Grace & Grayson

12

Grayson

«—Debes intentar acercarte a ella, y no me refiero a la manera perversa. Hazle saber que te interesa, pero no parezcas desesperado»

Me aconsejó mi mejor amigo. Y eso fue lo que hice. Y no funcionó. O Grace es una chica muy distraída, o de verdad es que yo soy un completo desastre en este ámbito de la vida. Aparte de que puedo afirmar que de entre nuestro grupo, con el que parece tener más cosas en común es con Cody. Sí, el muchacho más estudioso entre nosotros, el que tiene miopía, al que no le gustan los deportes —ni siquiera el golf— y el que es todo lo contrario a mí. ¿Eso significa algo? Tal vez sí, tal vez no, quién sabe. Porque si Cody es lo contrario a mí, Grace es mucho peor.

Nunca conocí un ser tan callado y tímido en mi existencia. Jamás imaginé que alguien así me interesaría. Pero la vida tiene esa característica. Te descuidas un poco ¡y pum! Te da una cachetada. Que hasta resulta ser gracioso.

Entonces, la pregunta aquí es; ¿cómo hago yo, Grayson Cooper, para acercarme a Grace Russo, siendo ella la chica más reservada que conozco?

Tal vez yo me esté matando la cabeza y la respuesta es simple. Pero no, no es fácil cuando casi no sé muchas cosas acerca de su persona. La única opción viable es preguntarle qué cosas le gustan y qué cosas le disgustan a su primo, Sean, o bien podría decirle a Cody que me hiciera ese gran favor. Aunque tengo la ligera sospecha de que a él también le interesa Grace.

[...]

Mi padre siempre ha dicho que soy tan terco como mi madre, y mi madre dice que soy tan bruto como mi padre. Así que, según ellos, no pienso bien antes de actuar y cuando quiero algo, no me importaría hacer un berrinche de adolescente para conseguirlo.

Quizás tengan razón, y no lo dudo; ellos me conocen mejor yo a mí mismo.

Por lo tanto, ahora tengo una pequeña lista de las nuevas cosas que sé de Grace.

» No le agradan las personas mentirosas.

» No le gustan los mariscos.

» Le fastidia que pongan música a todo volumen.

» Odia cuando adaptan sus libros favoritos.

» Su pasatiempo favorito es leer, cosa que es algo obvia por el último punto de cosas que le desagradan.

» Su color favorito es el verde.

» Le gusta comer y dormir.

» Ama a los animales.

» Estudió una semana ballet, pero luego lo dejó porque le aburrió.

¿Cómo conseguí esa información? Pues básicamente le pedí a Louisa que le preguntara a Sean sobre Grace. Y puedo reafirmar lo antes dicho; Grace y yo somos muy diferentes.

Grace

Nunca fui una persona a la que gustara salir de su casa. De hecho, si me dan a elegir entre quedarme en mi habitación o ir al centro comercial, preferiría mil veces estar en mi dormitorio, alejada completamente de la luz del sol y la civilización.

Pero son los viernes en los que papá tiene sus mugrientas cenas de empresario que tenemos que ir en familia. Mamá y yo siempre hacemos alianza y nos quejamos de eso, pero igualmente es necesario ir para que el señor Mark Russo quede bien ante sus socios.

Y como buena hija ejemplar, no repercuto hacia las decisiones de mi apreciado padre, a menos que éstas mismas me perjudiquen como persona. Un ejemplo de eso, es cuando un amigo suyo me quiso emparejar con su hijo, ¿pueden creer eso? Al principio a papá le parecía buena idea, pero después de una plática en familia se decidió que eso era algo completamente ilógico y estúpido.

Aparte, el chico era unos dos años menor que yo, algo de locos porque yo en ese entonces era una niña de dieciséis años, y no es que ahora mi edad sea muy diferente, pero al menos tengo claro que mis acciones de hace dos años eran inmaduras.

Y ahora, me encuentro en la sala de mi casa, junto a mi padre, esperando a que mamá salga de su cuarto para marcharnos de una buena vez a la tonta cena de papá.

Por esto no seré empresaria o algo que tenga que ver con ese tema.

— ¡Elizabeth! ¡Llegaremos tarde!

— ¿No has escuchado eso de «lo mejor para el final»?

Sonrío ante lo dicho por mamá. No tengo la más mínima idea de cómo hizo para ser psicóloga, siendo que a veces ni ella logra controlarse del todo.

Dejo a un lado mi teléfono, el juego que descargué terminó siendo una basura. Quince por ciento de mi batería gastada en una porquería insignificante. Perfecto.

Después de aproximadamente cinco minutos, que creía siglos, salió mamá como usualmente vestía. ¿Se tardó tanto por un vestido y un poco de maquillaje? Yo sólo me puse el vestido, los tacones y ya. El cabello en una trenza y el teléfono. Eso es todo. ¿Por qué se tarda tanto? Es algo que nunca lograré entender.

Salimos hacia la camioneta negra aparcada frente a la casa, no sin antes escuchar las típicas preguntas de ¿Apagaron las luces? ¿Cerraron con llave? ¿Dejaron las ventanas abiertas?. Pues hemos salido así tantas veces que ya nos conocemos la rutina de revisar que cada cosa esté bien asegurada antes de irnos a cualquier lugar.

Sam estaba sentado en las escaleras de la fachada de su casa. Tal vez tía Frida lo dejó afuera. Me reiría de él en su cara si no estuviésemos contra tiempo.

— ¡Adiós tío Mark y tía Eli!

Sí claro, deja de lado a tu prima que te quiere tanto.

Nos adentramos al vehículo. El viaje es tan tranquilo que las ganas de dormir no faltaron, así me podría quedar en el coche y no ir al restaurante. Pero nunca logro dormir en los viajes en coche, no sé exactamente porqué.

En menos de veinte minutos llegamos al lugar. Y efectivamente, fuimos los últimos en asistir. Papá se fastidió por eso, en cambio, mamá y yo nos burlamos un poco de la situación.

Pero lastimosamente ellos me dejaron rodeada de los jóvenes más despreciables y sucios que puedan llegar a toparse. Sus comentarios perversos y las miradas en doble sentido nunca hacen falta en la mesa. Son nueve chicos contra yo. Todos conocidos desde los diez años. Son tan hipócritas. Y lo único que puedo hacer es ignorar su comportamiento inadecuado mientras me entretengo haciendo cualquier cosa.

— ¿Soy yo, o Russo va cada vez más hermosa?

—Grace, yo te doy y no consejos.

— ¿Cómo quieren que me concentre si me ponen a esta mujer en frente mía?

Idiotas.

Salir de esa cena sana y salva fue uno de mis mayores logros en mi vida entera. Justo a las once, llegó mi madre como una heroína sin capa diciendo que ya nos teníamos que ir. Le agradecí infinitamente a Dios por su misericordia.

[N/A]

Siento la tardanza.

Les comento que la semana próxima (27 febrero - 02 marzo) entraré en exámenes. La buena noticia es que sólo duran cuatro días :D

Pero luego vienen de nuevo las actividades :c

Voy a replantearme subir sólo los viernes, porque en serio soy una maldita irresponsable.

¡Las amo!

¡Hasta cuando Dios quiera! :v