Christopher subio a Mery a su recámara ya que aún seguía con sueño, y no desayunó por que su abuela Laura ya le había dado de desayunar.
¡¡¡DIOS!!! ¡¡¡¿¿¿ACASO ESTO PODRÍA SER MÁS INCÓMODO???!!! Creo que no.
Danalí esta conmigo sirviendo el desayuno en la cosina, James está sentado en la barra viendo con extrema atención cada uno de mis movimientos.
Tomó la cafetera y sirvo dos tazas, las preparo con un poco de azúcar, las tomo y voy al encuentro de Christopher viene bajando las escaleras, pero me siento desilucionada ya que trae una camiseta blanca que le cubre el torso.-espero que te guste- le ofrezco la taza -no se como te gusta a si que lo hice a mi gusto- toma la taza y le da un sorbo.
-es bueno, pero sin azúcar estaría mejor- asiento tomando nota mental -¿lista?-
-¿para?-
-para hacerle sentir el infierno a tu ex y ahora mi cuñado- me quedo callada pero me encojo de hombros -manos a la obra- dice sonriendo.
-¿que vas hacer?- pregunto con cautela.
-vamos- me corrige.
Me quita mi taza y la deja en un escalón de las escaleras junto con la de él, desabrocha los primeros tres botones de mi camisa dejando a la vista mi sostén de encaje negro. Saca unos cuantos mechones de cabello, me mira pero frunce el ceño.
-¿puedo hacerte un marca en el cuello?-
-no- digo de inmediato.
-¿por que?- frunce los labios.
-porque nunca me ha gustado, son de pésimo gusto-
-¿el sabe que odia los chupetones?- asiento y entiendo el plan.
-sólo uno, y que sea pequeño- sonrie.
Me toma de la mano para llevarme al baño de la planta baja, al entrar me acorrala contra la puerta, me toma de las piernas y lo rodeo, se va a mis labios mordiendolos y succionandolos con un poco de fuerza, camina para dejarme sobre el lavabo.
Lo que sería un chupete con intención se está haciendo sin querer.
Sus besos están por mi cuello y clavícula, pero esto me está generando demasiadas senaciones que me son imposibles de contener. Se me escapa un gemido, y ya puedo sentir su virilidad en todo su esplendor.-Christopher...- intento parar pero la palabra me sale en tono de gemido que lo activa más.
Llevo mis manos al borde de su camiseta y tiro para sacarla de su cuerpo, me toma para recargarme en la pared, me aferro a su espalda, mientras el esta concentrado en mi cuello y labios. Esto está más que subido de tono, y ya no puedo parar, quiero hacerlo en este instante.
-¡¿DONDE ESTÁN LAS SERVILLETAS?!- el grito de Danalí me hace volver a la realidad.
Me deja de inmediato en el suelo, estoy un poco agitada al igual que el, se hace a un lado, me miro en el espejo para ver el tamaño de la marcar.
-¡no me hiciste nada!- digo viendo ambos lados de mi cuello. Pero estoy demaciado acalorada, además que mis labios estan rojos e hinchados.
-ya que no te gustan lo hice en una parte donde en este instante es visible, pero que más tardes puedas cubirir-
Bajo mi vista un poco, exactamente donde comienzan mis senos, la marca se esta haciendo cada vez más notable, retiro un poco la tela para ver el tamaño ¡ESTÁ ENORME! mis ojos se quieren salir de sus órbitas.
¡¿a que hora estuvo en esa parte?!
-vamos- me jala fuera del baño.
Toma las taza y me entrega una, nos vamos hacia la cosina, entramos como si nada hubiera pasado. Me acomodo en uno de los taburetes ya que Danalí ha servido el desayuno.
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Sólo por ella...y por ti.
ChickLitEl pensamiento humano es lo mas banal, frágil y volátil. Nunca pensamos las consecuencias de nuestros actos, y cuando nos damos cuentas de nuestros errores, es muy difícil de solucionarlo. pero a veces esos "errores" son lo mejor que te puede pasar...