Capitulo 51

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La verdad, por mas que intenté dormir, no pude pegar el ojo en toda la noche, nomas me la pase dando vueltas en la cama.
Pero lo que mas me preocupa es donde pasó Christopher la noche, en cuanto le dije que se fuera se fue.
Me levanto sin ganas de nada a eso de las cuatro de la tarde, me voy directo a la ducha, pero ni el agua fria logra reaninarme, me maquillo tapando las horribles ojeras por el desvelo de la noche anterior. Cuando creo que estoy "decente" me pongo un vestido azul que me llega hasta la rodilla, me calzo unos zapatos no muy altos, cuando creo que estoy lista me dispongo a salir.

-¿a donde crees que vas?- la voz de mi hermana me sobresalta.

-a la empresa- digo obviando la situación.

-¿sin comer algo?- Morgana se pone al lado de mi hermana.

-compraré café en el camino-

-necesitas alimentarte Margoth- Marintia se cruza de brazos.

-vamos- Morgana me hace una seña.

-no tengo hambre- me quejo -a demás voy tarde-

Se que después de tadas las excusas que les de, jamás me dejarán ir sino como algo, así que casi arrastrando los pies me voy a a la cosina, como rápido, cuando miran el plato vacío sonrien satisfechas. Subo a lavarme los dientes para después irme.

La tarde está algo gris, las nubes negras impiden el paso de los rayos del sol, parece que en cualquier momento lloverá. Llego a la empresa, pero no decido irnos a nuestra oficina, me quedo en recepción donde puedo redactar los documento e imprimirlos, justo cuando termino Jazmín llega con un flamante sonrisa, cuando me ve su sonrisa se vuelve más ancha.

-hola- me abraza con mucha efusividad.

-hola Jazmín ¿como estas?-

-excelente, pero ¿que haces aquí?-

-a imprimir algo que olvidé en casa-

-bueno, ¿nos vemos para comer?- Junta sus manos suplicando.

-mejor otro día,  hoy tengo mucho trabajo- sonríe -adiós Jaz-

Me despido de ella para subir al piso de Christopher, las puertas se abren y me voy directo a la oficina, cuando entro, observo el sillón y su ocupante.

De todas las parte donde Christopher pudo quedarse a dormir, prefirió el sillón de su oficina, cierro la puerta de golpe ocacionado que se despierte sobresaltado, en cuanto me ve se levanta de inmediato.

-Margoth- susurra.

-hola Christopher- contesto molesta.

-¿como estas?- se ha vuelto un manojo de nervios.

-al parecer mucho mejor que tu- observo su aspecto desaliñado. Me voy a mi lugar de trabajo.

-lo lamento-

-¿que lamentas? El casi besarte con una mujer, el no dejarme dormir, o el estar hecho un asco- enumero.

-yo...-

-ya no importa, enciendo el ordenador. Quiero que me firmes estos documentos, son urgentes-

-claro- se acerca al escritorio -¿que es?-

-esta- dejo la primera hoja frente a él, es una secion de derechos, donde me cedes la mitad de todos tus bienes- frunce el ceño -y esta- pongo la segunda hoja al lado de la primera -es nuestro divorcio-

-¡¿que?!- me mira descolocado.

-tienes que firmar una- frunce el ceño -te sugiero que medites, si quieres quedarte sin tu dinero o sin tu esposa-

Sólo por ella...y por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora