Hermosa traición [Dramione]

Lyra Malfoy

P. O. V. Draco

-¡Ah!  Joder, que susto.

Todavía no me había acostumbrado a el aparato ese al que llaman móvil.

Hermione me estaba llamando.

-Ho, ¿hola?. ¿Que se supone que tengo que hacer? -Parecía imbécil, menos mal que no me oye nadie más.

-Solo hablar, Draco, ya te lo expliqué.

-Pero... ¿Cómo puede salir tu voz de este mini aparato. No entiendo.

-Yo ya te dije, ahora escucha. ¿Te conté que la sanadora que me dijo que iba a ser niño me trató bastante mal? -Claro que no, estúpida, sino ya estaría muerta.

-¿Qué...? La voy a...

-No, no te lo conté. Bueno, que ayer visité Hogwarts para ver a Madame Pomfrey y ella me dió un nuevo diagnóstico, no será Scorpius...

-¿Qué? ¿Será una niña, entonces? -Sonreí.

-No exactamente...-me pareció oir tono de alegría en su voz. Por favor, que no haya pasado nada a mi hijo... Bueno, ni a ella. Pero el que ahora está en peligro es mi bebé.

-Explícate.

-Bueno, Draco... Que no será Scorpius ni será una niña... Lo que pasa es...

Se cortó la llamada. Sabía que no debía fiarme de aparatos muggles.

Ah, espera, que he sido yo el que estaba pulsando el botón ese que decía colgar.

Bueno, que nunca hay que fiarse de cosas muggles y ya está.

Me mandó un mensaje diciéndome lo que pasaba.

Rápidamente me fuí a casa y le mandé una carta a Pansy.

Pansy, tienes que venir a mi casa, ¡ya!  Se lo diría a Blaise pero... Necesito consejo femenino. No le digas a nadie que te he dicho esto. Tampoco que te pido ayuda.
Más te vale venir, o manipulo a tu novio...
Con afecto (mucho, ¿verdad?)
Draco Malfoy.

Media hora después y todavía no aparece... Decido mandarla otra carta.

Apresúrate, es sobre Herms.

Y... Un minuto siete segundos tarda en llegar. Qué curioso, ¿no?

-Creí que me apreciabas más.

-Lo hago, pero sueles pedir ayuda para idioteces, y eres muy arrogante. -Au, Pansy, eso me dolió. - Que bueno. ¿Qué pasa con Hermione? ¿La pasa algo?

-Ey, tranquila, es sobre el bebé.

-Oh, ¿Le pasa algo malo? No, si no, no estarías tan tranquilo. ¿Es niña? Sí, se equivocaron y es niña, ¿verdad? Dime que sí, por favor.

-Escucha, tranquila. No le pasa nada al bebé, pero quiero comprar a Herms un regalo, ya que Scorpius no será Scorpius y ya, sino que también vendrá Lyra. Los mellizos Scorpius y Lyra Malfoy.

-Malfoy-Granger, recuerda. ¡Oh, que bien! Enhorabuena, Draquito.

-Oh, no, ya empezamos. -De verdad odiaba ese nombre.

-A Herms le tienes que comprar un libro, ¡los adora! Yo la compraré ropa.

-¿Tú porqué?

-Pues para felicitarla y porque necesita ropa nueva y yo se lo que la queda bien.

-Y yo, yo tengo más estilo. -No sé, pero me parecía que me estaba diciendo lo contrario, o sea, que no era elegante.

-Ginny tiene un lema, quien te desviste no debe elegir la ropa que vistes, y, en este caso, estoy de acuerdo.

Antes de que pudiera replicarla ya estábamos en un centro comercial muggle.

En serio, esta chica me pierde.

Primero fuimos a la librería. Lo primero que vi fue toda la saga de Harry Potter. Me acuerdo de que Hermione compró todos y vió que era casi como si los hubiese escrito ella, Harry o Ron. Menos por la parte de mi familia y de Rose.

Pero hay algo que me atrapa en un mal lugar, el final.

Ni siquiera hemos llegado a ese año y Rose no es pelirroja. Tampoco Hugo es su hijo, ni Scorpius el de Astoria. Me propongo a mí mismo el cambiar la historia, el que yo termine con mi castaña y que mis tres hijos vivan felices. Y lo conseguiré.

Al final, termino comprando un libro del que no me leí el título, pero sí la sipnosis y me recordó tanto a ella...

Y Pansy le compró un vestido que me será casi imposible verla y no abalanzarme a quitárselo. Pero ella tiene razón, tiene buen gusto. Espero que nunca se entere que opino eso. También le compró un hermoso vestido a Rose, en el cual se verá preciosa, y un conjunto niño-niña de recién nacido para Scorpius y Lyra. Que, por cierto, ya tienen casi siete meses de gestación.