"¿Te apuntas a una de golf? " —le había enviado Suki a ________ por el teléfono. Sonrió al ver la pequeña pantalla de su blackberry y escribió:
"¿Golf? No sé jugar al golf. " —contestó y a los minutos volvió a vibrar su teléfono.
"Venga, yo tampoco sé muy bien pero me enseñará Niall." —________ abrió un poco los ojos y tecleó:
"¿Va Niall?"
"Sí, van Niall y Louis. Obvio también Tamara." —en ese momento ________ sonrió maliciosamente.
"Está bien. ¿A qué hora?"
"En dos horas asique vete preparando. Espero que no te pongas esas típicas falditas de golfista." —la chica rió para sus adentros.
"Tranquila, no tengo. Entonces nos vemos en dos horas. xx" —envió y dejó su teléfono en la mesita de noche, al lado de su cama.
Se levantó de la cama y fue hasta su armario. No tenía ni idea de que ponerse para jugar al golf, ¿ropa deportiva, no?
Después de apróximadamente una hora de sacar, ponerse y quitarse, se quedó con unos shorts negros deportivos, un polo blanco de Lacoste y unas zapatillas negras de Nike. Se miró en el espejo y pensó que se veía bien, puede que muy deportiva pero bien. Tal vez necesitaría una gorra, así que fue hasta la habitacón de sus padres y 'pidió prestada' una de la gorras de su padre. Era blanca, a conjunto con su polo. Fue hasta el baño y se peinó, se recogió el pelo en una coleta alta y se puso la gorra. No se maquilló demasiado, sólo un poco de rimel. Fue hasta su habitación por última vez a coger un bolso, un poco grande, y metió todo lo que creyó necesario. Antes de poder salir por la puerta, se llevó una grata y a la vez espeluznante sorpresa.
Harry tenía una pequeña guerra interna, no sabía si llamar al timbre de su casa o trepar por el árbol que daba a su habitación y parecer un loco. A parte se arriesgaba a que lo viese alguien y ese alguien pensara que quería entrar para robar, pero tampoco se atrevía a tocar a su casa y decirle a sus padres que buscaba a su preciada hija, y que lo echaran a patadas. Así que optó por la segunda y arriesgarse a que pensaran que era un loco demente. Con cuidado saltó la verja del jardín y fue hasta el gran árbol. Se sorprendió al ver que había una casa de árbol. Inconscientemente sonrió al recordar que él también había tenido una casa de árbol y que pasaba la mayor del tiempo en ella, jugando con Ted, su amigo imaginario. Posó el pie derecho en un lado del tronco, donde estaba la escalera para subir a la casa del árbol, posó el otro y con cuidado llegó hasta arriba. Suspiró satisfecho una vez ya en la casa del árbol y miró a su alrededor. Estaba lleno de juguetes, muñecas, casitas, pelotas, piezas de lego, entre otras muchas. También había un pizarrón de juguete donde habían imanes en forma de letras. Harry se acercó hasta éste y puso 'Estuve aquí' con las letras. Tal vez ella seguía entrando, y lo vería. Se dijo a si mismo que no tenía tiempo de hacer estúpidices, así que fue hasta la ventana y salió hasta quedar encima de una de las ramas mas anchas que quedaban al lado de la ventana. Casi fue arrastrándose y sentía que en cualquier momento iba a caerse pero con mucha suerte llegó hasta la punta y la rama a penas hizo algún ruido o señal de que iba a romperse. Tomó envión y pegó un salto hasta quedar en el balcón de su ventana. Recorrió con la mirada el balcón y vio una mesa con dos sillas y en la mesa un par de revistas de cotilleo. Vaya, no conocía esa parte de ella. Caminó hasta quedar al frente de el ventanal y maldició al ver que estaban puestas las cortinas. Por un instante dudó, pero dio dos golpes en el cristal. Nadie respondía ni salía a ver. Tocó de nuevo y notó como algo o alguien se removía adentro. A los segundos abrió la chica muy lentamente, tanto que casi Harry le grita que fuese más rápida. Lo primero que vio fue como la chica sostenía en alto un peluche en forma de oso. La miró estupefacto y soltó una de las mejores carcajadas de su vida.—¡Harry! —gritó ella con los ojos como platos. —¡Demonios! ¡Casi me da un infarto!
—¿Pensabas golpear al ladrón con un oso de peluche? —preguntó todavía riendo por lo ridículo que sonaba.
—¡Estúpido! ¡Fue lo primero que encontré por aquí!
—Está bien, está bien. Perdóname, no quería asustarte. —se disculpó sinceramente.
La chica caminó hasta su cama y dejó el peluche donde estaba.
—¿Se puede saber qué haces aquí y por qué casi me matas del susto?
Harry sonrió divertido.
—Bonita habitación. —alagó mirando hacia los posters de celebridades. _________ se sonrojó un poco.
—Harry... —le advirtió en tono amenazador.
—Vale, vale. —levantó las manos dejándolos a los lados de su cara. —Supongo que ya sabes que vamos a jugar al golf. —la miró de pies a cabeza.
—¿Vamos? —levantó las cejas. Harry asintió y sonrió. —Oh claro, Louis... Niall... claro, ya entiendo.
—Pues entonces vamos. —se acercó a ella y la cogió de la mano, arrastrándola por el balcón.
—Harry, ¿tienes algún problema o es que al subir al árbol te caíste? —preguntó algo exaltada. Harry rió y se giró a mirarla. —¿Piensas que voy a salir por aquí?
—No creo que sea bueno que salgamos los dos por la puerta.
—Entonces yo salgo por la puerta y tú vuelves a trepar el árbol. —miró hacia el árbol. —Por cierto, sabes que existen las puertas, ¿no?
Harry rió de nuevo.
—Por supuesto que lo sé, pero quise hacer esto algo más romántico.
_________ rió sarcásticamente.
—Claro, más romántico. Mis padres no estaban de todos modos.
Harry la miró algo fastidiado.
—¿Y por qué no me avisaste? Me podría haber ahorrado el hecho de casi haber muerto.
—¿Yo que sabía que ibas a venir y trepar por el árbol de mi jardín como un loco? —se defendió y soltó su mano, cruzándose de brazos.
—Venga va, no te enfades. —le dijo sonriendo. La chica al notar su mirada puesta en ella, se sonrojó y agachó la mirada. —Me gustas cuando te sonrojas.
________ lo miró con los ojos abiertos y se sonrojó aún más.
—¿Podemos irnos ya? ¿Y por la puerta? —preguntó caminando hacia la ventana. —Te lo agradecería mucho.
—Miedica. —le dijo el chico a su oído cuando pasó por su lado. _________ se estremeció en el lugar y miró como el chico salía por la puerta de su habitación.
—Idiota. —susurró molesta.
—Te he oído. —dijo Harry ya desde la mitad del pasillo. __________ rodó los ojos y salió por su habitación.
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DESEO (HARRY STYLES Y TU)
FantasyLa vida de _______ era muy simple, ella era muy simple en general. Una chica normal de 17 años que vivía en un pueblito en el norte de Londres con sus padres y su perro, (su mayor compañía) en el que algo interesante de ver pasaba poco frecuente. Su...