Capítulo 10 (1/3)

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Hoy es miércoles de caos, la señora Morgana no se ha presentado en todo el día, el problema es que no ha traído a Mery, y Chistopher ni siquiera fue a trabajar, está llamando a quien puede para saber dónde está Morgana y su hija.

He estado hablando con el profesor Coria, me he estado informando sobre las consecuencias que puede tener el desacato a la orden de un juez, y la verdad me alegro al saber que como ella está incumpliendo a la ley, Christopher puede pedir por completo la custodia.
Pero en este momento no está para demandas, lo único que quiere es tener a su hija entre sus brazos, y entiendo esa parte, también me siento angustiada por no saber nada sobre su paradero.

***

Hoy es viernes, y aún nada sobre esa bendita mujer y Mery, todos los días he venido para saber si hay noticias, pero me encuentro con que no sabe obsolutamente nada.
Este día Maciel se ha quedado ya que está ayudando a Christopher en la búsqueda. Faby se ha ido ya que ella tiene a su madre enferma.
Por lo tanto yo estoy aquí pero no ayudo mucho, mejor dicho, no ayudo en nada, y me siento fatal por ese hecho.

Ha sido una semana de angustia, una semana sin noticias. Ariel se vino a la casa de Christopher para hacerme compañía y ver a Maciel ya que entre esos dos se está cosinado algo.

Ariel y yo preparamos comida, sólo en una ensalda de pollo ya que nadie tiene ánimos de comer pero debemos hacerlo.
Son casi las nueve de la noche, Ariel está sentada en el sofá con la cabeza reposando en el respaldo, se le nota algo cansada pero no se queja.

-es hora de irnos a casa- digo moviendola para evitar que a duerma.

-si quieres que nos quedemos un momento más, por mi hoy hay problema- sonrie agotada y es por este tipo de cosas que la amo.

-gracias, pero creo que nosotras no somos de mucha ayuda- sonrie apenada -es mejor que nos vayamos y regresemos mañana a una hora mas prudente-

-está bien-

-iré a decirle a Christopher y a Maciel que nos retiramos- asiente -llama un taxi para que nos recoja-

Me voy al despacho de Christopher, toco suvemente la puerta, obtengo el pase y giro la perilla.

-disculpen la molestia, pero nosotras nos retiramos-

-¡¿que?!- Chistopher me mira sin comprender.

-Ariel está un poco agotada y para no causar más molestias nos retiramos-

-yo las llevo- se ofrece Maciel levantándose.

-gracias pero no es necesario, hemos llamado a un taxi-

-si Maciel no las lleva, ustedes no se irán de aquí- adviente Christopher.

-pero...-

-pero nada- me interrumpe.

-iré a preparar el auto- dice Maciel retirándose.

-de verdad no es necesario-

-no es ninguna molestia, si por mi fuera te quedarías aquí- ¿?

-a...¿he?...cre.o qu.e-

-por favor no te vallas, ha sido una semana muy difícil y estresante- se acerca a mi.

Me quedo paralizada por su cercanian, es como si Hermione me hubiera encantado con su conjuro de Petrificus Totalus no se siente nada lindo quedar como tonta frente a alguien. Pero se sigue acercando aún más. ¡¿a caso no le enseñaron que invadir el espacio personal de una persona es de mala educación?!

-¡esta aquí!- Maciel abre la puerta de golpe haciendome sobresaltar -¡ambas están aquí!-

Christopher reaccionan más rápido que yo, corre a la puerta y lo veo desaparecer. Intento moverme pero me sigue haciendo imposible, algo no está bien.

Sólo por ella...y por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora