Sólo por ella...y por ti.

Capítulo 46

La jornada de sexo estuvo increíble, pensé que Christopher se volvería insorportable pero no, se está tomando las cosas con mucha calma.

-Buenas días- dice entrando a la habitación con una charola.

-buenos dias- respondo. De repente me entró hambre, pero no de comida.

-primero desayunaras y después haremos todo lo que quieras- dice adivinando mis pensamiento.

-¿sabes que esa promesa encierra muchas posibilidades?-

-pero las posibilidades son para mi cariño-

-¿puedo saber?-

-desayuna y lo sabrás- sonrie.

Desayunamos fruta, con pan tostado y nutella. No como por que en realidad tenga ganas de comida, pero quiero sabes cuáles son las posibilidades de Christopher.

***

Creo que las posibilidades de Christopher era las que yo quería.

Después de una mañana en la cama, estamos organizando una enorme cama con nuestras familias, pero no en nuestra casa, sino en esa mansión que Christopher me regaló, no entiendo porque ahí, pero él así lo decea así no me opongo.

A Mery no le hemos dicho nada, y le dije a Christopher que no le dijera nada hasta después de la cena para explicarle todo como se debe (o al en eso intentaremos) estoy muy emocionada y nerviosa, quiero que todo eso perfecto.

-vamos cariño- le tiendo la mano a Mery -vamos a bañarnos porque no tardan en llegar tu abuelos- sonrie.

-¿porque estamos en esta casa?- dice mientras subimos las escaleras.

-¿no te gusta?-

-si, me gusta y me gusta mucho- sonrie.

-¿te gustaría vivir aquí?-

-¡si!

-algún día lo haremos- le sonrio.

Pasamos casi un hora en la tina, después de eso le pongo un vestido rosa pálido que le queda precioso.
Peino su cabello chocolatoso dejándolo en aspirales, sonrie feliz con su resultado.
Después de ella sigo yo, me pongo un vestido pegado, tengo que aprovechar por que después seré una sola bola con patas.

-que bien se ve señora Allen- rodea mi cintura.

-gracias señor Allen- sonrio -ahora si permite tengo mucho que hacer-

-pero no lo necesitas- besa mi cuello.

-papi- Meri entra a la habitación -mira el vestido que me puso Margoth-

-estas preciosa mi amor- Christopher me suelta para tomar a Mery en brazos.

-porque no le dices ahora- suguiero.

-¿estas segura?- sonrie y asiento -cariño- se sienta con Mery en la cama -¿recuerdas el día que nos preguntaste de son de venian los bebés?-

-si- dice asientiendo.

-¿te gustaría que Margoth y yo te diéramos un hermanito?-

-¡Si!- abre mucho los ojos -pero que sea niña para poder jugar con ella a las muñecas con mi mamá- ¿con su mamá? ¡Eso jamás!

-nosotros no decidimos si va a ser niña o niño amor- Christopher se rasca la cabeza nervioso -pero será tu hermanito o hermanita-

-¿y donde está?-

-recuerdas que dijismos que unas mamás son quienes cuidan a los bebés en su pancita- Mery asiente -pues Margoth es quien tiene a tu hermanito en la pancita-