Sólo por ella...y por ti.

Capítulo 22

No tengo ganas de despertarme, pero los besos de Christopher me hacen cosquillas. Abro los ojos con pesar, para darme cuenta que estoy en su habitación.

-es tarde- susurra en mi hombro.

-¿que hora es?-

-las 10-

-bien, a las once me despiertas- vuelvo a acomodarme.

-¿por que hasta las once?-

-tengo la cita con la organizadora del evento- murmuro.

-entonces tenemos una hora- se sube sobre mi espalda.

-¿que haces?-

-nada en particular-

-¿y Mery?-

-viendo una película de princesas-

Baja lentamente la sábana que cubre mi espalda, la sigue bajando y la deja justo donde comienza mi tracero. Sus manos recorren lentamente mi espalda.

-Christopher- susurro -no lo hagas-

-no te haré nada- apuesto a que sonrie -sólo es un masaje para agradecerte lo que hiciste ayer-

-¿te refieres al sexo?- murmuro medio adormilada.

-por darle un lindo día a Merlina-

-ya te dije que...-

***

-despierta Margoth- algo me mueve -despierta-

-5 minutos mas- gruño.

-eso llevas diciendo hace 45 minutos. Faltan 15 minutos para medio día-

Con la sábana rodeando mi cuerpo me levanto directo al baño, me aseo lo más rápido para ir a la cita que tengo programada con una planificadora de bodas. Al salir, mi maleta está en la cama recién hecha, me visto con un pantalón rasgado y un blusa blanca de mangas.

-ya estamos listos- dice Mery en los brazos de su padre.

-¿a donde van?-

-a escoger todo para la boda- dice Christopher como si fuera a compar un par de zapatos.

-¿de verdad me acompañaran?- Me amarro mi teni mientras asiente.

-bueno- me encojo de hombros.

-pero primero comerás algo-

-no tenemos tiempo, es tarde-

Salimos casi corriendo de la casa, para encontrarnos con la organizadora en la casa de mis futuros suegros, donde se llevará a cabo el evento, y organizaremos la distibucion del inmobiliario.

Al llegar no esperamos que nos abran la puerta, simplemente entramos y nos vamos directo hacia el patio trasero, como era de esperarse está toda la familia, incluido James.
Merlina lucha por librarse de mis manos, la dejo sobre sus pies para correr con su tía Danalí y con su pequeña prima.

-Hola- sonrio.

-se te está haciendo costumbre llegar tarde- Laura reprende a su hijo.

-lo siento- besa su mejilla -pero ya estamos aquí-

-¡empecemos!- exclama la organizadora.

El patio trasero de los Allen es enorme, así que por lugar para la distribución no será problema.

Hacemos un plano para la localización de las mesas de los invitados, nuestra mesa, la del pastel, la música... de todo.
Después empezamos con la organización de los horarios.