Sólo por ella...y por ti.

Capítulo 8

No tengo idea de la hora que es, y la verdad no me interesa, los ojos me arden de tanto dormir. Me desperezco en la cama, estiró mis extremidades y bostezo un par de veces.
Miro a mi alrededor, no es la habitación donde dormí, si no en la que dormí por primera vez en esta casa.
Me levanto con toda la pesadez del mundo, salgo de la habitación arrastando los pies. La casa está en total silencio, me voy a la cosina, la sala, la estancia pero nada.
Miro mi teléfono en la mesita. Marco el número de Christopher, contesta al tercer timbre.

-Hola, ¿no me digas que acabas de despertar?- noto un astibo de diversión.

-si no quieres saber para que preguntas- pongo los ojos en blanco -¿donde están?-

-salimos a compar comida china-

-bien, ¿nos vemos mañana o el lunes?-

-¿de que hablas?- dice confundido.

-para cuidar a Mery-

-¡No se te ocurra irte de la casa!-

-estoy sola, y tu casa me da miedo- miro hacia todos lados.

-estaremos ahí en 40 minutos-

-ni creas que me quedaré aquí sola por 40 minutos, me voy a mi casa y nos vemos mañana-

-si te vas, voy por ti- amenaza.

-como digas-

No espero respuesta, termino la llamada, como no se donde está mi ropa, tomo unas pantunflas del baño.
Salgo a la calle, en menos a de dos minutos tomo un taxi.

Al al llegar a casa, hay dos automóviles, le digo al taxista que me espere ya que no traigo dinero. Toco el timbre y Ariel me abre la puerta. Tomó un puñado de monedas del jarrón de la entrada para pagarle al taxista.

Cuando regreso a la casa, me voy directo a la cosina por un vaso de jugo. Mi visión periférica capta cuatro bultos, giro lentamente mi cabeza hasta que enfoco a las cuatro personas.

Ariel, Maciel, Christopher y Merlina.

En los pies de Mery hay una pequeña mochila bastante familiar. Deduzco lo que contiene.

-¿y la comida china?- me cruzo de brazos.

-pasaremos por ella- responde Christopher.

-¿y ustedes dos tienen algo que decirme?- miro a Ariel y a Maciel.

-que tengas buenas noches- Maciel sonrie.

-y nos vemos el lunes en la uniaversidad- Ariel termina la frase de Maciel.

-sabes que me vengaré- Ariel asiente -me alegro que lo tengas encuenta-

-entonces nos vamos- Christopher toma la mochila.

-si porque tengo hambre- dice Mery sonriendo.

-vamos- Merlina corre a mi y la tomo en brazos.

Salimos de la casa, Christopher asegura a Mery en su silla. Conduce en silencio por la ciudad, llegamos al restaurante de comida china, al entrar, todos se nos quedan viendo.
Merlina trae un vestido verde pálido, Christopher trae jeans con camiseta polo y yo ando en pijama y pantunflas.

Christopher se da cuenta de las miradas observadoras, me mira y sonrie. Mery me extiende los brazos y la tomo.

-si vuelves a reírte de mi, juro que te dejaré botado- amenazo.

-no me reía de ti-

-¿entonces?-

-de un chiste que me contaron-