Sólo por ella...y por ti.

Capítulo 24

Me desperté con los nervios de punta, aún es demaciado temprano, pero el sueño se ha ido por completo, sólo estoy dando vueltas en la cama desde hace unas horas.
No puedo creer que ésto esté pasando, que vaya a pasar, ¿aún puedo arrepentirme? Porque en este instante quiero irme a vivir a otro país, al otro extremo del mundo.

Por lo menos he recibido unas 45 llamas de Christopher, no he tomado ninguna, se que si lo hago me arrepentiré.

***

Laura y Danalí fueron por Ariel y por mi, para arreglarnos en su casa. No se nada de Christopher, nadie me la ha mencionado, pero no falta hace que lo mencionen.

Sólo faltabnun par de horas, y estoy demaciado nerviosa, camino de una lado al otro en la habitación que me dejaron. La puerta es abierta por que pequeña personita sonriente.

-¡MERY!- chillo emocionada.

-¡MARGOTH!- chilla corriendo.

La abrazo con fuerza pegandola a mi cuerpo, a pesar de ser muy pequeña su agarre en mi cuello es fuerte.

-espero que estén listas- Laura entra con un grupo de estilistas.

-claro- mi nerviosismo comienza a notarse -¿el vestido llegó?-

-esta en el armario- señala.

Me arreglan el cabello con un peinado bajo, con unos cuantos rulos sueltos, y una trenza de lado, un peinado romántico y bohemio. Maquillan mi rostro remarcando mis ojos, y pitando mis labios de un rosa mate.
A Mery le hicieron muchos rulos en su cabeza y le pusieron una pequeña tiara para adornar su peinado.
No se en que momento a fue Laura, y estilista se despiden de nosotras y se marchan. Camino hacia la ventana, miro que hay muchas personas terminando de acomodar todo, parecen hormiguitas, intento encontar a Christopher entre esa pequeña multitud, pero no tardó mucho ya que está a mitad del patio vinendo hacia mi, hace un movimiento con la cabeza, sonrio y lo saludo, al parecer recibe una llamada ya que se concentra en el aparato, atiende pero de inmediato camina hacia la casa.

-¿que tienes?- dice Mery intentado ver por la ventana.

-nada cariño. Ven- la tomo en brazos para que vea. Tocan la puerta.

-adelante- repondo dejando a Mery sobre sus pies.

-soy yo Margoth- es Christopher del otro lado de la puerta.

Mery corre a abrirle, pero el nunca pasa, algo le dice a su hija y después escuho los pasos de la pequeña cuando se aleja. Cierra la puerta.

-te tengo una sorpresa- pensé que se había ido.

-¿y por su no entras?- me acerco a la puerta.

-mi madre te dejaría viuda antes de tiempo si entro ahí- sonrio -¿aún estas segura?-

-¿ya te has arrepentido?-

-no, ¿y tu?- susurra del otro de la puerta.

-te confesare que estoy muy nerviosa, y no creo que me arrepienta en el último momento, pero los nervios me están matando-

-gracias- murmura -gracias por... eceptar, por ser una farsante- no puedo evitar sonreír y última palabra.

-pues creo que desde hoy seré tu farsante esposa- escucho su risa.

-lo serás. Sólo espero que cumplas lo que me prometiste esta noche- sonrio -porque eso no será una farsa-

-depende de que tan ebrios terminemos- sonrio -pero en fin, tu sólo esperame al final del camino que yo llegaré-

-¿a una promesa?-

-lo es- sonrio pagando mi frente a la puerta.

-hay una sorpresa que tengo para ti- giran la perilla y me separo un par de pasos.