Hermosa traición [Dramione]

Nuevo...¿hogar?

Casa de la playa de los Weasley...

-Bueno, Herms... Parece que este es nuestro nuevo hogar... -Dijo Ron.

-¿Hogar? Creo que estoy deseando la boda ya para alejarme de este sitio. -A la chica se le entrecortó la voz.- Y encima tengo prohibida la entrada a la de los Malfoy, si me aparezco, lo detectan. Lo mismo sucede si él se aparece.

Hermione estaba llorando. El pelirrojo quiso consolarla pero no sabía como. Él también lo sentía. Ya no vería a As. A su As.

La castaña vió, disgustada que solo había una habitación.

Separó la cama de matrimonio en dos y puso una pared en medio. Estaba decidida a que se pareciera mínimamente a su habitación de siempre, la de la casa de sus padres. Lo mismo hizo con la de la mansión Malfoy y con la de su casa con el pelirrojo.

Después de arreglarla para que quede así, Harry y Pansy se aparecieron en la casa.

-Hola. ¿Que hacéis aquí?

-Venimos a ayudarte con Malfoy. Mañana tienes esa conferencia de la P. E. D. D. O, ¿verdad? -Dijo Harry.

-Sí, se hará oficial el pagarlos por su trabajo.

-Bien, ni se te ocurra cambiar tu acompañante.

-No te preocupes. Necesito que sea él y no Ron.

-Bien. Después, tú, Harry Ron y Ginny iremos a tomar algo y pasar el día y nos encontraremos "casualmente" con Draco, Astoria, Blaise y yo. -Pansy la guiñó el ojo. A ella no se le había escapado la tristeza con la que estaba hablando, poco habitual en ella.

Tras estas palabras, el brillo que estaba siempre en los ojos de la castaña volvió.

-¡Genial! ¡Voy a preparar todo!

-No te sobrepases, Herms. Ten cuidado y descansa. Todo lo vamos a preparar nosotros. Recuerdos a la comadreja, dile el plan.

-¡Pansy!

-Dime.

-No le llames comadreja. -Los tres rieron.

-Es lo que es.

Y se fueron de allí.

La chica corrió a dejar todo en perfecto estado. Después, le contó todo.

Mientras, en la casita de playa de los Malfoy...

-¡Draco! Tengo una sorpresita para ti. - el rubio la miró, poniéndola mala cara. - Oh, vamos. Lo único que has hecho desde que llegamos ha sido tirarte en la cama, mirar al techo y apretar una foto muggle de Herms.

-Separé las habitaciones y las camas. Y lo decoré como en casa.

-Eso lo hice yo. -Se miraban con una expresión como... No enfadada, pero casi.

-Cierto. ¿Que querías?

-Entrad.

Y entraron Blaise y Ginny.

-Oh, genial. ¿Que quieres, Weasley?

-Como te gusta molestarme.

-Pues lo mismo que a ti. -La pelirroja se sorprendió.

-Nunca te he molestado.

-¿Como que no? Ese sentido de la moda me molesta muchísimo. ¿Son ropas heredadas de tu mamá?

La chica le iba a contestar cuando Blaise se le adelantó, contándole el mismo plan que la han contado a Hermione.

Al rubio se le iluminó la cara y empezó a hacer preguntas.

-Calma, hurón. Nos vemos mañana. -Dijo Blaise, agarrando a Ginny y yéndose, sin contestar a sus preguntas, lo que hizo que se enfadara.

Astoria, en cambio, parecía feliz y a punto de echarse a reir de la actitud infantil del Malfoy.