Grace
La tranquilidad en la casa de mis tíos no se comparaba en nada a la de mi hogar. Literalmente, aquí era silencio puro y allá eran gritos y palabrotas porque el árbitro es un injusto de primera. Algo de deportes he aprendido después de todo.
Ha pasado un aproximado de una semana desde que los hermanos Brown llegaron nuevamente a alegrar mi vida. Nótese el sarcasmo, por favor.
Hasta el momento, no han hecho nada para entrometerse en mi vida más que llegar al instituto. Claro, quitando el que Laura anda coqueteando con Grayson, no es algo de otro mundo.
¿No lo es? Porque estuvimos muy enojadas el día en que la pelinegra agarró por el brazo al rubio. Menos mal que Cooper se apartó.
Y en otro tema... ¡Ya casi es Navidad! ¿Saben qué significa eso?
¡Sí! Regalos, comida, familia, fiestas... La maravilla de todo el año, donde al menos podré dejar de lado los deberes, los exámenes... Las charlas del futuro irritantes que siempre dan los profesores, como si a ellos les importa lo que vamos a hacer o no en nuestras vidas. Bien, ya me desahogué.
Miré el libro sobre la mesa en el centro de la sala. Miré a mis dos primos. Sammy viendo televisión y Sean idiotizado con el teléfono.
No aguanto el día en que se le declare oficialmente a Melissa, o ella a él. De cualquier modo sería perfecto.
Suspiro observando mi muñeca izquierda. Hacía tanto que me quitaron las vendas del accidente, quedó como nueva. E inmediatamente pienso en Grayson.
Diablos, ese chico me tiene muy, pero demasiado mal. ¿Qué demonios es lo que tiene que me ha cautivado? Ni siquiera con William sentí todo lo que él provoca en mí. Una mezcla de sensaciones nuevas y bellas en todo mi ser. Un remolino de emociones encontradas desde que lo conocí hasta ahora, y hasta siempre.
Vaya, quizá no tenga ni una pizca de sentido todo lo que digo, pero sinceramente me importa un reverendo rábano, porque, y lo admito, lo acepto, estoy totalmente enamorada de Grayson Cooper.
Grayson
Hoy le dieron día libre a mi padre.
No quería que eso pasara, siempre hay problemas cuando eso sucede, pero sorprendentemente, ahora no. Puedo decir que incluso mis progenitores andan bastante cariñosos. Y no sé si eso me da alegría o asco.
Opto por lo positivo, y me siento en el sillón a ver el televisor junto a mis progenitores.
Los jueves usualmente no tenemos entrenamiento, pero la próxima semana será algo fuerte. El juego está cerca, y yo lo único que podré hacer es estar en banca. Peleé, berrinché y casi lloré para que el profesor me pusiera en mi lugar, como uno de los mejores jugadores del equipo de baloncesto. ¿Qué tuve a cambio? Un no, burlas, tristeza y un abrazo de Grace. Y de Ryan, él también se preocupa por mí.
Casualmente, la película que pasaban por el cable es de amor. Casualmente, es Titanic. Casualmente, es la escena donde Jack y Rose están en la punta del barco con la música de fondo. Y casualmente, recordé una idea que rondaba por mi cabeza desde hace unos días.
Mamá siempre me dijo que papá fue muy romántico en sus tiempos. Y si bien no tengo una excelente relación con el maestro que me anduvo toda su vida, es posible que con el buen humor que anda hoy sea de gran ayuda.
Esperé pacientemente que mi amada madre se fuera al supermercado a traer provisiones para platicar con el señor Cooper.
No hallaba nada para empezar la conversación. Y él lo sabía, porque me observaba de reojo disimulando ver los cuadros familiares detrás mío. Trago saliva dispuesto a comenzar de una buena vez las cosas, pero se me adelantó.

ESTÁS LEYENDO
Grace & Grayson
Roman pour AdolescentsGrace era tímida. Grayson le hablaba a todo el mundo. Grace pasaba desapercibida. Grayson llamaba la atención. Grace tenía dinero. Su padre era empresario y su madre psicóloga. Grayson también tenía dinero. Su padre era un buen arquitecto y su mad...