8. ¿Secreto Revelado?

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RUGGERO

Jamás pensé que besar los labios de alguien transmitiera tanto. Y nunca había sentido tanta ternura al momento de hacerlo.

Claramente no estaba pensando en ese preciso y precioso momento, todo fluía, aquello era mágico.

Mi mente estaba fuera de órbita, el corazón lo tenía acelerado y el deseo que sentía por poco gritaba que no la soltase nunca. La deseé como nunca antes había deseado a una mujer, las ansias me consumían, no podía dejar sus labios. No quiero dejar de besarla, acaricié su mejilla, la atraje más a mí, éramos uno solo, ella era mía y yo era suyo, la quería sin duda.

Cuando mire sus ojos verdes después de besarla, estos tenían un brillo que no había visto antes. La miré entonces, era Karol, yo lo sabía, era conciente de eso pero ahora que la veo a los ojos estoy confundido, pero mi corazón sigue vibrando de emoción, no tengo nada en claro, sigo nublado, sigo soñando.

Ella es todo un sueño. Es preciosa.
La quiero tanto, pero ¿de qué manera la quiero? No puede ser de otra manera, sin embargo... ¿Lo que acaba de pasar? ¿Qué es eso que hay entre nosotros?

Un ruido que proviene de abajo hace que Karol y yo nos asustemos, rápidamente nos separamos y miramos a la puerta temiendo que haya alguien ahí. Respiramos tranquilos cuando no vemos a nadie, Karol, me sonríe divertida, parece agradarle esta adrenalina.

—Karol, Ruggero ¿dónde están? —son Miguel y Mónica.

—Milagro ¿no? —se ríe Karol—. Nuestros padres regresaron temprano hoy —se arregla la bata—. Iré a verlos no demores en bajar —se va de la habitación y es cuando empieza mi tormento.

¡¿Pero ella?!
¿Ella me acaba de guiñar un ojo? ¿Quién es esta chica y dónde está la inocente de mi hermana? ¿Es esto posible? ¿Qué está pasando?

Hermana...

Karol es mi hermana.

¿Que diablos he estado haciendo?
Soy un imbécil. ¿Cómo me atreví a besarla? ¡¿Cómo pude hacerlo?!
Por todos los cielos, ¡¿qué hice?! Si nuestros padres no llegaban temprano hoy, ¿que hubiera pasado? No quiero ni imaginarlo, no me lo perdonaría jamás. Y si ellos ¿nos hubieran encontrado? ¿Que habrían hecho? No podemos hacerles esto.
Yo no puedo hacerle esto a Karol.

—¡Ruggero! —grita la nana desde el primer piso—. Ven aquí muchachito que ya llegaron tus padres.

La cabeza me da vueltas.
No quiero bajar, no podré verlos a los ojos, menos a ella.
Vuelven a llamar mi nombre y está vez tengo que bajar.

—Y ¿ese milagro? —me quedo a mitad de escalera cuando escucho la voz de Karol, me muero de vergüenza con ella, ¿que estará pensando ahora?

—Quisimos pasar tiempo con nuestros hijos.

¡Por favor! Tiempo con sus hijos, ¿ahora que ya me forme, vienen a preocuparse? De mí que se olviden, Karol es más pequeña que yo, quizá puedan influenciar en ella, pero en mi ya no, estoy cansado de sus manipulaciones, de ser un muñeco que pueden mover a su antojo. 3 años estudiando administración de empresas, economía y finanzas, ¿qué tengo que ver yo en ese negocio? El mundo laboral que me espera será el infierno de mi vida, hacer cosas por hacer, por cumplir. Viviré así siempre, renegado de algo que...

—¿Y tu hermano? —pregunta mamá.

—Ya no debe tardar —contesta Karol.

—¿Salió hoy a ver a esa muchachita? —interroga Miguel a mi hermana, preocupado porque teme que embarace a Mercedes, es entonces el mejor momento para aparecer.

Enamorada De Mi Hermano © #AES1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora