Sólo por ella...y por ti.

Capítulo 5

Hoy es es mi primer día de trabajo como "niñera" voy con el tiempo contado ya que cierta personita no me dejó salir hasta que le contara todo con lujo de detalles.
Al llegar, pago el taxi y me bajo de inmediato, corro hasta llegar a la puerta de la casa. Toco y espero a que me abran.

-buenos días señorita- dice una joven castaña más o menos de mi edad. Se hace a un lado para déjame pasar -el señor la espera en la sala-

-Hola buen día- le sonrio y camino rápido hacia ellos.

-¡Margoth!- Merlina corre a mi encuentro.

-Hola guapa, buenos días- la rodeo con mis brazos.

-¡si viniste!- con sus bracitos rodea mi cuello.

-naturalmente- sonrie.

-buenos dias- saluda con elegancia.

-buenos dias señor Allen-

-¿ya no soy christopher?- levanta una ceja divertido lo que me hace sonreír.

-desde hoy, oficialmente es mi jefe. Creo que es lo más apropiado- me encojo de hombros.

-creo que no, señorita Colleman- dice en tono de advertencia -para usted sólo seré Christopher-

-bueno, si a esas vamos, deje de decirme "señorita Colleman" soy Margoth- lo escudriño. El cual me regala una sonrisa de lado.

-bien, ellos son Fabiola y Maciel- volteo hacia la joven que me abrió la puerta y el hombre corpulento de cabello rubio y ojos gris -Fabiola es la encargada de la limpieza y Maciel será tu chofer y escolta- asiento -ésta es la señorita Colleman- me presenta.

-un placer- les sonrio -soy Margoth- enfatizo ligeramente mi nombre.

-Fabiola, cuida unos segundos a Merlina- oderna y ella asiente -sigueme-

No me permito observar, camino detrás de él viendo su estilizada figura enfundado en un traje gris que le va de maravilla.
Abre la puerta dejándome entrar.

-sientate- señala la silla delante del escritorio. Se sienta en la silla continua -específicamente no hay reglas en la casa, sólo quiero que mi hija este bien cuidada- asiento sentada al borde se la silla -que coma a sus horas, pueden hacer lo que les plazca, siempre y cuando la seguridad de Merlina no está en peligro- naturalmente -las cosas que necesiten pueden pedirselas a Fabiola o a Maciel-

-si señor- frunce el ceño -¿...Christopher...?- asiente -sólo me preguntaba si pudiera tomarme un tiempo para repasar mis notas o hacer tareas... sólo será cuando en realidad sea necesario- aclaro.

-por mi no hay problema simpre y cuando estés al tanto-

-delo por hecho- le sonrio para tranquilizarlo.

-deme su teléfono- dudo en hacerlo pero al final se lo entrego.

Lo abre y le quita la tarjeta SIM saca un teléfono de su bolsillo he introduce el SIM a un nuevo aparato.

-¿y eso a que se debe?- estoy confundida.

-este teléfono- me lo entrega -la señal que emite es segura, tiene un dispositivo de rastreo el cual me permite localizarla de inmediato-

-¿y para que querría localizarme?- creo que tengo cara de idiota.

-usted tendrá a mi hija y cuando salgan quiero saber exactamente donde estan- ya entendí -¿tiene algún problema con eso?-

-no señor-

-bien, en la memoria del teléfono están todos los números en los cuales puede localizarme por cualquier inconveniente-