Sólo por ella...y por ti.

Capitulo 26

Ariel me ha dejado demaciado confundida, mi cabeza da vueltas de tantos pensamientos locos, ya no quise seguir escuchandola, simplemente cambié de tema para intentar no confundirme más.

Después de recoger mis calificaciones, volví a la escuela de Mery ya que era la hora de la salida, al verme corrió a mis brazos que la esperaban abiertos para recibirla. Pensaba irme a casa y esperar a Christopher y hablar las cosas que Ariel dejó en mi mente, pero en el último segundo le dije al chofer del taxi que nos llevara a la empresa.

Jazmín chilla al verme, corre a mi, y besa mi mejilla, a Mery la sigue viendo con el mismo temor de siempre, me despido de ella para subir al elevador.
Con los nervios a flor de piel es como llego al último piso, Lucy no se encuentra así que no hay nadie quien le avise, Mery lucha para que la deje en el piso, toma un bolígrafo y un papel en blanco para comenzar a dibujar.

Abro la puerta para hablar con él, pero como siempre dicen "toca antes de entrar a cualquier lugar" y eso debí hacer. Siento hervir mi sangre del enojo y la ira.

-excelete trabajo el que realizas Allen- digo aguantandome las lagrimas.

-¡Margoth!- me mira asustado. Intenta apartarse pero la mujer que está a horcajadas sobre él no se lo permite.

-¡eres un idiota!- gruño furiosa.

-¡¿y tu quien eres?!- la mujer morena me mira con asco.

-¡la pregunta es; ¿quien eres tu?!- cierro la puerta.

-su novia- responde sonriendo.

Y simplemente lo poco y lo mucho que sentía por él se terminó con esas dos palabras. Intento contener las lagrimas, pero no puedo, esto que siento es más grande de lo que quiero admitir. Pero esto no se va a quedar así, juro que me las pagarás Allen.

-¡sólo tenemos dos dias de casados y ya estas engañandome!- mi histeria no se puede disimular -¡DOS DÍAS CHRISTOPHER!-

-¡esto...!-

-¡NO ES LO QUE PARECE!- termino su frase -¡MÍNIMO SE UN POCO MÁS ORIGIAL!-

Logra quitarse a la mujer de encima, intenta tocarme pero me aparto de inmediato. Se que esto no debió pasar pero pasó, ahora todos sufriremos las consecuencias de los estúpidos sentimientos.

-¡cariño!- intenta abrazarme.

-¡NO ME TOQUES!- cuando menos lo pienso mi mano sa ha estampado en su mejilla -¡JAMÁS VUELVAS A TOCARME!-

-¡¿y tu quien eres?!- interviene la morena.

-¡es mi esposa!- contesta Christopher.

-¡era su esposa!- siento romperme al decir eso.

-¡¿que?!- me mira preocupado -¡pero...!-

-¡quiero el divorcio!- digo firme.

La mujer se para a su lado. La toma del brazo con fuerza y la saca de la oficina, cierra la pierta con el pasador y es la hora de mi venganza.

-tenemos que hablar- pide.

-¿te lastime?- finjo preocupación.

-¿que?- me mira desconcertado.

-la bofetada que te di- señalo su mejilla.

-tenemos que hablar- parece desesperado.

-no hay nada de que hablar- sonrio -espero que mi actuación no haya sido demaciada-

-¡¿actuación?!-

-se supone que te encontré engañandome, debía fingir que estaba destrozada- vuelvo a sonreír sin por dentro me cargó el payaso -lo que hagas con tu vida me tiene sin cuidado- me dirijo a la puerta -nos vemos en casa- Salgo de su oficina, tomo a Mery para irnos al elevador.