17. La Carta

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KAROL

Bueno, después de todo, esto no terminó tan mal o ¿si?. Supongo que no, es normal que ambos esten molestos porque al final no me decidí por ninguno pero ¿que esperaban? ¡no puedo creer que en serio pensaron que iba a elegir a uno de ellos! los dos están guapísimos y son increíbles personas pero... No.
Era casi imposible elegir a uno de ellos y no me iba arriesgar.

Como no estuviera mi mejor amiga aquí, le contaría todo lo que me pasó hoy, se que se reiría cuando le cuente lo de la maceta y diría ¡vaya que tu hermano es celoso! también añadiría un me encantaría que fuera mi novio. Ash -comentario no tolerado-.

¿Es idea mía o el teléfono de la casa esta sonando? ¿debería ir a contestar? hmmm... Que flojera bajar toda la escalera y correr hasta la sala. Arriba Karol, a estirar las piernas. No creo que estiren mucho pienso y me río de mí misma.

Cuando llego abajo me distraigo al ver a mis padres hablando con mi hermano en el comedor, no sabía que ya habían llegado pero me alegra tanto que Ruggero interactúe con ellos.

El teléfono vuelve a sonar y para no interrumpir su acercamiento, gritó que yo iré.

—¿Aló?

—¿Ruuu..ggero? —una voz femenina que apenas podía hablar captó toda mi atención a través del teléfono. Su voz era rasposa, estaba ronca, parece que estaba o había estado llorado por un largo rato.

—Ehh no, yo soy su hermana ¿quien habla? —aquella voz me intrigó muchísimo, además ¿quién era? ¿por qué conocía a mi hermano? ¿y qué era lo que le acontecía?. Escuché a mis padres preguntar a igual que yo, preguntar quién era el remitente de la llamada, para responderles, aparté el teléfono de mi y tape con mi mano la bocina así la otra persona no escucharía—. Aún no se, están preguntando por Ruggero.

Me volví a pegar el teléfono al oído y me tocó rehacer la famosa pregunta de ¿quién era?
Escuché el tartamudeo de la mujer tras el teléfono y justo en el momento que me va a responder para mi total asombro y desconcierto alguien me ha quitado el teléfono para cortar la llamada. Ni siquiera había escuchado pasos acercarse hacia donde estaba, cuando volteé a ver, mi sorpresa aumentó ¡¿mamá?! ¿por qué hiciste eso?. Mis preguntas quedan en el aire a pesar que me ha respondido, las explicaciones que mi madre brindó no eran nada lógicas, yo no iba a creerme aquellos cuentos, pero cunado estaba por preguntar más, ella se adelantó a la sala donde estaba Ruggero y mi papá.

—¿Pasó algo? —preguntó mi hermano, me miró pero no respondí, yo no sabía exactamente qué era lo que acontecía.

—No, suban a sus cuartos. Su papá y yo tenemos cosas de que hablar —aquel comportamiento tan extraño de mi madre acompañado de esa seriedad y cierta preocupación indescriptible en sus rostro no la veíamos desde hace tiempo. Ruggero al igual que yo estaba confundido, su mirada buscaba en mi una respuesta pero no pude brindársela.

—Si pasa algo creo que es mejor que nos los digan —Ruggero se preocupa por la familia, en cambio yo estoy pensando en quién sería esa mujer que pregunto por mi hermano y alteró la paz de mi madre, ¿la conoce ella? ¿que relación tendrá esa mujer con nuestra familia?

—No pasa nada hijo, agradezco que te preocupes por mí pero, sólo son cosas del trabajo... —mamá acaricia la mejilla de Ruggero y se le quedó viendo cómo si no lo fuera a ver en un buen tiempo, es decir, como si esto fuera una despedida y solo va subir a su habitación. Todo está tan extraño ahora.

—Exacto —interrumpió Miguel, nuestro ausente padre, bueno ahora ya no tan ausente, está intentando cambiar su prioridad que es el negocio, por nosotros, su familia—. Solo son cosas de negocio, ahora suban a sus alcobas, por favor.

Bueno, tampoco esperé que cambiara tan rápido. Pero se que esta reunión entre mis padres no se tratará de negocios o quizá sí, ¿quién sabe? La mujer que llamó podría ser una de la oficina... Pero ¿preguntar por mí hermano? ¿por qué haría eso? ¿será un tipo de fan enamorada? No lo creo, Ruggero no va muy a menudo a la empresa, y eso que es él quien mas va, es decir, entre él y yo, pero ahora solo está concentrado en su "carrera artificial" como él lo llama, dice que solo es una careta de lo que realmente quiere ser. Solo espero que cuando termine lo que papá le ha propuesto, mi hermano continúe con lo que le apasiona.

Esta vez sin más intervenciones emprendemos nuestro camino hacia el segundo piso de la casa, planeaba ir a mi habitación y supuse que Ruggero iría a la suya pero resultó que se quedó conmigo, a él se le había pasado por la cabeza que yo sabía algo más de la situación misteriosa que se veía a leguas allá abajo. En fin, cualquier cosa por tenerme cerca, estoy segura.

... (Aparte) ...

—¿Por qué te comportaste así? Casi nos pones en evidencia, los chicos dudaron sobre el asunto del trabajo —hablo preocupado y enojado Miguel Sevilla.

—¿Y qué querías que hiciera? Estaba nerviosa, Karol estaba hablando con esa mujer y ella casi le dice todo — Mónica, estaba frustrada y muy aterrada emocionalmente.

—Si tienes razón, pero no creo que esa mujer sea capaz de revelar la verdad.

—¡Ah no! ¿estás seguro? —el sarcasmo de Mónica muestra desesperación—. Pues te voy a asegurar de que sí es capaz —Miguel no entiende que trata de hacer su mujer, al buscar torpemente algo dentro de su bolso, ¿una sobre? ¿que era aquello, una carta? se preguntó. Mónica lanzó la carta sobre él y ahora que lo tiene en sus manos parece no saber que hacer— Ábrelo —indica la mujer y así lo hace él.

"Querido Ruggero, no es fácil para mí escribirte esto, se que no entiendes y probablemente estás confundido al leer esto pero necesitaba comunicarme contigo, mi precioso ángel, deseo con todo mi corazón que hayas sido feliz, espero me puedas perdonar por estar ausente durante todo este tiempo, se que no tengo derecho de volver a tu vida después de tanto tiempo, perdóname. He tratado de escribirte esto hace mucho, pero no he podido, no tenía ese valor. Hay muchas cosas que quiero decirte pero no por medio de esta carta sino en persona, quiero abrazarte hijo mío y ver lo grande que debes estar, Pasquarelli"
-Te ama tu mamá, Brunella.

¿De dónde sacaste esto? —Miguel tenía el rostro pálido, luego de leer aquel papel que sacó del sobre que Mónica le dió.

—¡Qué de dónde lo saqué! Lo rescate de las manos de nuestra hija hace poco, con la excusa de que era una correspondencia de mi oficina, ella se extrañó porque tenía etiqueta.

—¡Cielos santos! Si ella, o si Ruggero, lo hubiese leído cuantas preguntas nos habría hecho.

—Lo sé Miguel, tengo mucho miedo de que esa mujer se acerque a nuestro hijo y le diga la verdad... Rugge nos odiaría para siempre.

Mónica, empezó a llorar por el temor que sentía de perder as su hijo, su primer hijo.

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👉Ale 💕

Enamorada De Mi Hermano © #AES1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora