero sonreía levemente. Niall también sonreía y a los segundos soltó una gran carcajada a la que Harry pudo sentir el eco. Harry frunció el ceño y desvió la mirada para seguir caminando sin un rumbo fijo. Todavía no se iría, quedaba toda una noche de lujuría por delante. Algo a unos metros más allá le llamó la atención. Entrecerró los ojos para tener una mejor visión y identificó a ________ con Josh. Sin ser muy visto, caminó hasta una de las mesas que quedaba a pena a unos metros. Cogió una copa y se la llevó a la boca, intentando disimular pero con la mirada puesta en la escena. Vio como la chica se miraba las manos y hablaba ligeramente, sin hacer pausas. Algo en él le dijo que de lo que hablaban no era para tirar rosas a su alrededor. Dejó la copa en la mesa y con cautela se fue caminando a otra dirección, desviando la mirada de la escenita. Caminó unos metros más allá, pasando delante de ellos pero sin mirarlos y se fue hasta las puertas traseras del gimnasio, que daban paso al campo de fútbol. Antes de salir por las dos grandes puertas, giró la cabeza para mirarlos pero se llevó una gran sorpresa. Josh la había besado.
Un sonido fuerte de unas puertas cercanas, hizo que ________ diera un respingo en el sitio. Miró hacia la dirección de donde provenía el ruido y creyó ver unos rulos saliendo algo descontrolados.—Vaya con Styles. —susurró Josh mirando hacia las puertas.
—¿Era él? —preguntó ________ serenamente.
—Sí y me da que no estaba muy contento. —miró a su amiga.
—Qué raro. —susurró. Josh no llegó a escucharla.
—Ese tipo me tiene vigilado o algo así. —comentó mirándola.—Me ha preguntado por ti un par de veces.
________ abrió los ojos un poco.
—¿De-de mi? ¿Qué te ha dicho? —preguntó titubeando.
—Me ha preguntando que relación teníamos. Obvio le dije que solo éramos amigos pero él se lo tomo para mal.
La castaña gruñó levemente y frunció el ceño.
—Ahora vengo, no tardo. —dijo y se levantó en dirección a las puertas.Salió por las grandes puertas y con sumo cuidado fue atravesando el campo de césped. Maldijo un par de veces al sentir como se le hundían los zapatos y se le mojaban los pies. Fue hasta el estacionamiento y se encontró a un Harry pensativo, dando paseitos de aquí para allá.
—¿Qué pasa contigo? —le gritó enfadada.
Harry levantó la cabeza y pestañeó sorprendido.
—Vuelve con tu pareja, estaban pasándoselo bien por lo que vi. —le contestó él en un susurro.
—¿Qué tienes con Josh? ¿Ahora hasta lo acosas? —le preguntó ignorando su comentario de antes.
Harry rió irónicamente.
—No tendré mejores cosas que hacer que andar detrás de ese tipo.
________ bufó y se dispuso a irse.
—¿En serio saldrás con él? —le preguntó Harry dejándola de piedra.
—¿Có-como?
—Os vi besando, supongo que estáis saliendo.
La chica parpadeo y se acercó un poco a él.
—¿Te importa?
—¿A mi? ¿Importarme? —bufó molesto.
—¿Entonces por qué me preguntas? —contratacó ella sonriendo levemente.
—¿Sabes qué? Déjalo. No me interesas. —dijo girándose y llendo hacia su Audi.
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DESEO (HARRY STYLES Y TU)
FantasíaLa vida de _______ era muy simple, ella era muy simple en general. Una chica normal de 17 años que vivía en un pueblito en el norte de Londres con sus padres y su perro, (su mayor compañía) en el que algo interesante de ver pasaba poco frecuente. Su...