Sólo por ella...y por ti.

Capítulo 32

-¡ya deja de lamentarte!- Ariel moja mi cabello con agua fria -¡en vez de embriagarte busca una solución!- me regaña -¡si tanto dices amar a Merlina, lucha y no te deprimas por lo que él estúpido de su padre te dijo, demuestrale que tu eres más su madre que esa mujer que la parió!- asiento -le mandé un masaje a Coria que si se podían ver a las cuatro de la tarde y me dijo que si. Ahora sólo mueve ese culo y lucha por la niña que quieres y amas-

Me levanto de la tina donde Ariel me obligó a meterme y me echó agua fría para que se me bajara un poco la ebriedad.
Ella sale del baño y me quito la ropa para después enrredarme en una toalla. Salgo a la habitación y me pongo la ropa más decente que tengo. Desenrredo mi corto cabello y Ariel entra con una enorme taza humeante. Me la ofrece y me tomo el contenido; café.

-gracias por todo- me siento como niña regañada por hacer una travesura.

-sabes que no es nada. Ahora vete antes de que pierdas de nuevo la cita con el profesor-

***

-pensé que no vendría señorita- el profesor me mira serio.

-lamento llegar tarde- me disculpo.

-tome- me extiende un folder y veo el contenido.

-veo que ya sabe lo que contiene. Sólo haga que la mujer lo firme y la niña será completamente suya- se da media vuelta y se va.

Decido ir a tomar un café cerca del campus, me siento lo mas lejos posible de las personas y de las ventanas, toman mi pedido para después leer la hoja.

"RENUNCIA DE DERECHOS"

¿Como se supone que haré que Morgana firme la renuncia de sus derechos de madre y me los ceda?

En el forder esta escrito un número, y me maldigo por haber dejado el mío en el taxi.

***

-¡pues llamale!- insiste Ariel por enésima vez.

-esto no es correcto Ariel- digo leyendo una vez más la hoja -no creo que pueda hacerlo-

-¡sólo llama a Coria y que el te explique!-

Marco el número que está escrito en el foldef, cuando suena por primera vez, mi estómago se encoge del miedo y de la ansiedad por todo lo que el profesor me pueda decir.

-diga- reconozco la voz del profesor.

-soy Margoth-

-se tardó en llamar señorita Colleman- rie -me imagino el motivo de su llamada. Bien, le daré una clese mas después de haberse graduado- vuelve a reír -en clases, mi ética no me permitía hacer esto señorita Colleman, pero ya no estamos en clases, ahora de colega a colega, puedo decirle que aveces debemos hacer más de lo que nos enseñaron- guardo silencio -me refiero a que a veces uno debe hacer lo incorrecto para obtener un beneficio positivo-

-no entiendo profesor- miro las hojas -esa mujer no firmará la renuncia por su voluntad y menos me cederá sus derechos-

-eso lo tengo bien claro. Es ahí donde entra mi propuesta, si quiere que esa niña sea suya, haga que esa mujer firme de cualquier manera, ya sea que la amenace, la extorsione, page por la firma, lo que sea-

-eso a ilegal-

-lo es, pero aveces debe hacer lo incorrecto para terner lo que quiere, y creo que para usted, esa niña merece todas las acciones incorrectas y todos los sacrificios de su vida ¿o me equivoco?- me quedo callada -el que calla otorga Margoth. En fin la última decisión la toma usted. Que tenga buena noche- cuelga.