Capítulo 38 (1/5)

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Despues de registrarnos nos vamos directo a la habitación y al baño, intento desvestirme bajo el agua caliente, mis dedos congelados no son tan eficientes como de costumbre, castañeo y titiriteo del frío.

-déjame ayudarte- Christopher me ayuda con uno de los botones del vestido.

Pero al parecer sus dedos tampoco son tan efectivos, también titiritea y castañea, sus labios están ligeramente morados y sus mejillas sonrojadas del frío. A tirones nos deshacemos de la ropa. En cuanto él esta desnudo me abraza bajo el chorro de agua caliente, nuestros cuerpos poco a poco toman la temperatura adecuada.

-¿aún tienes frío?- niego.

Nos bañamos, sin sexo, (para mi mala suerte) pero ahora estoy en la cama del hotel con cinco toallas cubriendo mi cuerpo, la bata y debajo del edredón, tratando de evitar el frío todo lo posible. Christopher le mandó un texto a Maciel para que nos trajera ropa abrigadora, pero eso fue hace como una hora, y ya no aguanto, me duele el cuerpo horrible.

-¿te sientes mal?- Christopher toca mi frente.

-no, pero necesito calcetines urgentemente- castañeo.

-ven aquí- me pega a su cuerpo.

De inmediato siento como su calor se filtra entre las toallas, dejo mi cara en pecho, siento quedarme dormida pero tocan la puerta despabilandome el sueño. A pesar de mis gruñidos Christopher se levanta, después de un instante regresa con dos maletas.

-dice Maciel que Ariel preparó tu maleta-

-¡¿Ariel?!- no puedo evitar mi asombro -¡¿y que hacía Ariel con Maciel?!-

-ni idea- se encoge de hombros.

-da igual. Ahora sólo quiero ropa- me levanto de mi lugar.

Al abrir la maleta lo primero que me encuentro es una nota. No presiento nada bueno.

"Lamento lo del fallo, y la verdad lamentó no haber estado ahí para apoyarte, de verdad lo siento Margoth, espero poder compensarte mi ausencia.
Además me enteré lo que pasó y lo que esa bruja les pidió para que les dejará ver a la niña, aúnque me alegro mucho que Christopher tuviera esa grandiosa idea de volverse a casar.
¡Muchas felicidades!

PD. Espero que te guste mi regalo para tu noche de bodas.

Ariel"

¿regalo para mi noche de bodas? Levanto mi vista y Christopher sostiene una pequeña tanga negra de encaje entre sus dedos, la mira con algo de lujuria, sus ojos se posan en los mios y tontamente siento avergonzarme.

-no hay calcetines en esa maleta ¿cierto?- niega.

-creo que...- se aclara la voz -tu amiga tiene una imaginación algo...-

-sucia- termino su oración.

-peculiar diría yo- sigue viéndome -¿te pondrás esto?- urgo la maleta y no hay nada más que la lencería negra y un vestido vaporoso.

-creo que si quiero interiores...- hago una mueca -aunque quizás...-

-tómate el tiempo que necesites- me da un efimero beso y entra al baño con su maleta.

En menos de dos minutos sale con ropa deportiva, sale de la habitación sin siquiera darme una explicación. Urgo nuevamente la maleta, y en un compartimento encuentro un pinza para rizar mi cabello y un pequeño kit de maquillaje.

Sólo por ella...y por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora